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Un patriota es el que paga impuestos en su patria
Hola, ¿cómo ha ido tu semana? ¿Todo bien?
Yo ando un poco constipado –no sé si una gripe nueva, o es que he recaído en la primera que pillé este invierno, que me duró varias semanas, y de la que no me terminé de recuperar–. Pero con ganas de contarte algunas cosas que espero te hagan pensar.
La anomalía española
“Solo conozco un país en todo el mundo con élites empresariales más de derechas que las de España”.
La frase me la dijo hace tiempo un inversor internacional con negocios en medio mundo. Alguien que se sienta en las mesas del poder económico en Europa, Estados Unidos y América Latina. Alguien que habla con conocimiento directo.
“La élite empresarial es generalmente conservadora. La diferencia de España con otros lugares, y esto pasa especialmente en Madrid, es que es una posición política explícita y mucho más unánime. No es solo que las élites económicas españolas sean muy de derechas, es que aquí asumen que si tú estás en una reunión o una comida con ellos es porque también lo eres”.
¿Y cuál es el otro país del mundo cuyas élites son aún más de derechas que las españolas?, le pregunté.
“Chile”, me contestó.
Supongo que es evidente la conexión. Porque Chile, al igual que España, tuvo una larga dictadura y una “modélica” transición. Que se hizo sin ruptura: ‘de la ley a la ley’ –en Chile, la Constitución del tirano aún sigue en vigor–. Y donde las élites económicas que quedaron con el regreso de la democracia, tras la purga que hizo en cada país su dictadura, mantuvieron intacto su poder.
Otro empresario –el argentino Martin Varsavsky, fundador de Jazztel– publicó hace unos meses este sintomático tuit.
¿Se imaginan una cena en Berlín donde todos los comensales menos uno –que es de otro país– defendieran a Hitler? Que cenas como las que narra Varsavsky ocurran en España no creo que sea por casualidad.
Son unas élites económicas –especialmente las de Madrid– cuya fortuna no surgió de la libre competencia o del espíritu emprendedor. Buena parte de las familias del dinero se enriquecieron con la cercanía al poder: con monopolios, adjudicaciones y contratas de la Administración. Con la misma “teta pública” que después tanto critican. Con el dinero de los contribuyentes; esos mismos impuestos que después intentan no pagar.
Un patriota es el que paga impuestos en su patria
Una de estas grandes fortunas españolas que tanto le deben al poder político y al dinero de los contribuyentes fue la de Rafael del Pino y Moreno (1920-2009). Con poco más de 19 años, se alistó como voluntario en el bando golpista durante la Guerra Civil. En el ejército de Franco llegó a teniente, y empezó a estudiar Ingeniería. Acabó la carrera en 1947; fue una promoción de solo 43 alumnos, muy pocos jóvenes podían estudiar.
Rafael del Pino y Moreno fundó Ferrovial en 1952. Y gracias a las contratas con Renfe y a las adjudicaciones públicas durante la dictadura y después la democracia, acabó convirtiéndose en multimillonario. En este excelente artículo de Andrés Villena Oliver –La marcha de Ferrovial y la marca España– se explica bien el entramado de relaciones personales que alimentó esta gran fortuna familiar.
En 2007 –poco antes de morir– la revista Forbes lo situaba en el puesto 79 entre todos los multimillonarios del mundo.
Su hijo, Rafael del Pino Calvo Sotelo, es hoy la tercera persona más rica de España. ¿Por méritos propios? No. Por nacer donde nació.
Supongo que estarás al tanto de la polémica actual: este multimillonario, cuya fortuna tanto debe a las concesiones de obra pública, ha decidido llevarse la empresa a Holanda, donde se podrá beneficiar de importantes rebajas fiscales.
Dos enlaces más, para entender el cuadro en su totalidad:
“Devolver a España lo que me ha dado”
En 2001, Rafael del Pino padre puso en marcha una fundación. ¿Su intención? Lo dejó escrito él mismo en una carta de presentación: “He creado la Fundación Rafael del Pino para devolver a la sociedad española parte de lo que esta misma sociedad me ha dado a lo largo de mi vida personal y profesional”.
Entre los objetivos de la Fundación Rafael del Pino también está “mejorar la salud y las condiciones de vida de los ciudadanos”.
De los ciudadanos holandeses, añadiría yo.
Dos datos más para entender en qué tipo de España cree la familia del Pino.
- En el patronato de la Fundación Rafael del Pino está también Carlos Espinosa de los Monteros: marqués de Valtierra, y alto comisionado del Gobierno de Rajoy para la Marca España. Es también padre de Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox.
- Entre los últimos actos celebrados en el auditorio de esta fundación se cuenta el “Foro europeo por la vida”: un encuentro antiabortista internacional organizado por Vox.
Los patriotas del extranjero no aplauden la elusión fiscal
¿España es el único país donde sus ricos quieren trasladar sus fortunas a países donde puedan pagar menos impuestos? Claro que no. La anomalía es otra: cuál es la reacción.
Basta para ello recordar qué ocurrió en 2013, cuando el hombre más rico de Francia –el multimillonario Bernard Arnault, dueño de marcas de lujo como Louis Vuitton o Christian Dior– anunció que pedía la nacionalidad belga para pagar menos impuestos. La reacción fue unánime, a izquierda y derecha: todos los partidos de Francia criticaron duramente su decisión. A los pocos meses, y en parte por la presión social, Arnault tuvo que dar marcha atrás.
Los patriotas españoles son de una pasta distinta. La derecha ha decidido culpar al Gobierno, no al empresario insolidario que prefiere no pagar.
En el frente de guerra
Nuestros compañeros Gabriela Sánchez y Olmo Calvo siguen en Ucrania, en el Donbás. Desde allí, de primera mano, nos han contado historias conmovedoras, como este rescate de un edificio bombardeado en Zaporiyia. O este otro reportaje sobre la evacuación de los civiles de Bajmut, uno de los pueblos donde se está concentrando estos días la ofensiva rusa. O este diario clandestino de una adolescente ucraniana durante la ocupación de Jersón.
Desde Ucrania, Gabriela también está enviando algunos estupendos vídeos cortos, como este desde el actual frente. ¿Se puede contar algo tan complejo como una guerra a través de TikTok? Fácil no resulta, pero también lo estamos intentando.
De Mediador a “Tito Berni”
Si quieres enterarte de verdad del caso de corrupción más popular de esta temporada, te recomiendo este artículo de Carlos Sosa con las preguntas y respuestas de esta presunta trama de sobornos en Canarias que ya ha llevado a un general de la Guardia Civil a prisión provisional, a un diputado del PSOE a presentar su dimisión (y al principal protagonista de la trama a todos los platós de televisión). Y para entender la parte política del asunto, no te pierdas la crónica de Iñigo Sáenz de Ugarte: El mediador, Tito Berni, las putas y al fondo el PP con la caña preparada.
La tilde de la nostalgia
Estoy seguro de que te habrían divertido los debates que hemos tenido esta semana en la redacción a cuenta de la tilde en el adverbio “sólo”. Lo de nuestro periódico es para hacérnoslo mirar: la noche del jueves, mientras toda España veía el Madrid-Barça, en el chat interno de los editores de elDiario.es discutíamos apasionadamente sobre la decisión que anunció ese tarde la RAE sobre cambiar de nuevo esta norma gramatical. Un poco pedantes sí somos, para qué negarlo.
Te confieso que me he quedado en minoría en la redacción: la mayoría de mis compañeros están a favor de esa tilde. Yo no. Y este es uno de los temas donde he cambiado de opinión. Me convenció hace ya cinco años la lingüista Elena Álvarez Mellado con este estupendo artículo que te recomiendo, aunque sea para discrepar de él. A mí me hizo pensar.
Elena escribe hoy de nuevo sobre esta misma cuestión y aporta otro argumento ‘sintildista’. La frase “Hoy tengo sexo seguro”: una oración con la misma ambiguedad –“seguro” puede ser un adjetivo o un adverbio– y donde no existe tilde posible para desempatar, ni falta que hace porque en muy raras ocasiones las frases no tienen su contexto. ¿Significa que hoy tendré sexo con certeza o con protección? Pues depende del contexto (y también de la compañía y del consentimiento, claro está).
En el pódcast de Juanlu Sánchez, esta próxima semana, también hablaremos de este divertido y encendido debate que parte España a dos. Por cierto, que nuestros compañeros de ‘Un tema al día’ han ganado un Premio Ondas al Pódcast Revelación. ¡Muy merecido!
Lo dejo aquí por hoy. Espero que tengas un buen fin de semana y que te haya merecido la pena leer mi carta hasta aquí. Y gracias también por tu respaldo a elDiario.es. Ya sabes que tu apoyo económico es lo que nos permite ser libres, y tan distintos a los demás medios.
Un abrazo,
Ignacio Escolar
Sobre este blog
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