“A día de hoy, está complicado que juegue ante el Girona”. Con estas palabras, Vitolo dejaba claro su estado de cara al partido del sábado. Las esperanzas sobre su participación en la próxima cita liguera se desvanecen debido a la permanencia del dolor en su tobillo derecho.
El canterano probó con la carrera continua, pero, al notar que aparecían molestias, decidió parar, lo que hace presumir que se alargará en el tiempo su recuperación total. “Si voy a jugar con dolor y no lo voy a hacer lo mejor que pueda, pues mejor que juegue otro jugador que esté mejor que yo”, expresaba el grancanario, quien asegura que “hay jugadores en el equipo que lo pueden hacer incluso mejor que yo y hay que confiar en ellos”.
El periodo inicial de recuperación se fijó en unas tres o cuatro semanas, pero Vitolo quiso acortar el plazo para poder estar ante el Girona. “Tengo muchas ganas de jugar y eso no me hace ser realista con lo que tengo realmente”, confesaba el mediapunta.
La Viera-Vitolo dependencia es un asunto que ha tomado protagonismo en los últimos días, tras la derrota ante el Córdoba de Jémez. Sin embargo, Vitolo no cree en dicha circunstancia: “El equipo dio la cara en la segunda parte de una manera increíble, por lo que creo que es coincidencia que hayamos perdido el partido en el que no estábamos Viera y yo”, afirmó.
Con respecto al otro integrante de la gran dupla ofensiva del cuadro grancanario, Jonathan Viera, asegura haber aconsejado al de La Feria que “no fuerce, ya que se va a llevar muchas patadas en el encuentro y en cualquier gesto de apoyo al caer podría empeorar su lesión”.
Vitolo se está tratando con “ultrasonido, tratamiento manual y gimnasio” para obrar el milagro que le haga ocupar su necesario puesto en el club amarillo en tan sólo cuatro días. Si no se llegase a su recuperación total, no forzaría para estar el sábado en el terreno de juego, ya que “la Liga es larga y no hay que tomar riesgos innecesarios”.