Luna de miel en Taghia

Una vez más, los Pou vuelven a visitar la cordillera del Atlas Marroquí para llevar a cabo una nueva apertura en Taghia. Este pueblo bereber se encuentra a una altura de 2.000 metros, y hace de punto de partida para la pared del Oujdad, donde han establecido su nueva vía, que comienza a unos 2.400 metros y finaliza a una altura de 2.800, rodeada de preciosas montañas de hasta 3.400 metros. Pero esta vez no es un viaje como otro cualquiera, ¡sino la luna de miel de Iker y Neus Colom! que se casaron el 4 de mayo en el bonito pueblo mallorquín de Alaró.

“Ya sabemos que no es lo que se entiende por una ”luna de miel“ al uso, pero escalar es realmente lo que nos gusta, y nos apetecía abrir una nueva ruta juntos en este maravilloso macizo, y dejar una impronta que siempre recordaremos”.

No ha sido tarea fácil abrir esta nueva ruta de nueve largos que han llamado Honeymoon (“Luna de miel” en inglés) y que tiene dificultades de hasta 7b+ y 330 metros. La nueva línea surca la imponente pared suroeste del Oujdad, por lo que les ha hecho madrugar mucho para poder aprovechar las horas de sombra, ya que las altas temperaturas les imposibilitaba el poder

escalar al sol. Totalmente lo opuesto a lo vivido el año pasado junto a Eneko en este mismo macizo, donde la nieve y el agua fueron los protagonistas a la hora de abrir Agur.

“'Honeymoon' está abierta como el resto de nuestras vías: desde abajo y en libre. Auto protegiéndonos con material flotante (friends y empotradores) cuando es posible, y metiendo expansiones cuando no queda otro remedio. Para meter las expansiones, como otras veces, utilizamos los ganchos para poder colgarnos y taladrar, pero siempre escalando en libre”, aseguraba Iker.

Un estilo de apertura con ética impecable, que ha hecho famosas muchas de las vías que los Pou han abierto por medio mundo. La apertura les llevó cuatro días y emplearon una jornada más para poder encadenarla y hacerla del tirón. Cinco días intensos por lo tanto, sonando el despertador a las 4:00 de la mañana, acarreando mucho peso hasta pie de vía, con grandes jumareos, y sobre todo,

con mucha tensión en la apertura, al realizarla en este estilo limpio y sin trampas, que exige un gran equilibrio mental.

“Pensamos que se convertirá en una vía muy perseguida en el futuro, ya que la calidad de la roca es excepcional, y surca uno de los muros más estéticos de Taghia”. Para poder repetirla será necesario un juego de friends del 0,1 al 2. La vía es posible escalarla y rapelarla con una cuerda de 80 metros. Todas las reuniones están montadas con dos argollas rapelables. Esta es por lo tanto nuestra segunda apertura en este paraíso mundial de la escalada que es Taghia, tras la conseguida en el 2108 con Agur, que dedicamos al malogrado escalador madrileño Borja Ayed.

Y ahora toca seguir entrenando con la vista puesta en nuestra próxima expedición que con casi toda seguridad nos llevará a finales de junio a Los Andes.