Mapa de las restricciones de agua que se aplican ya en Andalucía ante el avance de la sequía
Los embalses andaluces se están secando. Si en mayo caían al 25,9 % de su capacidad, en agosto las reservas de agua se han visto todavía más mermadas, bajando hasta el 22 %, tres puntos menos que en la temporada anterior. Si bien agricultores y ganaderos llevan meses sufriendo el impacto de la acuciante escasez hídrica que azota a Andalucía, este verano los estragos de la paulatina pérdida de agua han alcanzado directamente a la población general, que ha visto cómo sus respectivos gobiernos están implantando medidas restrictivas para tratar de paliar la peor sequía meteorológica del último medio siglo.
Actualmente, multitud de localidades padecen cortes en el suministro de agua doméstico y otros tantos ayuntamientos han emitido bandos municipales para advertir a los ciudadanos de la importancia de hacer un uso responsable del agua ante la escasez de agua en los depósitos de los que se abastecen. Entre las provincias más afectadas, se encuentran Córdoba, Huelva y Málaga, donde las limitaciones en el uso de agua durante el horario nocturno se han complementado con la prohibición del baldeo de calles, aceras y fachadas o el llenado de piscinas privadas y el lavado de coches.
Limitaciones en Málaga provincia y capital
Concretamente, en la provincia malagueña hay en estos momentos un total de 13 localidades que han decidido cortar el agua por las noches a sus vecinos, toda vez que la bajada del nivel de los depósitos está poniendo “en riesgo el abastecimiento para la población”. Desde la Diputación provincial confirman que es así, pero se remiten a las informaciones publicadas en prensa al no contar con un registro propio. De acuerdo con Málaga Hoy, Almogía, Villanueva de la Concepción y la zona sur del Torcal de Antequera se acaban de sumar a la decena de municipios que ya contaban con esta limitación, cada uno en el tramo horario que se adapta mejor a los recursos de los que disponen.
La mayoría de ellos (Almáchar, Benamargosa, El Borge, Iznate, Moclinejo, Periana, Vélez-Málaga y Sedella) pertenecen a la zona de la Axarquía, donde se están dando los cortes más severos, por cuanto se trata de una zona especialmente castigada por la sequía. Tanto es así que el embalse de la Viñuela —el que abastece a todo este territorio— está tan solo al 8,48 % de su capacidad, batiendo su mínimo histórico.
Además de interrumpir el suministro de agua, se ha prohibido el uso de agua potable para el llenado de piscinas, el lavado de coches o el riego de jardines o huertos, llegando incluso a plantearse poner multas de hasta 3.000 en Villanueva del Trabuco, tal y como tienen aprobado en el Reglamento de los Servicios Municipales de Abastecimiento y Saneamiento, según informa el Gobierno municipal en un bando publicado sobre el uso de agua.
Las restricciones alcanzan también a la capital de la Costa del Sol, uno de los principales motores turísticos de España, aunque no afectarán de forma directa al suministro de agua en los hogares malagueños, como en el resto de municipios. En su caso, el Ayuntamiento de Málaga ha determinado esta semana cortar el agua de las duchas repartidas por las playas del litoral, así como cerrar el parque acuático de calle Pacífico y reducir a la mitad el 15% de agua potable que se usa para el riego de parques y jardines. Con estas medidas, se pretende ahorrar y concienciar a la población para que realicen un uso responsable de los recursos públicos.
Medidas de ahorro en Cádiz
Siguiendo los pasos de Málaga y atendiendo a las recomendaciones de la Comisión para la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de la Cuencas Mediterráneas Andaluzas, las duchas instaladas en las playas de Cádiz ciudad han dejado de estar operativas para su uso, a excepción de las que se encuentren en los módulos para personas con movilidad reducida y de los lavapiés.
De esta forma, la capital gaditana se une a la tendencia que ya iniciaron varios municipios costeros de la provincia a principio de la temporada estival, con restricciones en sus playas, como Chipiona, San Roque, Vejer y La Línea de la Concepción, en las que actualmente no hay duchas disponibles para los bañistas. Esta misma decisión se ha adoptado a principios de agosto en Los Barrios ante “el uso indebido” que algunos usuarios estaban realizando de las duchas y los lavapiés.
Situación crítica en la Sierra de Huelva
En la vertiente atlántica, la provincia de Huelva también se está viendo golpeada por la sequía y, en consecuencia, por las limitaciones en el suministro de agua. Desde abril se llevan aplicando cortes durante las noches en el abastecimiento de este recurso en municipios especialmente afectados por la falta de agua, como Cumbres Mayores, Cala o Santa Olalla del Cala, donde se registran las restricciones más severas con interrupciones de nueve horas (de 23.00 a 08.00).
Una “considerable reducción” de los niveles de reserva han obligado a Giahsa, la empresa de aguas de la provincia onubense, a ampliar el horario de los cortes en este último municipio por segundo verano consecutivo. Esta redacción se ha puesto en contacto con la citada empresa pública para recabar el listado actualizado de pueblos con limitaciones, pero continúa a la espera de recibir la información solicitada. Por lo pronto, se sabe que la lista en julio contaba ya con una decena de municipios de la Sierra de Huelva como Cortelazor, Cañaveral de León, Aracena o Jabuguillo.
De acuerdo con Europa Press, desde este segundo fin de semana de agosto ya se contabilizan en la Sierra de Huelva una veintena de poblaciones con restricciones, debido “al continuado descenso de las reservas” y al aumento del consumo que se da en paralelo como consecuencia del calor. Así, se han sumado a los cortes nocturnos Hinojales, Rosal de la Frontera y Zufe, sumando alrededor de unos 20.000 habitantes en total en la Sierra de Huelva afectados por los cortes de agua.
Cuando hay agua, pero no es potable
En Córdoba la situación es igual de alarmante. De hecho, como se ha venido informando desde Cordópolis, la empresa provincial de aguas de Córdoba (Emproacsa) ha restringido sus aportaciones a los municipios a un 10%, después de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir activase la pasada temporada la fase de emergencia en el embalse de Iznájar, el mayor pantano de Andalucía que se encuentra ya por debajo del 20% de su capacidad.
Dado que el porcentaje del consumo supera a ese 10% que destina Emproacsa al abastecimiento humano, los ayuntamientos han empezado a tomar medidas drásticas para evitar males mayores, aplicando cortes nocturnos en municipios como Lucena y en pequeñas aldeas de Priego y La Carlota donde se interrumpe el suministro de agua entre las 00:00 y las 7:00 de la mañana. En el caso de Lucena, los cortes de agua se dan también por las tardes durante el fin de semana en algunos sectores en los que está dividida la ciudad para que dé tiempo a que se recuperen los niveles de los depósitos municipales.
El escenario se complica en Los Pedroches y el Valle del Guadiato, pues allí sí sale agua del grifo, pero no es potable. La explicación radica en que La Colada, el embalse del cual se abastecen estos municipios, está contaminada. Y al no cumplir los parámetros de calidad exigidos para su consumo humano por la alta concentración de cianobacterias, los 80.000 vecinos que viven en estas comarcas cordobesas se ven privados de un recurso tan necesario porque dependen de un pequeño embalse, Sierra Boyera, que oficialmente se secó el pasado 9 de abril.
De los embalses a los camiones cisterna
Debido al descenso de los depósitos en la Sierra Sur sevillana, en la actualidad, la Diputación de Sevilla suministra de agua mediante camiones cisternas a los vecinos de Aguadulce, Pedrera y Casariche, según informan desde la institución provincial a elDiario.es Andalucía. Precisamente, Casariche ha sido el primer municipio de esta provincia en decretar limitaciones en el uso diario del agua durante el verano, a tenor de las precarias condiciones para garantizar su abastecimiento.
La situación, según ha relatado el propio Consistorio casaricheño, se remonta al mes de julio, cuando las autoridades locales constataron que dos de los cuatro pozos que abastecen al municipio estaban ya agotados. Como consecuencia de ello, una parte de la localidad vio reducido el suministro de agua a sólo “seis horas al día”, mientras la otra, correspondiente al 40 % del casco urbano, llegó a afrontar “nueve días” enteros sin agua en ningún momento, lo que llevó al Ayuntamiento a “repartir agua casa a casa, llenando bidones y garrafas” para surtir a la población afectada, según ha narrado su alcalde.
Así pues, tanto en este como en los otros dos municipios de la Sierra Sur en los que la Diputación sevillana ha decretado situación de emergencia, dicha institución está desarrollando actuaciones que incluyen “suministro de agua embotellada, cisternas fijas y móviles y obras de captación, investigación, explotación, tratamiento y conducción si fueran necesarias”, entre otras actuaciones relacionadas con hacer frente a la sequía que afecta a otros puntos de la provincia.
Garantizar el agua, una “prioridad” para Granada
En el lado de la Andalucía oriental, la Diputación de Granada subraya también como “prioridad” de la nueva corporación “que ningún pueblo se quede sin agua”. De ahí que el responsable de aguas en esta institución provincial haya realizado en el mes de agosto visitas a los municipios que cuentan con los niveles de suministro más alarmantes, como Polícar y Lugros, además de tener agendadas otras visitas a localidades de similares características como Trevélez. Otros como Dudar, Dehesas de Guadix o Huétor Santillán y su pedanía Prado Negro figuran en el listado de municipios con problemas de desabastecimiento y con solicitud de ayuda de suministro mediante cuba, según trasladan desde este departamento.
Asimismo, más de una veintena de pueblos granadinos, según Ideal, han emitido ya bandos advirtiendo a los ciudadanos de la necesidad de hacer un responsable del agua para reducir su gasto, antes de aplicar medidas restrictivas. Entre ellos, se encuentra Benamaurel, al norte de Granada. Allí, el Consistorio de esta localidad insertada en la comarca de Baza ha alertado de que “es probable que se realicen cortes en el suministro de agua”, toda vez que en las últimas fechas se ha detectado un “sobreconsumo” que está “poniendo en peligro la recuperación diaria del llenado de los depósitos de abastecimiento de agua potable”. De esta forma, en el texto se recuerda que el uso no autorizado o incorrecto de agua potable, con especial atención al incumplimiento de las obligaciones para su ahorro, “conlleva una sanción de hasta 6.000 euros”.
A diferencia de lo que sucede en el resto de la comunidad, ni en Almería ni en Jaén se han establecido hasta el momento restricciones significativas, si bien el déficit hídrico afecta con la misma intensidad a sus pantanos. En cualquier caso, las medidas de ahorro que se han ido extendiendo durante los meses de mayor calor por todo el territorio andaluz irán evolucionando conforme lo haga la sequía.
Cabe recordar en este punto que el propio presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, advirtió en primavera que estudiaría implantar medidas restrictivas en el ámbito doméstico a la vuelta del verano. Pero la urgencia de la situación ha precipitado que se adopten limitaciones similares desde el plano municipal.
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