El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Que no se queje José Ángel Martín
Aprovechamos que nos ocupamos hoy de nuestro editorialista de cabecera para comentar cómo se ha puesto el hombre ante el mero anuncio del primer teniente de alcalde de Santa Cruz de Tenerife de emprender acciones legales contra El Día por los furibundos ataques contra aquel proferidos. José Ángel Martín, que así se llama el nuevo número dos de la capital tinerfeña, además de su concejal de Urbanismo, es persona que incomoda al stablishment de la isla, no ya por ser socialista, a los que como mucho se les permite la concejalía de festejos, sino porque es uno de los cabecillas de la famosa denuncia en la Fiscalía Anticorrupción por el caso de Las Teresitas. Contra Martín se ha desencadenado una campaña de descrédito que ha partido del sector más zerolista de Coalición Canaria (en este caso ATI) y se ha extendido a los ambientes más proclives a que sobre el mayor caso de corrupción conocido en la isla se le eche cal viva, a ver si así nadie devuelve lo que claramente se ha quebrantado al patrimonio público y, de paso, se bendice una próxima operación de igual o superior calibre. Este miércoles, don Pepito le dedicó al concejal su artículo editorial para acusarlo de querer cercenar la sagrada libertad de expresión del periódico, que, como machaconamente insiste su propietario, solo se dedica a defender la libertad de los canarios y la próxima conformación de la muy noble e insigne república popular de Canarias y dos piedras. Es una lástima, cachis, que don Esteban se olvide tan a menudo de los derechos que incluso los políticos tienen a que no se les insulte.
Aprovechamos que nos ocupamos hoy de nuestro editorialista de cabecera para comentar cómo se ha puesto el hombre ante el mero anuncio del primer teniente de alcalde de Santa Cruz de Tenerife de emprender acciones legales contra El Día por los furibundos ataques contra aquel proferidos. José Ángel Martín, que así se llama el nuevo número dos de la capital tinerfeña, además de su concejal de Urbanismo, es persona que incomoda al stablishment de la isla, no ya por ser socialista, a los que como mucho se les permite la concejalía de festejos, sino porque es uno de los cabecillas de la famosa denuncia en la Fiscalía Anticorrupción por el caso de Las Teresitas. Contra Martín se ha desencadenado una campaña de descrédito que ha partido del sector más zerolista de Coalición Canaria (en este caso ATI) y se ha extendido a los ambientes más proclives a que sobre el mayor caso de corrupción conocido en la isla se le eche cal viva, a ver si así nadie devuelve lo que claramente se ha quebrantado al patrimonio público y, de paso, se bendice una próxima operación de igual o superior calibre. Este miércoles, don Pepito le dedicó al concejal su artículo editorial para acusarlo de querer cercenar la sagrada libertad de expresión del periódico, que, como machaconamente insiste su propietario, solo se dedica a defender la libertad de los canarios y la próxima conformación de la muy noble e insigne república popular de Canarias y dos piedras. Es una lástima, cachis, que don Esteban se olvide tan a menudo de los derechos que incluso los políticos tienen a que no se les insulte.