Manuel Merillas y Antonio Blanco ganan la XL edición de la Copa Andrés de Régil-Trofeo BBK
Fría, muy fría, amaneció la jornada del catorce de marzo en los Picos de Europa, así como en el macizo que desliza sus cumbres por La Triguera y el Pico Escaño donde en la madrugada caía una fina nevada para cubrir de manto fresco las nieves espesas que este año han sido abundantes en las montañas cántabras.
Y con frío de varios puntos bajo cero pero un cielo azul manchado de nubes doradas tomaron la salida los 130 equipos inscritos en la cuarenta edición de la Copa Andrés de Régil-Trofeo BBK. Arriba, en la montaña, el viento ha acariciado las alturas pero el sol ha calentado enseguida los paisajes, sometidos a un rehielo nocturno que había endurecido las capas transformadas del manto nivoso; sobre él, una fina capita de preciosa nieve polvo ha puesto un ambiente excepcional para los esquiadores.
La logística de la Régil se ha complicado este año por la falta del teleférico haciendo necesaria una labor extraordinaria de los equipos de controles para coordinar el recorrido casi laberíntico por los cordales de la Cordillera Cantábrica vecina de los Picos.
La Vega de Valcabao ha marcado los primeros pasos del recorrido trazado para la travesía. Nieve dura y terrenos de pista y bosque han sido los primeros trayectos de los esquiadores camino del Alto de la Triguera, primera cota importante a ascender. Los más rápidos llegaban a esta cima justo pasadas las 10 de la mañana, apenas a una hora de la salida; enseguida tomaban las laderas que recorren los cordales que a levante enfilan hacia el pico Escaño, cota máxima de la travesía.
Pero todo el gozo en un pozo porque, en cuanto el sol comenzaba a calentar, las nubes se fueron adueñando de las alturas. Al Escaño han llegado pocos equipos, los dos primeros: el formado bajo el dorsal 2 por Manuel Merillas Moledo y Antonio Blanco Fernández y bajo el número 9 por Gonzalo Arguedas Izquierdo y Nacho Cabal García, largamente distanciados de sus seguidores pasaban esta cima al filo de las once de la mañana.
Para entonces las nubes ya invadían los paisajes de los Picos primero, y enseguida los de la Cantábrica. Y con la mitad del recorrido sin completar por la mayoría de esquiadores la dirección de la prueba decidió cortar a quienes aún no habían llegado a las laderas de Escaño, seguridad manda y la méteo estaba retorcida. Justo habían pasado una veintena de equipos que han podido realizar el circuito completo. Ellos sí, pero también los demás, han peleado duro en las pendientes, incluidos algunos tramos donde se han hecho necesarios los crampones en las cimas de La Triguera y Escaño. Para los descensos la nieve fue suficiente, más dura de lo que desea la mayoría y dificultados por la espesa niebla y una ventosa nevada que sorprendía después del sol matinal.
La clasificación de la jornada estuvo encabezada por los anteriormente citados Manuel Merillas Moledo y Antonio Blanco Fernández, seguidos por Gonzalo Arguedas Izquierdo y Nacho Cabal García, segundos, y finalmente por Sergio Cabrero y Jesús Sánchez
El domingo, y bajo una intensa niebla, Manuel Merillas Moledo y Antonio Blanco Fernández volvían a imponerse en la prueba cronometrada a Gonzalo Arguedas Izquierdo y Nacho Cabal García, lo que les convertía en campeones de la XL edición de la Copa Andrés de Régil-Trofeo BBK.