Todo Aragón, salvo Zaragoza, supera los niveles de riesgo de ozono troposférico
Todo el territorio de la comunidad autónoma, salvo la ciudad de Zaragoza, se encuentra en zonas de riesgo por elevados niveles de ozono troposférico, lo que ha llevado a Ecologistas en Acción a reclamar al Gobierno de Aragón y al Ministerio de Medio Ambiente que redacten y apliquen los Planes de Mejora de la Calidad del Aire que la normativa comunitaria obliga a poner en marcha, y que acumulan un retraso de una década.
El ozono troposférico es un gas de efecto oxidante que, entre otras fuentes, se origina por la reacción a la radiación solar de algunos componentes químicos de los sistemas de escape de algunos motores, como los óxidos de nitrógeno y las partículas volátiles, especialmente presentes en los automóviles de tipo diésel y en factorías como las centrales térmicas y algunas fábricas.
Es susceptible de afectar a la salud humana y también al desarrollo de los vegetales, cuyo desarrollo limita. En el caso de Aragón, entre 2012 y 2016 se superaron los niveles de alerta para plantas en cuatro de las cinco zonas de control en las que está dividida la comunidad, que suman 42.270 kilómetros cuadrados, según explicó Miguel Ángel Ceballos, de Ecologistas en Acción.
Zaragoza, principal foco emisor
Las alertas se produjeron en las áreas del Pirineo, el Valle del Ebro, el Bajo Aragón y la Cordillera Ibérica; es decir, en toda la comunidad salvo en la ciudad de Zaragoza, que es a su vez el principal foco emisor de Aragón por la intensidad de su tráfico rodado. Aunque, al mismo tiempo, esa circulación que genera el gas impide que se acumule en la atmósfera local. De hecho, su intensidad no llegó a superar el año pasado el nivel de prealerta en la capital.
“Los planes de mejora de la calidad del aire deben incidir precisamente en Zaragoza, que es la principal responsable de un problema que afecta a toda la comunidad”, explica Ceballos, que apunta que las zonas rurales y de montaña aragonesas también sufren la influencia de otro focos emisores situados en Valencia y Catalunya.
Según la organización ecologista, los niveles admisibles de ozono troposférico –el mismo gas que en la estratosfera protege a la Tierra de los rayos solares ultravioletas- fueron superados entre 2014 y 2016, tanto para la salud humana como para la vegetal, en 40 de las 125 zonas en las que está dividido el país, mientras que entre 2012 y 2016 los incumplimientos para las plantas afectaron a una superficie total de 353.000 kilómetros cuadrados, el 70% del territorio español.
El 70 % del territorio y el 49 % de la población
Los incumplimientos se concentraron, además de Aragón, en Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Catalunya, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco, que suman una población de más de 18 millones de habitantes, el 40 % del Estado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la exposición al ozono causa alrededor de 1.800 muertes prematuras cada año en España.
Ecologistas en Acción apunta como soluciones para reducir la generación de este contaminante promover en las ciudades “el uso de medios de transporte más sostenibles como la marcha a pie, la bicicleta y un transporte público y colectivo alimentado preferiblemente con energía limpia procedente de fuentes renovables”, además de reclamar el cierre progresivo de las centrales térmicas de carbón para sustituirlas por energías renovables.
