ArcelorMittal propone el recorte de 400 empleos por la instalación del nuevo horno eléctrico en Gijón
Tan sólo dos días después de anunciar que la ingeniería guipuzcoana Sarralle sería la encargada de construir el nuevo horno eléctrico de ArcelorMittal en Gijón, la compañía pone sobre la mesa un ERE de extinción para 400 puestos de trabajo, directamente relacionado con la nueva acería asturiana, según han confirmado fuentes sindicales a elDiario.es Asturias. Lo ha hecho en la reunión de la mesa de empleo que se ha celebrado este jueves en Etxebarri, Vizcaya.
El ERE se aplicaría a todos los centros que la multinacional tiene en España, aunque no ha dado detalles de cuál sería el recorte en cada uno de ellos. Lo que sí ha dejado claro la compañía, según los sindicatos, es que no negociarán ninguna salida directamente relacionada con contratos relevo, figura que siempre han defendido los trabajadores a la hora de hablar de salidas de personal.
Fuentes de la empresa aseguran que se trata de una fase inicial de negociación que ArcelorMittal inicia tras analizar la implicación social del programa de descarbonización que ha iniciado. La construcción de una acería eléctrica es mucho menos intensiva en mano de obra, comentan, y por eso la multinacional ha propuesto diferentes fórmulas para la salida de trabajadores pero también se estudian otras vías como la flexibilidad y la polivalencia laboral.
La obra del nuevo horno eléctrico gijonés arrancará a principios de 2024 y las previsiones hablan de que estuviese fabricando acero con bajas emisiones en 2025. De lo que no se sabe nada aún es del proyecto estrella de descarbonización en Asturias, el nuevo horno DRI, de reducción directa de mineral de hierro.
Para esta instalación se prevé una inversión de 1.000 millones de euros de los que 450 ya han sido aprobados por el Consejo de Ministros y aceptados por la compañía. La ausencia de noticias hace que el pesimismo se cierna sobre los sindicatos que lamentan que cada vez se vea más lejos la concreción de dicha inversión.
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