El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.
Conectadogs.com será el primer centro de recuperación canina de España para perros que han agotado sus oportunidades y a los que una legislación antigua o mal planteada condena a vivir en la soledad de un chenil
Hasta el próximo 31 de junio se podrá colaborar en la campaña de crowdfunding creada para llevar a cabo esta “lucha contra lo imposible”
Cuando mi madre accedió a comprarme un perro, ninguno de los dos sabíamos el tremendo error que estábamos cometiendo ni cuánto iba yo a aprender del mismo. Ese error, que es y ha sido mi mejor compañera de cuatro patas, llegó de una fábrica de cachorros (puppy mill) de la República Checa, sin impronta, y no fue sociabilizada hasta los cuatro meses. En los años siguientes, Dana, mi perra, pasó por un buen puñado de etólogos y adiestradores que me enseñaron a ver que ella no comprendía las señales de calma, por qué su inseguridad terminó por brotar en una agresividad terrible y que, de adulta, nunca iba a comprender aquellas cosas que le habían robado de cachorro.
En los años siguientes, he compartido mi vida con perros y con gatos: con Argos, al que alguien dejó tirado cerca del CAACB de Barcelona; con Caos, a quien otro alguien maltrató una vida entera y luego abandonó en una carretera secundaria; con los gatos, tres hermanos de una de tantas camadas fruto de la irresponsabilidad, y con Foc, a quien, durante mucho tiempo, nadie quiso. De todas estas vidas nació un activista por los animales.
Hace unos meses mi lucha tomó forma junto a otros compañeros/as y encontró un nombre: Conectadogs, el primer centro de recuperación canina de España, donde trabajaremos por el bienestar de todos aquellos perros que han agotado sus oportunidades y a los que una legislación antigua o mal planteada ha condenado a vivir por siempre en la soledad de un chenil.
En España, de los 140.000 animales abandonados cada año, 110.000 son perros, animales enviados a protectoras y perreras de todo el país y cuya experiencia de vida, en muchos casos, se convierte en el mayor impedimento para conseguir una adopción responsable: miedo, agresividad y todo tipo de problemas de conducta que dificultan mucho su acogida en una familia.
En la actualidad, y mientras miles de personas luchamos por una Ley de Protección Animal que se aplique a todo el territorio nacional, algunas ciudades han empezado a actualizar sus propias leyes con propuestas de sacrificio cero. Sin embargo, el no sacrificio de animales debe ir acompañado de acciones que promuevan la tenencia y la adopción responsable, con el fin de no saturar los centros de protección con perros que nunca abandonarán el chenil.
En Conectadogs consideramos que los perros con problemas de comportamiento y las razas de perros (mal llamados) potencialmente peligrosos son los dos grupos más perjudicados por las leyes actuales –incluso por la modificación de estas leyes, que creemos solo soluciona una parte del problema–, pero también aquellos que más pueden beneficiarse del trabajo de reeducación que proponemos.
Vamos a construir un centro de recuperación a pocos kilómetros de Barcelona: un espacio en el que se rehabilitarán perros de difícil manejo, cuya adopción está condicionada a un cambio de actitud, a un trabajo profesional que les permita superar sus miedos, a trabajar juntos una ansiedad terrible que no les deja ser; una nueva vía para luchar por los casos imposibles y, a la vez, presentar una solución a los problemas de masificación de la mayoría de perreras y protectoras españolas; un modelo de trabajo escalable y replicable y, sobre todo, una respuesta que nos ayude a dar esperanza a esos perros por los que nadie puede ahora ofrecer más tiempo, más recursos, más trabajo.
Asimismo, consideramos que estos perros en riesgo de exclusión pueden ser, a menudo, los mejores coterapeutas para ayudar a jóvenes que viven en centros de acción educativa (CRAE) o para sumar esfuerzos en la lucha contra el bullying o acoso escolar. No como perros de terapia, sino como compañeros que nos dejen guiarles hasta su objetivo final: una adopción responsable y una vida digna.
El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.