Moreno reparte instrucciones a sus consejeros para relanzar su gestión: “huir de 'impulsar' y más medidas concretas”
El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, ha solicitado comparecer ante el Parlamento este miércoles sin límite de tiempo para informar sobre la situación política y económica de Andalucía, nueve días antes de la campaña para las elecciones generales del 23 de julio. Unos días atrás, su equipo de asesores hizo llegar a los consejeros un documento de dos páginas con instrucciones para armar el discurso del presidente con “medidas concretas, medibles y con plazos determinados”. “Huir de propuestas que sean 'impulsar', 'fomentar' o 'promover': nada de planes generalistas”, advierte el borrador de pautas, al que ha tenido acceso este periódico.
El objetivo de la comparecencia de Moreno, justo un año después de su rotunda victoria en las elecciones andaluzas, es relanzar la gestión de su Gobierno y visibilizar qué es capaz de hacer el PP con una “mayoría suficiente”, sin las ataduras de Vox. La oposición de izquierdas no cree que sea casual ni el formato del debate parlamentario de este miércoles en el Parlamento ni la fecha elegida.
Al presidente andaluz no le urge hacer un balance del primer año de legislatura en pleno verano, pero sí proyectar desde Andalucía una imagen de estabilidad institucional que sirva de referencia a Alberto Núñez Feijóo en su carrera hacia la Moncloa.
El ejemplo andaluz es el contrapunto al desorden caótico que reina estos días en la conformación de gobiernos PP-Vox en ayuntamientos y comunidades de toda España. Esos pactos y la mala gestión de los tiempos que “nos están haciendo polvo”, admite una fuente de la ejecutiva del PP andaluz.
Mayoría suficiente
Andalucía, con sus 61 diputados en el Congreso, es la base electoral que permite al líder gallego fantasear con la “mayoría suficiente” que Moreno pidió a las urnas en 2022. En 2022, el PP logró 1,58 millones de votos en las autonómicas (43.1% el escrutinio), un resultado que le haría aumentar en más de una decena los 15 escaños que aportan ahora a la Cámara baja.
Pero Andalucía no es sólo el “efecto Moreno” de las elecciones autonómicas del 22. También es el día después, el año después, el balance de resultados de aquella victoria convertida hoy en “un Gobierno que transmite estabilidad política, seguridad jurídica y confianza a los inversores”. Esa tríada machaconamente repetida por el presidente de la Junta en su entusiasta promoción de Andalucía como nueva promesa en la Champion League de las autonomías con reclamos fiscales para rentas altas, léase Madrid y Cataluña. “Así gobierna el PP cuando obtiene una mayoría absoluta”, parece querer decir Moreno como gancho de campaña para Feijóo.
Para el líder gallego, sin embargo, girar la mirada hacia Andalucía se ha convertido en las últimas horas, más que una proyección de futuro, en una oportunidad de dar la espalda a la imagen atrofiada que está proyectando la negociación del PP con Vox en Valencia, Extremadura y Aragón.
“Titular breve y riguroso”
Moreno ha puesto en guardia a su Gobierno para rearmar políticamente su discurso, más allá de las palabras, con hechos. Más allá del balance de gestión del primer año, con nuevas medidas que van a anticipar aspectos del programa del PP en las generales. Justo ahora que el socialismo parece envalentonarse y desde distintas instancias inquieren a Feijóo para que explique qué más tiene aparte de “derogar el sanchismo”. Qué plan económico, social y legislativo ha perfilado para la España de los próximos cuatro años, además de cortocircuitar muchas de las leyes y planes impulsados por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Con esta premisa, un asesor del presidente andaluz hizo llegar hace unos días a todos los consejeros un documento de trabajo con unas pautas para preparar su comparecencia en el Parlamento. Son instrucciones precisas de Presidencia que reclaman de cada departamento del Ejecutivo cinco documentos con información específica y sintetizada sobre las políticas que tienen entre manos.
El documento número dos es el más ambicioso y “debe incluir diez anuncios o propuestas para realizar en el segundo semestre de 2023: infraestructuras, legislativas, planes... (...) cada una con un titular y una breve explicación rigurosa”. Los asesores de Moreno han incluido una serie de directrices para que los consejeros no se anden por las ramas: “Medidas concretas con plazo determinado, medibles y no generalistas. Huir de las propuestas que sean ”impulsar“, ”fomentar“ o ”promover“, dice el texto. Esta advertencia se repite varias veces en el borrador que han recibido los consejeros, y que ha llegado a subniveles de responsabilidad, como directores generales y jefes de servicio.
Desde el Palacio de San Telmo reconocen la autoría de esta especie de guía para orientar la comparecencia del presidente en el Parlamento. “Otras veces hemos hecho llegar a los consejeros un cuestionario para que rellenen una serie de item y preguntas. Es una forma de sintetizar la información que necesita el presidente y también de evitar que nos envíen 50 folios de cada departamento para hacer méritos ante el jefe”, bromean estas fuentes.
El equipo de Juan Manuel Moreno ha alentado a los suyos a evitar los globos de sonda, los anuncios abstractos, las promesas electorales a futuro. “Lo que se quiere transmitir es un Gobierno en marcha con una agenda concreta, un ejemplo de lo que puede hacer un PP con una mayoría sólida sin ataduras”, explica uno de los consejeros. La realidad andaluza, justo un año después de la primera mayoría absoluta del PP en esta comunidad, es un mapa para Feijóo hacia la Moncloa.
Las directrices no han recalado únicamente en el personal de confianza del presidente, también han llegado a manos de los funcionarios de la Junta, a quienes se les conmina a poner “fechas concretas” a las medidas que Moreno puede anunciar en la Cámara.
El documento tres difundido pide a cada consejería una “comparativa de sus principales datos” con los de 2019, cuando el PP llegó al poder. “Aumento del gasto en sanidad; disminución del abandono escolar temprano; colegios puestos en marcha; infraestructuras concretas hechas por el Gobierno andaluz contra la sequía desde 2019; acuerdos sociales...”.
“Lista de incumplimientos de Sánchez”
Además del balance de gestión y de la batería de medidas para relanzar la gestión de la Junta, los asesores del presidente reclaman a las consejerías una lista con “los principales perjuicios e incumplimientos” del Gobierno de Pedro Sánchez con Andalucía, y otra con “las principales peticiones” de la Junta a la Administración central.
Todo este apartado, destinado a cerrar la comparecencia de Moreno en el pleno del miércoles por la mañana, busca la confrontación directa en un escenario preelectoral: “Cosas que afecten a toda Andalucía, como la financiación, los impuestos, la sanidad, la llegada y la ejecución de los Next Generation o el listado de infraestructuras pendientes del gobierno de España frente a la sequía...”, reza el documento. Las instrucciones a los consejeros de la Junta piden “que la cuantificación sea lo más visible posible”, por ejemplo, kilómetros de carreteras que se han dejado de hacer, población que se hubiera beneficiado de una desaladora o de un pantano...“.
Sobre las reclamaciones y proyectos pendientes que Moreno volverá a reprochar al Gobierno de Sánchez desde el Parlamento, se ha pedido una lista limitada de cinco por provincia, “sólo los prioritarios”, “con titular y breve explicación sintética, así como municipios a los que afecta”.
El documento número cinco que se le pide a las consejerías está pensado para la réplica del presidente a cada grupo parlamentario, en el debate que se sustanciará el miércoles por la tarde. “Elaborar un listado de temas objeto de crítica recurrente por cada grupo -PSOE, Vox, Por Andalucía y Adelante Andalucía-, y preparar respuestas a cada uno de esos temas (un folio por cada uno)”, reza el texto.
En las instrucciones para rebatir los ataques que previsiblemente le harán los portavoces de la oposición, Moreno pide a los suyos argumentos para el contraataque “que recojan críticas y elementos de interés político, como referencias al Gobierno de España, gobiernos socialistas anteriores en Andalucía, el Gobierno de coalición PSOE-IU de 2012 a 2015, la inejecución de medidas o el voto en contra de iniciativas parlamentarias”.
Miedo a Vox; voto útil al PP
Uno de los lugartenientes de Feijóo en la calle Génova es el malagueño Elías Bendodo, mano derecha de Moreno y al que se le atribuye la estrategia de campaña que culminó en la mayoría absoluta: “Dejad que la izquierda alimente el miedo a la ultraderecha, y el voto útil se concentrará en el PP”.
El debate de política general en el Parlamento andaluz, una semana antes de que arranque la campaña, es sólo una foto fija de la legislatura relativamente sencilla que Moreno inició hace justo un año: sin ataduras de socios ultra y con una oposición de izquierdas deslavazada. Una foto que trata de inspirar a los populares de cara al 23J. El PSOE andaluz le ha reprochado el “tufo electoralista” al plantear un debate de política general “a medias”, esto es, con tiempo ilimitado para el discurso del presidente, pero sin propuestas de resolución para los grupos de la oposición.
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