El Ayuntamiento de Zaragoza prevé ahorrar al menos un 15 % con la compra directa de energía
Ahorrar en el consumo energético y avanzar hacia una mayor soberanía energética es uno de los objetivos para esta legislatura del Ayuntamiento de Zaragoza. De momento, con las medidas que se han adoptado, se ha logrado reducir siete millones de euros el precio de la factura de la luz.
Si hace cuatro años el Consistorio pagaba 24 millones de euros al año a las eléctricas, ahora desembolsa 17 millones por este mismo concepto. Esto se debe al contrato de energía eléctrica firmado en 2016, que incluía unas condiciones más favorables que el anterior, y a las medidas de eficiencia energética aplicadas durante este tiempo, como el cambio de luminarias o la instalación de placas fotovoltaicas en edificios municipales.
Pero este ahorro no se quedará ahí. La intención del Ayuntamiento es reducir más el gasto eléctrico con la compra directa de energía al margen de las comercializadoras. De este modo, podrá gestionar directamente el consumo energético municipal, que actualmente asciende a 120 gigavatios al año. La potabilizadora y los edificios, como el Pabellón Príncipe Felipe, el Seminario o la Casa Consistorial son las instalaciones municipales que más energía consumen y, por tanto, los que tienen una factura más elevada. Actualmente, el Consistorio tiene 1.800 contratos de suministro eléctricos firmados.
Con este cambio, que llevará al Ayuntamiento a comprar la electricidad a diario, se prevé reducir hasta un 15 % el consumo eléctrico. El horizonte con el que se trabaja es noviembre de 2018, que es cuando concluye el actual contrato de energía municipal firmado con Gas Natural Fenosa, siempre que la valoración de los técnicos sea favorable.
La primera ciudad que gestiona su propia energía
Para llegar a esta fecha, el Ayuntamiento de Zaragoza está realizando todas las acciones necesarias. Por un lado, ha iniciado los trámites para darse de alta como consumidor directo y como agente del mercado eléctrico. Fuentes del Consistorio indican que, cuando iniciaron las gestiones, no aparecía ningún ayuntamiento grande dado de alta en este registro, por lo que Zaragoza podría convertirse en la primera ciudad que gestiona su propia energía.
Al mismo tiempo, se ha redactado también el pliego de condiciones que se sacará a licitación en los próximos meses para contratar a una empresa encargada de comprar a diario la energía, dado que esta gestión requiere de una atención específica. Se prevé que la adjudicación del contrato para esta asistencia técnica esté resuelta este verano. Una vez concluidos estos trámites, se realizará un periodo de prueba. “Durante un tiempo, después de verano y hasta noviembre, haremos compras virtuales para ver el escenario donde nos vamos a situar”, indica el técnico del área Javier Pérez.
Pérez explica que la compra directa conlleva una mejor gestión del consumo energético. Esto se debe a que este modelo requiere un seguimiento continuado del consumo de todos los puntos de suministro, por lo que se obtiene una información valiosa para detectar “usos inadecuados”. “Ahora tenemos muchos contratos que no controlamos, porque no es fácil dada la cantidad”, resalta.
Con este “reordenamiento del consumo” más el ahorro del margen de beneficio de las comercializadoras, el consistorio calcula ahorrar hasta un 15 % siendo razonables, precisa el técnico municipal.
Pero este nuevo modelo de gestión ha supuesto también un esfuerzo. “Y lo va a suponer en un futuro”, añade Pérez. De hecho, uno de los trabajos abordados para salir al mercado libre ha sido la modificación del sistema de pago de las facturas. “Hemos tenido que buscar la fórmula para pagar facturas que se reciben en la misma semana, algo que a día de hoy era impensable, pero la hemos encontrado y hemos avanzado. Una vez que tengamos todo listo, veremos si esto es viable, nuestra intención es que así sea”, puntualiza.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Zaragoza, cuyo suministro eléctrico procede de energías 100 % renovables, continuará con la instalación de placas fotovoltaicas. A las ubicadas el año pasado en el edificio de la Policía de La Paz, en el Parque de Bomberos y en el edificio de Vialidad, se unirá este año la instalación de nueve más en los centros cívicos de La Almozara, Oliver, Alberto Maestro y en las Esquinas del Psiquiátrico; en el centro deportivo José Garcés y en Bomberos 3. “Intentamos poner en aquellos edificios que van a consumir energía durante todo el año”, agrega.