Espacio de opinión de Canarias Ahora
Las elecciones europeas y la unidad nacionalista
CC mantuvo el tipo en unas elecciones difíciles que sólo le sirvieron para dar a conocer a una Claudina valiente y pujante como uno de sus valores más sólidos para el futuro, si la dejan, y evidenciar una vez más la necesidad ineludible de caminar definitivamente hacia una reunificación nacionalista, que convierta nuevamente al nacionalismo canario en la primera fuerza política de las islas. Sé que el camino no va a ser fácil y que será necesaria mucha generosidad por parte de todos. Mientras tanto, el CCN seguirá trabajando por la unidad desde su independencia, pero preparándose para las próximas elecciones, por si acaso, que serán las de la consolidación de un proyecto nacionalista centrista necesario para el futuro del archipiélago y del nacionalismo canario. Sólo desde la moderación se puede diseñar una nueva relación entre las fuerzas nacionalistas y entre éstas y las estatales que recupere para el nacionalismo canario la interlocución social y política perdida en Canarias y con el Estado, por la debilidad causada por sus propias heridas fraternales y una posición errática y timorata frente al Estado. La recuperación de la interlocución sólo será posible si previamente recuperamos el respeto de las demás fuerzas políticas y sociales canarias y estatales, y para ello es imprescindible que empecemos a respetarnos entre nosotros. El CCN respeta a todos los partidos canarios y renuncia a pelearse con ellos, priorizando su estrategia política a la consecución del bienestar social de los canarios, para lo que es necesaria una interlocución eficaz con el Estado, firme y coherente. Y no me refiero a la Portavoz de CC en el Congreso, que lo está haciendo bien, sino al Gobierno de Canarias y su Presidente. La batalla entre nacionalistas y estatalistas debe librarse en el campo de la dialéctica entre descentralización y centralización, que debe extenderse a todos los ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales. Las elecciones europeas son un claro ejemplo de antinacionalismo, al establecer circunscripciones electorales estatales que impiden a los partidos nacionalistas obtener representación en el Parlamento Europeo, si no se unen en rocambolescas coaliciones que muchas veces no son entendidas por los electores. Los nacionalistas canarios deben exigir una circunscripción canaria propia, al ser nuestra Comunidad la única Región Ultraperiférica española, RUP, y por lo tanto la única que tiene un tratamiento específico en los tratados de la Unión Europea (Art. 299.2 del Tratado de Ámsterdam). El CCN echó en falta más firmeza de CC en la reclamación de nuestra representación directa en Europa, amoldándose a un sistema que le perjudica y suscribiendo una coalición que la gente no entendió, mientras los partidos estatalistas, con un cinismo infinito, encima la criticaron.
*Presidente del Centro Canario Nacionalista
Ignacio González Santiago*
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0