El Gobierno acusa a la ultraderecha de promover “los actos violentos” durante la huelga de transportistas
El Gobierno de Pedro Sánchez ha fijado este jueves una posición de dura respecto al paro nacional indefinido convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte, al que ha calificado de “boicot alentado desde posiciones de odio por la extrema derecha”.
Ha sido la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, quien ha avanzado la postura firme del Ejecutivo respecto al paro de los transportistas ante un fin de semana tenso, con una manifestación convocada por Vox el sábado 19 de marzo en Madrid contra el encarecimiento de la cesta de la compra y de la energía (combustible, luz y calefacción); y otra protesta el domingo 20 de marzo, convocada por la patronal agraria, el sector del toro y la caza, en la que coincidirá el partido de Santiago Abascal con el PP de Alberto Núñez Feijóo.
Durante un acto conjunto con el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, Rodríguez se ha lamentado de la asfixia social que atravesamos a consecuencia de “mensajes de odio que socavan la convivencia”, y que tienen su máximo exponente en la guerra de Putin y la invasión de Ucrania. No se trata de la escalada de precios de la luz y los carburantes, que ha disparado también el coste de productos básicos, ha asegurado la ministra, sino la consecuencia de “una reacción aumentada por estas posiciones de la ultraderecha”.
El paro convocado por la plataforma de transportistas, que agrupa principalmente a pequeñas empresas y camioneros autónomos, no está secundado por las asociaciones delas grandes empresas del sector, y ha provocado ya piquetes y situaciones violentas entre los trabajadores del sector. El pasado miércoles, la Guardia Civil detuvo a dos personas acusadas de arrojar piedras a un camión en Córdoba, donde también se registraron varios piquetes de huelguistas en los polígonos de Las Quemadas y La Torrecilla, que se disolvieron sin necesidad de intervenciones con fuerza.
La ministra portavoz ha denunciado estas situaciones e, implícitamente, ha señalado a Vox sin nombrarles como responsables del caos desatado: “Ésta no es una acción montada por el gremio de transportistas que estén ejerciendo su libre derecho a la huelga. Están boicoteando al resto de trabajadores, hay actos violentes que impiden a otros trabajadores ejercer su derecho al trabajo. Son actos montados de forma irresponsable, que generan inseguridad y que están ocasionando problemas de desabastecimientos de productos básicos”.
El Ejecutivo central defiende que el paro de transportistas de mercancías no está teniendo “demasiada incidencia” y que “la situación está controlada”. Pero en algunos puntos la tensión se ha disparado, como las retenciones de vehículos en los accesos a grandes ciudades, como Madrid, Tarragona, Lugo o Bilbao, y las protestas de decenas de camioneros, el pasado lunes, ante las ministras de Transición Energética, Teresa Ribera, y de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, cuando asistían a la inauguración de una planta de hidrógeno verde en el municipio mallorquín de Lloseta.
“Es un boicot alentado desde esas posiciones violentas, de odio, de la extrema derecha, de la ultraderecha. Nada tiene que ver con el derecho a huelga, pero sí con problemas que además están generando desabastecimiento de algunos productos”, ha insistido Rodríguez. La ministra ha participado en un acto junto a Espadas en la sede del PSOE andaluz, ante un grupo de simpatizantes y militantes socialistas, a los que se les ha invitado a participar. La prensa convocada, sin embargo, no ha podido hacer preguntas y ha sido invitada a abandonar la sede cuando la ministra ha terminado su exposición.
La industria alimentaria también ha alertado sobre la escasez de algunos productos básicos como consecuencia de estos paros en el transporte de mercancías. Los fabricantes de lácteos y los ganaderos avisan de falta de insumos, mientras continúan unos paros que ponen en evidencia las diferencias dentro del sector del transporte por carretera.
La huelga empezó el pasado lunes y, aun siendo minoritaria la plataforma convocante, está ocasionando graves perjuicios en la distribución alimentaria. Una de las principales críticas llega de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), la patronal que agrupa a toda la industria alimentaria. Denuncian que en las últimas jornadas, hay transportistas que han bloqueado carreteras y provocado incidentes a las puertas de las fábricas, de centros logísticos y de explotaciones ganaderas para impedir el funcionamiento de la cadena alimentaria.
Si esta cadena no funciona, avisan, el principal problema estará en la producción de alimentos perecederos, los frescos, y puede haber falta de stock en tiendas y supermercados. Además, recuerdan que el sector ya vive un momento de tensión por la falta de materias primas que ha provocado la guerra en Ucrania, sobre todo por la falta de cereales y de aceite de girasol, que ahora se ve agravada.
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