Las aguas revueltas de Vox en Málaga
Vox está revuelto en Málaga. Al viejo runrún de descontento alimentado por un grupo difuso de afiliados, se le ha sumado una acción más concreta. El abogado Martín Ortega España, anteriormente coordinador de la agrupación de Málaga Centro, ha iniciado los trámites para una moción de censura contra el comité ejecutivo provincial, encabezado por José Enrique Lara. Según Ortega, los resultados electorales en Málaga muestran un “descontento tremendo” con la gestión de los actuales dirigentes provinciales. La dirección provincial de Vox no ha respondido a los mensajes de este medio.
El partido de extrema derecha obtuvo nueve concejales en la provincia en las pasadas elecciones municipales, y quedó fuera del Ayuntamiento en municipios como Málaga, Marbella y Vélez-Málaga, los más poblados. Además, puede perder dos de los nueve por las discrepancias internas. “Los que nos han llevado hasta aquí deberían asumir su responsabilidad, y no dirigir cuatro años más un proyecto que han hundido”, explica Ortega quien, sin embargo, no concreta qué decisiones han provocado que presente la moción de censura. “En un partido se toman decisiones a diario, y dan un resultado que no ha funcionado… Pues no habrán sido acertadas”, explica.
Ortega era coordinador de Málaga Centro hasta que presentó su dimisión “48 horas después de conocer los resultados”. Asegura que desde entonces no ha hablado con Lara. “Inmediatamente comenzaron a disculpar mi dimisión atacándome”.
Vox puede perder dos de sus nueve concejales
La provincia ha sido escenario de un par de crisis sonadas en el partido que dirige Santiago Abascal. Lucía Cuín, concejala electa en Torremolinos, denunció que había sufrido presiones del partido para que renunciara a su acta de concejala después de participar en el acto de despliegue de la bandera LGTBI. Inició los trámites para darse de baja en el partido, y formará parte del grupo de no adscritos.
El número uno de la candidatura, Antonio Sevilla, puso su acta a disposición de la ejecutiva provincial, y explicó que eligió a Cuín porque era la mejor opción que tuvo “después de haber sofocado una revuelta interna” de su lista el último día de plazo, en una carta de la que informó Europa Press. El nombramiento de Cuín como candidata, apenas dos meses después de afiliarse, fue muy criticado por afiliados que la veían como una advenediza. Un simpatizante explicó a este medio que Cuín, con años de militancia en el Partido Popular, se había incorporado a Vox porque no tenía hueco en las listas de Por mi Pueblo, la candidatura vinculada al exregidor popular Pedro Fernández Montes.
En Mijas, Carlos Rivero anunció su intención de renunciar como cabeza de lista cuando ésta ya estaba publicada y luego se arrepintió. El partido ha presentado un recurso para determinar si el acta es de Rivero, que quedaría como concejal no adscrito, o de Maya Escolar, como pretende Vox. El recurso retrasará la fecha de la sesión de investidura en el municipio.
Estos dos casos son los más sonados de una serie de desavenencias internas, que también pusieron el foco sobre la candidatura en Marbella. Allí, un grupo de afiliados pidió a la dirección nacional que retirase la candidatura en el municipio. Rosa María Calvente fue impuesta como número uno, y los afiliados denunciaron que su nombramiento, del que responsabilizaban a José Enrique Lara, era “una falta de respeto”. También criticaron el supuesto desembarco de afiliados de otros municipios.
Los malos resultados de Vox en Málaga
Lara aparece en la diana de estos afiliados críticos, y es ahora el objetivo de la moción de censura. Martín Ortega España asegura que hay “un descontento evidente” que ha repercutido en los resultados en las elecciones municipales, sensiblemente peores que en las Europeas. En las Europeas, Vox obtuvo 52.272 votos en toda la provincia, mientras que en las municipales logró 7.728 votos (el 1,14%), que le han valido para obtener nueve concejales.
Aunque esta diferencia se explica también porque el partido sólo se presentó en los grandes municipios y por las dinámicas particulares de las elecciones locales, los resultados en los grandes municipios no han sido buenos. La candidatura en Málaga capital, encabezada por el propio Lara, obtuvo 10.376 votos (4,35%), sin lograr ningún concejal, mientras que Vox logró 19.596 sufragios para las Europeas (8,27%). En Marbella, la diferencia es incluso mayor: de 3.790 votos (8,17%) a 1.564 (3,3%). No obstante, estos resultados no son peores que los obtenidos en el conjunto de España, donde Vox obtuvo en las municipales el 2,9% de los votos, en parte lastrado por su falta de implantación territorial.
En total, Vox obtuvo nueve concejales en la provincia: dos en Torremolinos y en Benalmádena, y uno en Fuengirola, Mijas, Benahavís, Nerja y Rincón de la Victoria. De ellos, podría quedarse sin el acta de Mijas y perderá una en Torremolinos.
Los Estatutos de Vox incorporaron en febrero la posibilidad de que “cualquier afiliado de pleno derecho” plantee una moción de censura sobre el comité ejecutivo provincial. Para que tenga éxito, debe contar con el apoyo dos tercios de los afiliados en la provincia. Ortega está recabando ahora su apoyo. Si lo logra, los Estatutos recogen que deberá celebrarse una asamblea en la que la moción triunfará si obtiene el voto favorable de la mayoría simple de los afiliados malagueños. En caso de aprobarse, una comisión gestora tomará el control de Vox en Málaga y se convocarán nuevas elecciones al Comité Ejecutivo Provincial.
Ortega asegura que “el descontento es absoluto por la forma de proceder en contra de los afiliados”, y que le escriben cada día “quejándose de muchísimas cosas”. “Si no sale [la moción de censura], será que la ejecutiva tiene el apoyo de los afiliados y se corta el debate. Si sale, que se proponga una gestora y se dé oportunidad a los que quieran encabezar un nuevo proyecto”.
