Elecciones, playas y calamidades

Nacho, siempre tan surrealista, nos habla de su visión del Muelle de Ribera y que éste no le permite al puerto expandirse. El Muelle de Ribera nació de una polémica entre su promotor, Miguel Pintor, y de Arroyo, su crítico. Los usuarios pedían espacio para las operaciones y protección para sus mercancías. El Muelle Dique Sur no reunía condiciones para absorber el crecimiento económico ni contaba con protección que dar a las mercancías. La obra se planeó, se ejecutó y durante años fue el único muelle que cumplía con la condición impuesta por los comerciantes y agricultores, pues sus almacenes cubiertos (tinglados), y su espacio daban solución a sus problemas. Los temores de Arroyo de que los grandes trasatlánticos, hoy cruceros, pudiesen hacer su reviro en la Dársena de Anaga fueron legítimos, pero infundados. Fue muelle único hasta que las terminales de la Dársena del Este acogieron los nuevos modos de transporte (contenedores).

Hoy, el Muelle de Ribera cuenta con la mejor terminal de tráfico rodado (Ro-Ro), de España. Allí atraca la flota más potente de rolones que posee el país. En su 1ª Alineación, Fred Olsen y sus rápidos interinsulares, en parte de la 2ª y 3ª Alineaciones, Acciona-Trasmediterránea y su incrementada flota de Ro-Ro´s que atienden el tráfico de pasaje y carga Península/Canarias.

Las inversiones de ambas navieras, junto a las de Naviera Armas, justifican y aseguran la explotación de la Dársena de Anaga. Nunca se trató de que el Muelle de Ribera acogiera buques transoceánicos sino el fundamental tráfico convencional Península/Canarias y la exportación. Lo demuestran las fotografías, pues allí las navieras nacionales encontraron espacio donde realizar sus operaciones de carga y/o descarga. Por allí se realizaba y se realiza toda la exportación agrícola de nuestra isla (plátanos, tomates y otros productos agrícolas). Los transoceánicos si se refieren a los portacontenedores, son cosa del presente no de ese ayer, y el presente, para ese tráfico, está en las Terminales del Este, con calados de 14 y 16 metros y un circulo de maniobra que permite el reviro de buques de 369 metros de eslora.

Eso es así, señores González y Zerolo, razón por la que no pueden acabar con los miles de puestos de trabajo que da la actividad comercial del Muelle de Ribera. Su modelo es la Noria, el nuestro el progreso de los intercambios internacionales y las TIC. Eso que promocionaba el embajador USA hace unos días es lo que nos interesa. Lo suyo, bares de copas, encauzar el botellón, servicios públicos privatizados y el “chollo” de la construcción. Preocúpense de gestionar el municipio adecuadamente y dejen el puerto quieto, puesto que sus “ocurrencias”, podrían poner en peligro sus actuales puestos de trabajo y espantar clientes, cosa que hacen muy bien. Los del SI a Granadilla “arrestaron” al puerto de Santa Cruz por 13 años, promocionando a la competencia, La Luz y Las Palmas, por sus intereses e incompetencia culpable.

Es preciso recordar que el puerto y su tráfico crearon la ciudad de Santa Cruz. La Ciudad fue durante muchos años La Laguna, de la que el puerto era “su” puerto y al que defendió a capa y espada de las intenciones expansionistas de Garachico y La Orotava. Le hizo grande y con lo grande se buscó un enemigo. La ciudad de Santa Cruz siempre fue puerto y sólo desde que llegó al poder el grupo ATI se buscó “descalabrarlo”. Así lo anunció Hermoso en 1988. Ahí comenzó el declive del puerto de Santa Cruz, que consumaron a partir de 1997 cuando la ley de Puertos estatal permitió que las Autoridades Portuarias fueran gobernadas por los gobiernos autonómicos.

Recuperar el veril, callaos y rocas, para la ciudadanía era su ideal y, de paso, convertirlo en zona urbanizable que es lo que ahora pretenden Nacho, Zerolo y la elite caciquil. Ayer quería recuperar la playa para el baño y esparcimiento de la ciudadanía. Hoy, para el turismo. No saben que idear para estar en el “machito”.

Al igual están tratando de acabar con la “traba” legal que representaba la protección de los “sebadales”, algunos articulistas buscan, con su campaña tendenciosa, destruir los dos baluartes que tiene como defensa la biodiversidad de Granadilla y de esta isla nuestra. La mentira y la grosería de sus editoriales se han asentado a diario en la prensa. Buscan la defensa de los intereses de su grupito de empresarios que, con el apoyo de su gobierno, dominan el cotarro local.

Esperamos que los ciudadanos sepan diferenciar entre quienes defienden lo suyo de aquellos otros que de la política han hecho profesión y, por tanto, actividad en favor de sus intereses personales. Las calamidades se convertirán en plagas cuando arribe el círculo elitista de amiguetes a consumar el desastre natural de los sebadales y del litoral de Granadilla. Mañana, como intentan hacer hoy en Santa Cruz, tratarán de recuperar el litoral que destruyeron. Recuerden: Las Teresitas ha muerto, renacen con luz propia las playas de Santa Cruz.

* Presidente de la Agrupación Local del PSOE de Santa Cruz

Pedro Anatael Meneses Roqué*