Las izquierdas andaluzas lanzan su candidatura única con la marca 'Por Andalucía' pese al reparo de Podemos
Después de muchos nombres descartados, los seis partidos de izquierdas que negocian desde hace meses para concurrir juntos a las próximas elecciones de Andalucía han acordado lanzar una marca electoral aséptica, que no despierte las susceptibilidades de nadie. La nueva confluencia andaluza se llamará simplemente 'Por Andalucía', si nada tuerce el acuerdo alcanzado este domingo en una reunión telemática de los dirigentes de IU, Podemos, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz.
El nombre, avanzado este lunes por la Cadena Ser, fue acordado “sin unanimidad”, confirman fuentes de la negociación a este periódico. Todos los integrantes estuvieron a favor, excepto Podemos, que se resiste a ver desaparecida por completo su otrora potente marca política, bajo una coalición de amplio espectro que puede anticipar lo que ocurrirá en las próximas elecciones generales si prospera el “frente amplio” que está diseñando la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.
La dirección andaluza morada estaba representada este domingo por Nico Sguiglia, concejal en Málaga, en ausencia de la secretaria general en Andalucía, Martina Velarde. Sguiglia pidió al resto de integrantes de la reunión tiempo para volver a consultarlo con la dirección de su partido, bajo la condición de que el nombre no saliera a la luz hasta que tuviera el visto bueno de todos.
La reunión sólo tuvo un punto en el orden del día: resolver la marca electoral. Podemos había propuesto el nombre 'Unidas por Andalucía', manteniendo la estela de la coalición Unidas Podemos que construyó junto a IU para las generales de 2019, y que ahora gobierna España junto al PSOE. Alianza Verde también apuesta por este nombre, aunque en la reunión no planteó reservas al primero.
El resto de integrantes, incluido el coordinador andaluz de IU, Toni Valero, no lo vio indispensable. Todas las marcas que se han barajado para bautizar a la segunda confluencia de izquierdas en Andalucía -la primera fue la fallida Adelante Andalucía, ahora pilotada por Teresa Rodríguez al amparo de Anticapitalistas- contenían las palabras “Por Andalucía”, que es lo que prevalece por el momento.
La candidatura única aglutina a IU, Podemos, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, que han enunciado a sus siglas para conformar una coalición electoral con este nuevo nombre. La nueva marca aparece en una semana clave, pues el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, tiene intención de anunciar de forma inminente el adelanto electoral en junio. La fecha podría conocerse hoy o mañana martes, tras el Consejo de Gobierno, si Moreno ha optado por el domingo 19 de junio.
De hacerlo así, decaería el Pleno previsto para este miércoles y jueves en el Parlamento andaluz, donde se aprobará el dictamen final de la comisión de investigación de la Faffe, que señala a los dos ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, como responsables políticos de las irregularidades en la extinta Fundación Andaluza para la Formación y el Empleo (enchufismo del entorno del PSOE, uso de dinero público en prostíbulos). Si Moreno opta finalmente por dejar pasar este Pleno, la otra opción posible está en el entorno del domingo 26 de junio [la ley electoral andaluza no permite convocar ni celebrar comicios en julio y agosto].
Los seis partidos de izquierdas siguen sin tener un candidato definitivo, después de que varios nombres propuestos hayan rechazado categóricamente la oferta. Están buscando una figura “independiente”, conocida y reconocida por la sociedad civil más progresista de Andalucía. Pero en paralelo, la dirección estatal y andaluza de Podemos ya ha empezado la campaña de su propio candidato, el diputado por Cádiz en el Congreso y guardia civil de profesión, Juan Antonio Delgado, que el jueves pasado presentó su candidatura a las primarias internas de la formación morada y su intención de ser también el cabeza de cartel de la confluencia.
El resto de fuerzas de izquierdas “no lo ve”, cree que es poco conocido y atribuye las prisas de Podemos a su preocupación por ver desaparecido su peso específico dentro de la coalición de izquierdas. El paso de Delgado no es un acto individual y tampoco es exclusivamente una iniciativa de la dirección andaluza. La ministra de Asuntos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, participa este lunes en Sevilla en un acto de presentación de su candidato, el segundo en cinco días, para dejar patente el interés de la dirección nacional en el proceso andaluz de confluencia.
La formación morada ha expresado su malestar por que saliera a la luz el nombre antes de que el consenso fuera total. Belarra ha hablado de la confluencia de izquierdas en ciernes y ha presentado a Podemos como “el pilar” de la misma, reseñando que “es el partido de la coalición con más representación”, lo cual, dice, le confiere “una responsabilidad extra”. La ministra quiere que su candidato -el diputado gaditano y guardia civil- prevalezca sobre el resto, y presiona con un proceso interno de primarias que no se circunscribe sólo a los tiempos estatutarios. La visita de hoy a Sevilla así lo demuestra.
Sin embargo, el análisis de Belarra es relativo. Podemos es la fuerza mayoritaria dentro de la coalición Unidas Podemos, en el Congreso de los Diputados, pero no lo es en el Parlamento andaluz, donde no les queda ningún parlamentario de origen morado. Todos fueron expulsados a la bancada de no adscritos, junto a su ex líder, Teresa Rodríguez, bajo la acusación de transfuguismo. El grupo, que abandonó la marca Adelante Andalucía para llamarse Unidas Podemos Andalucía, está representado hoy por seis parlamentarios, todos de IU.
Negociación en Andalucía y en Madrid
La construcción de este espacio político de cara a las elecciones en Andalucía está teniendo lugar en dos escenarios separados por 500 kilómetros: unos es Andalucía y el otro Madrid. La primera reunión en la que las izquierdas decidieron salir a la luz, publicando una foto de todos sus integrantes como punto de no retorno, fue matizada posteriormente por la dirección nacional de Más País, cuyo líder, Íñigo Errejón, ejerce una influencia latente sobre su homóloga andaluza, Esperanza Gómez.
Por ahora, las seis izquierdas de la futura candidatura única se han repartido ya el trabajo para diseñar el programa electoral, la estrategia, la comunicación, la campaña y la intermediación con agentes sociales y profesionales de distintos ámbitos que buscan sumar a su proyecto político. Entre ellos debe salir una persona independiente que asumirá la candidatura a la Presidencia de la Junta de Andalucía, toda vez que las seis formaciones han acordado que no puede ser ninguno de sus dirigentes (Podemos asegura que esto “no es un compromiso en firme, sino una idea más”. Hace dos semanas, Podemos activó la convocatoria de primarias en Andalucía, un proceso interno que comenzó el 18 de abril.
El anuncio del nombre de la marca andaluza ha sido pactado también con las respectivas direcciones nacionales, al asumir que sus proyectos están representados en Andalucía por este nuevo “frente amplio”. En el caso de Unidas Podemos, que forma parte del Gobierno de coalición con el PSOE, es especialmente significativo, porque implica que la marca morada que gestó en su día Pablo Iglesias se diluye en una confluencia de amplio espectro que busca parecerse a la plataforma que abandera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
A través de personas de confianza, Díaz pidió a los dirigentes andaluces de izquierdas un grado de sintonía superior al 80%, como condición sine qua non para implicarse activamente en la próxima campaña electoral. Ahora los interpelados confían en que la vicepresidenta participe al menos de tres actos potentes, y que la confluencia andaluza haga de avanzadilla de su proyecto político a escala nacional.
Al acto de Ione Belarra hoy en Sevilla han acudido algunas personas ligadas al mundo progresista andaluz, como el catedrático de Derecho Constitucional, Javier Pérez Royo, el líder sindical y diputado morado, Diego Cañamero, la ex dirigente de Izquierda Andalucista, Pilar Távora, el presidente de Facua, Rubén Sánchez, o la luchadora por los derechos LGTBI y de personas trans, Mar Cambrollé. Ha sido un acto de campaña, sin aceptar preguntas de la prensa, en el que la ministra ha sido tan dura con el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, como con el PSOE. “Para Andalucía sería mejor tener en San Telmo a un servidor público y no a un lacayo de los ricos como el que tenéis”, ha dicho, en la sala polivalente del centro cívico Virgen de los Reyes, ante más de un centenar de personas.
Belarra ha insistido en que “la única alternativa a las derechas es el sello social que pone Unidas Podemos”, ha acusado al PP de “llevar la corrupción en el ADN”, y ha terminado cuestionando duramente a su socio de Gobierno en España. “Esa reconstrucción en Andalucía no va a pasar de ninguna manera por un PSOE que se pone de perfil cuando amnistían regadíos en Doñana”, ha sentenciado.
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