Una mujer acepta 20 años de cárcel por maltratar y dejar morir a su madre de 82 años en el suelo de su domicilio en Oviedo
Una mujer de 49 años ha aceptado este miércoles una condena de 20 años de cárcel por dejar morir a su madre, de 82, a la que dejó desnuda en el suelo de su domicilio en Oviedo tras golpearla con un objeto contundente y morderla en varias partes de su cuerpo mientras agonizaba.
Los hechos ocurrieron el 10 de septiembre de 2023 y durante cinco días la acusada convivió con el cadáver, encerrada en la vivienda con todos los bloqueos activados.
La empleada de una agencia con la que madre e hija habían contratado un viaje alertó a la Policía ante la imposibilidad de localizarlas y, cuando los agentes acudieron a su domicilio, la acusada se arrojó por la ventana, lo que le provocó una lesión medular que la mantiene desde entonces en silla de ruedas. Este viernes se cumplirá un año desde su ingreso en prisión provisional.
Los delitos
Los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias tenían señalada una vista para este miércoles con la comparecencia de la acusada para responder de su responsabilidad en sendos delitos de asesinato y maltrato psicológico habitual en el ámbito familiar con la agravante de ensañamiento en el primer delito y la atenuante analógica de anomalía psíquica en ambos delitos.
Durante su comparecencia, la mujer reconoció los hechos relatados por la Fiscalía y admitió una pena de 18 años de prisión por el delito de asesinato y dos años de cárcel por el de maltrato psicológico habitual, así como la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante cuatro años. Unas penas dictadas in voce que, ante la conformidad mostrada ante el tribunal, quedarán reflejadas en la sentencia.
Insultos y menosprecios
La acusada admitió así ante la Sala el maltrato psicológico habitual al que tenía sometida a su madre, con la que habitualmente “gritaba, insultaba y menospreciaba”. Según el relato fiscal. le decía frases como “no vales para nada”, “eres una mierda” y “eres una hija de puta”.
A raíz de la muerte del padre de la acusada, en julio de 2023, la convivencia entre madre e hija se hizo cada vez más difícil a causa de la actitud que ésta mostraba hacia su progenitora.
El domingo 10 de septiembre de 2023, la acusada inició una nueva discusión con su madre y en el transcurso de la misma, según la Fiscalía, “con ánimo de acabar con su vida, comenzó a golpearla bruscamente con un objeto contundente y le propinó además mordiscos en diferentes partes del cuerpo cuando la mujer se encontraba aún con vida tendida en el suelo, aumentando de esta forma deliberadamente su dolor y padecimiento”.
Seguidamente, cuando la víctima estaba aún inconsciente a causa de la agresión, la acusada la arrastró por el pasillo de la casa hasta el dormitorio, donde la dejó en el suelo, “desnuda y tapada con varias mantas y una sábana, agonizando, y la dejó morir sin prestarle ningún auxilio”, recalca la Fiscalía.
La víctima no pudo defenderse
“La acusada actuó con plena consciencia de la situación de inferioridad de su madre, de 82 años, que no tuvo oportunidad de defenderse ni tenía capacidad para oponerse al ataque de su hija por su edad y su estado físico”, señala el Ministerio Público en su escrito de conclusiones.
La acusada permaneció encerrada en la vivienda con el cadáver en descomposición hasta el día 15 cuando, sobre las cuatro y cuarto de la tarde, agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron a la casa alertados por la empleada de una agencia de viajes que no había conseguido localizar a madre e hija, ya que ambas deberían haberse ido de vacaciones el día anterior y desde el hotel del destino comunicaron que no se habían personado en el alojamiento.
Al llegar los agentes al domicilio y llamar insistentemente a la puerta, la acusada trató de poner fin a su vida, arrojándose por la ventana al patio de luces.
Encerrada en la vivienda
Ante la imposibilidad de abrir la puerta de la vivienda, ya que estaba cerrada por dentro y con la llave puesta y todos los bloqueos accionados, se avisó a los Bomberos que encontraron el cadáver de la víctima en el suelo del dormitorio, donde la había dejado su hija. La víctima se encontraba en posición fetal, una postura que, según la Fiscalía, “buscó la víctima en su agonía”.
El Ministerio Fiscal ha aplicado a la acusada la atenuante de anomalía psíquica en los dos delitos imputados a la vista del informe forense que refleja que padece un trastorno mental que “pudo suponer una afectación de los factores que conforman la imputabilidad cuantificable como leve”.
En el momento de los hechos, la fallecida tenía siete hermanos, que únicamente han reclamado por los gastos del sepelio, que ascendieron a 3.196 euros, cantidad que ha sido consignada por la acusada.
0