Susana Díaz se aparta de las críticas de otros barones socialistas al “relator” en Catalunya y pide “diálogo sin cesiones”
El PSOE de Andalucía, la otrora federación más beligerante contra el Gobierno de Pedro Sánchez y su gestión del problema catalán, se ha desmarcado este miércoles de las críticas y las protestas de otros barones socialistas contra la figura de un “relator” para el diálogo en Catalunya. Los líderes territoriales del PSOE que afrontan unas elecciones dentro de cuatro meses han expresado su temor a que esta figura de intemediación sea interpretada como un acercamiento a los independentistas, y que termine pasándoles factura en las autonómicas y municipales de mayo. Susana Díaz ya pasó por las urnas el pasado 2 de diciembre y, en este caso, ha optado por la cautela.
Ha sido el portavoz del PSOE andaluz en el Parlamento y miembro de la ejecutiva regional, Mario Jiménez, quien ha enmarcado la iniciativa del Gobierno en un contexto natural de diálogo con Catalunya para resolver un problema político. “El PSOE andaluz opina lo que siempre ha opinado: cualquier diálogo que se produzca, institucional o político, debe estar siempre en el marco de la Constitución, el Estatuto catalán y el Estado de derecho”, dice Jiménez, y ha añadido: “Lo que nos importa es el fondo: en cualquier proceso de diálogo de partidos o entre instituciones en el que participe el PSOE, bajo ningún concepto se va a producir ninguna cesión al independentismo catalán en ningún aspecto esencial”.
El portavoz andaluz se ha remitido a las explicaciones dadas por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que ha desligado la propuesta del “relator” del anuncio que ha hecho esta semana ERC de presentar una enmienda a la totalidad contra el proyecto de Presupuestos Generales para 2019 de Sánchez. Desde que perdieron el Gobierno de Andalucía, tras 36 años y medio en el poder, los socialistas andaluces han templado su habitual tono de discordia respecto al presidente y secretario general del PSOE a cuenta de Catalunya.
Susana Díaz denunció que en su fracaso electoral -la victoria en las urnas y la pérdida del Gobierno- tuvo mucho que ver el papel que Catalunya tuvo en la campaña, con PP, Ciudadanos y Vox acusando reiteradamente al Gobierno socialista de negociar con los independentistas. La ex presidenta andaluz avalaba antes y después de los comicios otra aplicación del artículo 155 de la Constitución para retirar las competencias políticas a la Generalitat, sin embargo, este miércoles ha dejado enterrada el hacha de guerra. A los socialistas andaluces les parece que tanto el amago de ERC de presentar una enmienda a la totalidad contra el Presupuesto de Sánchez como la respuesta del Gobierno de proponer un intermediador neutral “forma parte de la escenificación política”. “A ERC no le interesa tumbar los Presupuestos Generales, precipitar las elecciones y exponerse a que llegue un Gobierno de derechas condicionado por Vox”, advierten fuentes socialistas, que admiten que la figura del “relator” puede generar susceptibilidades.
Mario Jiménez ha dado por buenas las explicaciones de la vicepresidenta Calvo, que sitúa la figura del “relator” en el marco de la comisión bilateral Gobierno-Generalitat, que hacía años que no se convocaba. Aunque el andaluz reconoce el desconcierto que ha generado entre los barones socialistas, que desconocían esta nueva estrategia. “Al PSOE andaluz no le corresponde opinar sobre estas cuestiones; (…) Si es oportuno [plantear ahora la figura del relator] no nos corresponde a nosotros plantearlo; (…) Nadie nos ha preguntado [en referencia a Ferraz] y no tenemos que pronunciarnos; (…) No conocemos de qué se está hablando, nadie a estas alturas lo tiene claro, pero sí defendemos la necesidad de diálogo, y de diálogos multilaterales en foros como el Consejo de Política Fiscal y Financiera”, asegura.
Desde las elecciones andaluzas del 2 de diciembre, Susana Díaz ha sido zarandeada varias veces por dirigentes de Ferraz que la empujan a dimitir y abrir un proceso de renovación en la dirección del partido. La sevillana se ha aferrado al puesto, convencida de que debe liderar la oposición y volver a disputar el Gobierno al presidente popular Juan Manuel Moreno Bonilla en las próximas elecciones.