Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha se alían para pedir que la ayuda UE contra despoblación traspase fronteras de Teruel, Soria y Cuenca
Los presidentes autonómicos de Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha, Javier Lambán, Alfonso Fernández Mañueco y Emiliano García-Page, respectivamente, han escenificado un nuevo pacto a tres bandas, en este caso con la despoblación de fondo, blindando la denominada Declaración de Albarracín, en virtud de la cual reclamarán al Gobierno estatal que las ayudas e incentivos fiscales que la Unión Europea dispensará para la instalación de empresas en Cuenca, Teruel y Soria puedan extender su radio de acción más allá de sus límites provinciales, beneficiando también a territorios colindantes y en la misma situación de baja densidad de población
Este pacto ha quedado rubricado tras un acto protagonizado por los tres líderes autonómicos en la localidad turolense de Albarracín, dentro de una estrategia europea que plantea reducir en un 20% los costes laborales de las empresas que operen en estas tres provincias que ahora estos tres gobiernos quieren arrastrar a más territorios.
En el caso de Aragón, Lambán ha considerado que estos incentivos pueden beneficiar también a comarcas de Daroca, Belchite, el Aranda, incluso Calatayud; mientras que García-Page ha apuntado que las comarcas de Molina de Aragón o Sigüenza podrían conseguir acceder a esta consideración en el caso de Castilla-La Mancha.
Javier Lambán ha explicado que las tres regiones han trabajado conjuntamente de cara a la Conferencia Sectorial que este viernes tendrá lugar con todos los gobiernos y el Ministerio de Transición Ecológica para abordar las 130 medidas para hacer frente contra la despoblación.
Reunión con las ocho regiones que trabajan contra la despoblación
Proponen una reunión con las ocho regiones que trabajan más intensamente contra este problema --Galicia, Asturias, Castilla y León, Cantabria, La Rioja, Aragón, Castilla- La Mancha y Extremadura--, comunidades que trabajaron en el Foro por el Reto Demográfico y que ya han mantenido varias reuniones.
Así, este viernes reclamarán a Teresa Ribera una reunión con todos estos actores para buscar soluciones a esta problemática, donde van a plantear igualmente que “gran parte del trabajo ya está hecho” apuntando que todas las regiones participantes “ya han hecho normas y leyes y cuentan con una serie de medidas ya adoptadas que permiten decir que hacer frente a la despoblación no está pendiente de comenzar”.
Otra sugerencia que elevarán en el foro de este viernes es mejorar la financiación autonómica de cara a implementar herramientas para atajar la despoblación. “Aquí, una plaza escolar o sanitaria cuesta a veces dos, tres o cuatro veces más que en Madrid”, ha reivindicado Lambán.
Sobre la Política Agraria Común, propondrán “ir hacia una eliminación a medio plazo de la cobranza si no se vive en el pueblo correspondiente”.
Fomentar la implantación de energías renovables será otro de los mimbres a exponer ante el Ministerio de Transición Ecológica de cara a “fomentar el desarrollo de las comunidades autónomas” donde se implantan. “Que la energía que se instale en estas regiones sirva para impulsar el desarrollo de estas regiones”, ha precisado, proponiendo igualmente beneficios en el consumo eléctrico de los vecinos de pueblos con instalaciones de este tipo.
La guerra contra las macrogranjas de cerdos también estará presente en la batería de peticiones a exponer a Teresa Ribera; a lo que se sumado la necesidad de “revisar conceptos” de cara a no usar el término 'España vaciada'. “El vaciamiento requiere relleno. Hay que pensar en los paradigmas de la economía y los recursos del mundo rural”, ha señalado, apuntando que “no tiene sentido situar la batalla bajo el epígrafe de Reto Demográfico”.
El reto, considera, pasa por el envejecimiento de la población, por lo que propone introducir esta perspectiva para ahondar en las políticas que redunden en revitalizar el mundo rural.
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha explicado que esta declaración es “una llave para abrir las puertas de las ayudas” a Teruel, Soria y Cuenca con esa reducción del 20% de costes laborales anuales de las empresas que se instalen en estas provincias.
Ahora, el siguiente paso es que el Gobierno de España acelere los plazos para poder acceder a este régimen y mejorar así la implantación de empresas en zonas adyacentes, ya que “es justo que estas empresas tengan facilidades para invertir y crear empleo” de cara a “fijar población”.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha indicado por su lado que, entre los tres gobiernos autonómicos, se está dando un ejemplo de “cómo ponerse de acuerdo en lo esencial”.
Ha reivindicado este Pacto de Albarracín como otro documento que acabará “saliéndose con la suya”, después de que en los últimos meses Europa haya escuchado la defensa de estos tres ejecutivos para poder considerar a Soria, Teruel y Cuenca como zonas despobladas merecedoras de más incentivos.
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