Podemos plantea una alternativa, “que no suponga un regalo a los ricos”, a la reforma del impuesto de sucesiones
Ronda de ruedas de prensa en las Cortes de Aragón a cuenta de la reforma del impuesto de sucesiones pactada por PSOE, PP y Ciudadanos. En el día en que terminaba el plazo para presentar enmiendas al Proyecto de Ley de medidas relativas al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, populares, naranjas y Podemos han mostrado sus diametralmente opuestas visiones del mismo.
Podemos ha presentado una enmienda a la totalidad que, como han asegurado, es, en realidad, una proposición alternativa de ley. Una propuesta, ha dicho el diputado de los morados Héctor Vicente, “que no suponga un regalo para los ricos”. No se oponen al cambio, ha reiterado, pero tratan “de hacer entender al Gobierno del PSOE que hay una vía alternativa en clave progresista”. A Lambán le dicen “que deje de preocuparse por las encuestas y el rédito electoral y piense en la mayoría”.
Uno de los principales cambios que plantean son elevar el límite de la base imponible de 150.000 a 200.000 euros para los que, “todavía”, pagan este impuesto, ha ironizado Vicente. También, subir la tarifa en los tramos más altos para parientes no cercanos, en concreto, para las personas que reciban más de 119.000 euros o que tengan un patrimonio superior a los 402.000 euros.
A este respecto, la diputada Marta de Santos ha señalado que se debe tener en cuenta el patrimonio previo a la hora de determinar quién debe pagar, ya que, de eso, en gran medida, dependerá si la familia en cuestión tiene solvencia económica para hacer frente al impuesto, o no.
Siguiendo con la propuesta, reducirían las bonificaciones a dos colectivos que, según Vicente, “tienen capacidad suficiente para contribuir a este impuesto”: del 99 % al 95 % bajarían las bonificaciones para grandes empresas y en el 75 % dejarían las de las sociedades patrimoniales.
También equipararían las parejas estables (de hecho) a las casadas, doblarían el límite de la reducción para discapacitados, y eliminarían el impuesto para víctimas del terrorismo y de la violencia machista. Esta última es una enmienda también anunciada por otros grupos, entre ellos, el PP.
Según el diputado morado, con este texto alternativo no se pierde progresividad, “y se sigue contribuyendo al Estado de Bienestar”. Para de Santos, este impuesto es “de los más justos que existen en una sociedad democrática, en la que los que más tienen, más aportan”. PP y PSOE, ha dicho, “han hecho rodillo este verano para quitar el impuesto a las clases pudientes”.
Lejos del modelo del PP
Antes que Podemos, compareció en las Cortes de Aragón el portavoz de Hacienda del Grupo Popular, Antonio Suárez. Ha asegurado que el proyecto está “lejos” de su modelo, pero que las enmiendas presentadas respetan el acuerdo al que llegaron con el PSOE.
Son ocho en total, entre ellas, la que propone la reducción al 100 % para víctimas de violencia machista o terrorismo. El resto se resumen, ha explicado Suárez, en estos cinco aspectos: bonificación del 65 % sobre la cuota para la adquisición de vivienda habitual del fallecido por parte del cónyuge, descendientes y ascendientes, siempre que el valor de la vivienda no supere los 300.000 euros; la mejora en las herencias entre hermanos, al elevar la reducción establecida en la legislación estatal y llegando hasta los 15.000 euros; la bonificación del 65 % en donaciones de padres a hijos con el límite de 500.000 euros; la eliminación de la limitaciones a empresas que coticen en bolsa así como y también la reducción al 10 % en el porcentaje de control que debe tener la familia (hasta cuarto grado) en la empresa, y, por último, la entrada en vigor, que se pretende que sea el 1 de octubre de 2018.
Lambán, sé fuerte
Y entre el PP y Podemos le llegó el turno a Ciudadanos, formación que alcanzó el primer acuerdo con el PSOE, al que después se sumaron otras. El portavoz adjunto de su grupo parlamentario, Javier Martínez, ha mostrado su interés en que la reforma entre en vigor en octubre para que “las clases medias dejen de pagar por heredar”.
Espera, ha dicho, que “ningún partido juegue a intentar retrasar la aprobación”, y, si eso ocurre, “tendrá a Ciudadanos, y a todos los aragoneses que se han echado a la calle, radicalmente en contra”. Al presidente del Gobierno autonómico, Javier Lambán, le ha pedido que “sea fuerte y no acepte los intentos de chantaje que van a llegar, con total seguridad, del resto de la izquierda”.
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