La decadencia de los principios

En muchas de nuestras intervenciones nos habrán oído hablar sobre las Estrategias que el Instituto Tecnológico de Canarias ha desarrollado para el Gobierno de Canarias como apoyo al Plan de Transición Energética de Canarias PTECan-2030. Nuestra insistencia al referirnos a estas estrategias, publicadas en febrero de 2022, consiste en que es el único itinerario oficial para cumplir el mandato de la Ley 6/2022, de 27 de diciembre, de cambio climático y transición energética de Canarias, que como mandato principal obliga a las administraciones canarias a conseguir la total descarbonización del archipiélago en el 2040.

El hecho de traer a colación estas estrategias viene dado porque últimamente estamos viendo actuaciones que en nada se corresponde con las que en ellas se contemplan y para muestra podemos indicar un botón.

En la Estrategia de la generación gestionable de Canarias se habla de cuatro principios fundamentales en los que se basa todas las propuestas y concretamente el Cuarto indica: “Asegurar la reducción de la potencia instalada de generación térmica convencional a medida de que las instalaciones vayan alcanzando el final de su vida útil regulatoria”. Esto parece obvio en un proceso de Transición energética. Pues bien, recientemente hemos conocido que desde el gobierno central se están dando los pasos para que en el 2026 y 2027 se produzca una renovación en la generación de las islas, mediante, como todo parece indicar, grupos nuevos alimentados por gas natural. 

Efectivamente, si se analiza la vida útil regulatoria del parque de generación actual de las distintas centrales de las islas, se puede comprobar que una parte importante de este parque alcanzan el final de su vida útil regulatoria para el 2030, y tanto el Gobierno central como el Gobierno canario tienen la obligación de afrontar esta coyuntura, y actuar conforme al primer principio que establece el ITC para la Transición a las renovables para 2040 “Garantizar la seguridad de suministro eléctrico en todos los sectores de la actividad del archipiélago canario”, hasta aquí todo conforme. Pero, ¿cómo conciliar ambos principios? Pues se supone que el Gobierno canario deba tener previsto un plan alternativo paulatino y sustitutivo para, como recoge el Cuarto Principio no tener que sustituir la totalidad de los grupos térmicos que van quedando obsoletos, y resulta que Madrid propone, una renovación de equipos térmicos que prácticamente deja intacta en 2030 la potencia instalada de estos equipos actualmente y ya nos dirán ustedes qué tipo de Transición Energética es de la que estamos hablando. Para este viaje no hacían falta estas alforjas.

Yerran quienes puedan pensar que el Gobierno central nos vuelve a tratar como provincianos y actúa de espaldas al Gobierno de Canarias y en contra de los intereses canarios, lamentablemente esto no es así, porque es público que estas medidas han sido consensuadas por los dos ejecutivos. Por lo tanto, tenemos que pedir explicaciones a nuestros mandatarios canarios para que nos aclaren a que están jugando y de que sirve desarrollar un marco perfectamente estipulado para la consecución de unos objetivos, si luego no se sigue el camino trazado. Entendemos perfectamente que para un político en ejercicio en este momento 2040 queda muy lejos y que lo fundamental es salvar el día a día de la legislatura en curso, pero entonces deberían sacarnos de la ilusión de que había llegado una generación política al poder, que al menos en la cuestión de la lucha contra el Cambio Climático, tenían visiones de auténticos estadistas.