Los chicos y chicas que han estado en centros de protección de menores quieren tener la oportunidad de formarse y trabajar para poder regularizar su situación en España y ser autónomos, como el resto de la juventud. Sin embargo, cuando cumplen la mayoría de edad, estos chavales dejan de estar protegidos por la Administración y no cuentan con suficiente formación reglada que les permita encontrar un trabajo y ser autónomos.
En Málaga Acoge, entidad federada en Andalucía Acoge, les acompañamos desde hace años y la experiencia nos dice que si se les brinda el apoyo que necesitan el 90 por ciento se emancipa con éxito: encuentra un empleo, alquila una vivienda, paga sus impuestos y contribuye a la sociedad.
Es el caso de Oussama, que trabaja de ayudante de cocina en una empresa de catering de Málaga tras un curso de formación y un periodo de prácticas. O de Ilias, camarero en un restaurante, convencido de que con un empleo se puede conseguir cualquier cosa. También Oumaima es una joven que tiene muy claro que luchará por cumplir su sueño de ser enfermera, y Yasmine se imagina siendo su propia jefa en una gestoría.
Para que estos jóvenes tengan la ocasión de formarse y trabajar hemos lanzado el crowdfunding 20 oportunidades de futuro en la plataforma migranodearena.org. El reto es alcanzar 2.500 euros antes del 28 de febrero. Ya hemos superado el 90 por ciento y si logramos el objetivo una empresa solidaria duplicará los donativos.
La reforma del Reglamento de Extranjería en octubre de 2021 abre un abanico de posibilidades a estos chavales. Así, los que se encuentren en situación irregular podrán acceder a una autorización de residencia y trabajo si han tenido un itinerario sociolaboral exitoso con asociaciones como Málaga Acoge mediante cursos de formación ocupacional y accediendo a un trabajo.
Desde Málaga Acoge apoyamos en 2020 a 153 de estos jóvenes. Con su energía y nuestra ayuda conseguimos que 43 de ellos siguieran estudiando. Además, 1 de cada 4 se formó con nosotras para obtener un empleo y, de hecho, 37 jóvenes obtuvieron uno.
Nuestra asociación acoge actualmente en cinco pisos de la capital a una veintena de jóvenes extutelados a los que acompaña en el plano social, jurídico y laboral. Es cierto que entidades sociales y Administración cuentan cada vez con más plazas en recursos residenciales para estos chicos y chicas y que es muy importante tener un espacio para vivir una vez que salen de los centros de protección. Pero para lograr la autonomía económica y poder dejar estos pisos de acogida necesitan acceder al mercado laboral.
Aunque a los 18 años, cuando termina el sistema de protección, sean administrativa y legalmente adultos, ningún joven cuenta con esa edad con la autonomía social y económica suficiente como para poder emanciparse. De ahí nuestro reto 20 oportunidades de futuro, que permitirá que 20 chicos y chicas extutelados aprendan un oficio a través de dos cursos de formación para el empleo que realicen prácticas en empresas para encontrar un trabajo y la vida que buscan.
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