Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

¿Están las plantaciones de marihuana dejando sin luz a los vecinos de la zona norte de Granada?

noe

Álvaro López

Miles de vecinos de la zona norte de Granada capital llevan años sin saber lo que es poder utilizar la luz sin sobresaltos. Desde hace ya algún tiempo sufren cortes de luz casi a diario y en los últimos meses la situación se ha agravado. Con el frío del invierno hay personas que viven en una situación extrema debido a que no cuentan con electricidad. Un problema que reclama soluciones urgentes mientras cada una de las partes hace su propio diagnóstico del origen de los cortes.

La zona norte de Granada es una de las zonas más deprimidas de la capital. Su renta per cápita, según un informe del Ayuntamiento de Granada, apenas supera los 300 euros en algunas barriadas concretas. La realidad es que la renta económica familiar en esta parte no se acerca ni a los 1.000 euros. Con esos datos, la zona norte ha sido considerada históricamente como un área aislada de la ciudad donde la delincuencia y la exclusión social tienen más espacio que en otros lugares de la capital. Otro de los grandes problemas a los que se enfrenta es al número de plantaciones de marihuana que se suelen incautar cada cierto tiempo por parte de la Policía Nacional y que, para algunos, es el origen de los cortes de luz.

La presencia de plantaciones de marihuana en la zona se hace evidente con un simple paseo por el lugar ya sea a pie o en coche. El olor a esta sustancia es un problema que arrastra Granada de manera histórica y este hecho, sirve para que haya quienes vean en las plantaciones la causa que produce el efecto de los cortes de luz. No en vano, prácticamente cada semana hay intervenciones policiales en estos distritos requisando cultivos de esta droga.

Plantaciones ilegales

Las plantaciones de marihuana necesitan una gran cantidad de luz para florecer y ser aptas para el consumo humano. Esta luz, en plantaciones de interior, se consigue a través de unos focos o lámparas especiales que necesitan de una fuente de electricidad. Y ahí podría estar el origen del problema con los cortes de luz en las barriadas del norte de Granada capital, según denuncia Endesa. En concreto, la compañía eléctrica que da cobertura a esta zona es la que apunta a que con las plantaciones ilegales empiezan los problemas.

Según la entidad, estas plantaciones, ubicadas sobre todo en las barriadas de La Paz y Molino Nuevo, están demandando una potencia bruta que equivale a la que necesitan 80 viviendas y que es a su vez el 80% del consumo total que se haría en condiciones normales en toda la zona norte. De ahí que fuentes de Endesa expliquen que “la red de distribución estás sometida a un continuo sabotaje con fines delictivos”. A juicio de la empresa, los enganches de luz irregulares para cultivar marihuana están provocando los continuos cortes.

Entre los datos que aporta la compañía a este medio destaca que la potencia contratada en 9 de los centros de transformación de electricidad más afectados es de 4.446 kilovatios y sin embargo, la potencia total que se utiliza es de 11.480 kilovatios, es decir, casi tres veces más. No solo eso. Según Endesa, de las 4.000 viviendas que hay aproximadamente en la zona norte, solo 1.700 tienen un contrato de suministro eléctrico por lo que más de la mitad estarían utilizando la luz de manera ilegal enganchadas a la red de suministro.

El Ayuntamiento pide no estigmatizar

Pese a los datos que aporta Endesa, el Ayuntamiento de Granada niega la mayor y asegura que lo que sucede en la zona norte es un problema que va más allá de las plantaciones de marihuana ilegales. Jemi Sánchez, concejal de Derechos Sociales, pide que “no se estigmatice a los vecinos de la zona norte”. A su juicio, “si cada parte hiciera lo que corresponde, los vecinos no estarían sufriendo cortes de luz”. Según Sánchez, “Endesa tiene que trabajar porque su red eléctrica funcione y eso pasa por modernizarla”.

La concejal considera que Endesa está “desaparecida” y que no está dando las respuestas oportunas a los vecinos. Desde el Ayuntamiento de Granada sostienen que existen muchos ciudadanos de la zona norte que pagan por el servicio eléctrico y sin embargo no lo reciben. “Hay vecinos que quieren regularizar su situación y aún no han podido”, añade la concejal de Derechos Sociales. Por eso solicita a la Junta de Andalucía que vigile a Endesa para que cumpla con su obligación y que Policía y Guardia Civil estrechen su vigilancia en la zona para evitar que las plantaciones ilegales de marihuana afecten a los vecinos que cumplen con la ley.

De hecho, la propia concejal recuerda que en las últimas semanas la Policía Nacional han incautado varias de estas plantaciones. No obstante, consideran que hacen falta más esfuerzos para que nadie tenga que estar padeciendo los cortes de luz que llegan a afectar a centros públicos de servicios básicos. Una situación que agrava aún más las condiciones de vida de los vecinos de la zona norte.

Ante los tribunales

Sánchez confirma que el Ayuntamiento de Granada está “elevando informes de cada una de las concejalías afectadas por los cortes de luz para preparar una denuncia contra Endesa” pero aún no ha sido presentada dicha denuncia. La concejal de Derechos Sociales del Consistorio explica que son conscientes del problema que padecen los vecinos y que por ese motivo no quieren precipitarse a la hora de presentar una denuncia en el juzgado. “Estamos recopilando todos los problemas que van surgiendo y todas las situaciones en las que Endesa no está cumpliendo con su cometido”.

A corto y medio plazo la salida más factible parece la de los tribunales porque el problema parece estar lejos de resolverse. Así lo considera el Defensor del ciudadano en Granada, Manuel Martín. Él es una de las figuras a las que se agarran los vecinos para tratar de encontrar soluciones. “Todos los días recibo quejas y reclamaciones de personas que están pasando por situaciones verdaderamente duras”, explica Martín a este medio. “Me siento impotente y me cuesta dormir al ver que no puedo ayudarles”.

Su día a día es el de un hombre que recibe peticiones de ayuda de familias como la de una mujer cuya madre es prácticamente invidente, un familiar cercano padece neumonía y sus hijos necesitan de la luz para poder estudiar. O la historia de decenas de personas que necesitan la luz simplemente para poder comer caliente o para ducharse. Manuel Martín recuerda que en los últimos años, del total de quejas que recibe de toda la ciudad y sobre diferentes asuntos, el 15% son sobre los citados cortes de luz.

No en vano, la realidad de la gran mayoría de vecinos de la zona norte se resume en la oscuridad de una bombilla apagada. En días en los que la luz les aguanta lo justo para calentar un vaso de leche y centros de salud que se quedan sin electricidad cuando atienden a sus pacientes mientras el futuro parece seguir teñido de negro. De momento, en la zona norte continúan los cortes de electricidad y, en este caso, no ser ve si habrá luz al final del túnel.

Etiquetas
stats