El informe que el Ayuntamiento de Sevilla entrega al juez sobre el ficus centenario descarta que ahora suponga un riesgo
El Ayuntamiento de Sevilla considera que el ficus centenario que se empezó a talar en la parroquia de San Jacinto en Triana no supone ahora riesgo alguno. Así se lo transmite al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 9 a través de los servicios jurídicos de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, con un informe en el que detalla “pormenorizadamente” todos los pasos seguidos por parte del gobierno local desde la suspensión cautelar (decretada por el juez el pasado jueves) de la licencia de tala que fue otorgada a la orden de predicadores dominicos, propietaria del árbol. Los trabajos para su eliminación árbol provocaron un importante revuelo social, con la movilización de colectivos sociales y ambientales para intentar frenarlos.
En su escrito de alegaciones, además, se ha entregado al juez un informe técnico realizado por una “empresa especializada” sobre las condiciones de seguridad que en la actualidad presenta el ejemplar (del que ha quedado sólo el tronco tras arrancarle las ramas), que tiene una validez para seis meses y donde se indica que “no existe riesgo inminente” en los términos que recoge el propio auto judicial. El gobierno municipal ha alegado hasta la fecha dos razones para justificar la concesión de la licencia de tala: la seguridad de los viandantes (el Consistorio aduce que desde 2016 se ha producido una veintena de caídas de ramas, lo que ha provocado heridos graves) y la protección de la iglesia de San Jacinto, un Bien de Interés Cultural (BIC).
En su documento de alegaciones, el Ayuntamiento explica que se dio cumplimiento “puntual e inmediato” del auto judicial que suspendía cautelarmente la licencia y ordenaba la “adopción de las medidas” que fueran “necesarias” para “evitar daños a las personas y bienes” como consecuencia de la paralización de los trabajos de apeo. La resolución de paralización se tramitó de urgencia en la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente y fue notificada a la parroquia a las 15 horas del día 18 de agosto, el mismo día de la notificación del auto judicial.
Para entonces, los trabajos para el apeo del árbol ya habían cesado, según pudieron comprobar los técnicos municipales personados en la parroquia, y se realizaban tan solo labores de retirada de ramas y troncos por parte de la empresa contratada por la orden de los dominicos, titular del ficus. Cuando terminó esa retirada, se precintó el espacio por parte de Urbanismo.
Cuidados para que el árbol sobreviva
Al día siguiente, y en cumplimiento del auto judicial, comenzaron los trabajos de preservación del árbol. En concreto, con riego “copioso” de toda la base permeable del ejemplar y puntos accesibles a sus estructuras radiculares cercanas. En la jornada siguiente se procedió, asimismo, a la protección de los cortes y zonas sensibles de la corteza con arpillera, a fin de protegerlos de la insolación y permitir la emisión de nuevos brotes de forma natural.
Para las siguientes jornadas, se ha previsto la inclusión del ficus en el circuito de riego diario por parte de Parques y Jardines a partir de cubas, así como la humectación de las arpilleras, y se realizarán tratamientos en las heridas que se han detectado en la estructura radicular emergida (sobre el suelo) y para la aplicación de nutrientes.
Con respecto a la suspensión cautelar emitida “sin audiencia previa” al Ayuntamiento por el juez, el Ayuntamiento traslada las fichas de evaluación del riesgo para los próximos seis meses elaboradas por una empresa especializada. “Desde el Área de Parques y Jardines se continuarán las actuaciones de protección del árbol siguiendo las consideraciones del auto judicial”, han apostillado desde el Consistorio.
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