Tercer intento del juzgado para que declare el empresario acusado de agresión sexista a Teresa Rodríguez
La jueza de Instrucción número 11 de Sevilla celebra este viernes un tercer intento para que declare en sede judicial el empresario y exvocal de la Cámara de Comercio de Sevilla Manuel Muñoz Medina, denunciado por la Fiscalía por unos hechos ocurridos el 20 de diciembre de 2016 en la sede de la Cámara, cuando el empresario se “abalanzó” sobre la coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, y simuló besarla con el propósito, según la Fiscalía, de “pisotear” su dignidad con un acto “de contenido claramente sexista”.
El empresario compareció ante la juez el pasado 11 de mayo pero se acogió a su derecho constitucional a no declarar argumentando que estaba “cansado”. Hasta última hora, Muñoz había tratado de evitar acudir a los juzgados aduciendo un enfermedad, si bien el forense de los juzgados había considerado que no había motivo para la comparecencia.
La magistrada lo volvió a citar a declarar el 20 de junio, a petición de su propio abogado, si bien ni siquiera comparecieron ni el investigado ni su letrado, alegando la defensa que había solicitado el aplazamiento de la declaración porque, a la misma hora, tenía que asistir al juicio que se estaba celebrando en la Audiencia Provincial de Sevilla contra el expresidente del Real Betis Manuel Ruiz de Lopera.
Finalmente, pese a que la jueza no vio procedente en principio la suspensión, estimó el recurso apoyado por la Fiscalía al demostrarse el motivo de la incomparecencia, según informó Europa Press. Así las cosas, la cita de la declaración del empresario se celebrará este 22 de septiembre a las 9,30 horas.
Según la acusación de la Fiscalía, el empresario “tapó la boca de la mujer con su mano mientras aproximaba su boca a la de ella y besaba su propia mano, la que cubría la boca de ella, en un ademán como si, en realidad, la estuviera besando en los labios”, todo ello “mientras pegaba su cuerpo contra el de la diputada, haciéndola retroceder hasta la pared”, hasta que la parlamentaria “pudo desembarazarse y salir del lugar”.
El Ministerio Público considera que “el propósito principal que anima al autor es el de pisotear la dignidad de la persona ofendida con un acto, de contenido claramente sexista, que pretende demostrar y alardear de una repudiable e indefendible idea que preconiza la primacía del hombre sobre la mujer, obligando a ésta, para su propia humillación y vituperio, a sentirse sometida sin remedio a ese poder y a ese imperio”.
Manuel Muñoz, que dimitió de su cargo de vocal de la Cámara al poco de trascender la noticia, expresó su arrepentimiento por lo ocurrido pidiendo por ello disculpas y diciendo “jamás volveré a gastar una broma de tan mal gusto”. Como ya dijo en su momento Teresa Rodríguez, el abogado de la acusación, Luis de los Santos, señaló que con la trascendencia de la denuncia se pretendía lanzar un mensaje a la sociedad de no tolerar ningún tipo de agresión machista sobre las mujeres.