Las Palmas de Gran Canaria no tiene quien retire de la calle el amianto tirado ilegalmente
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria no tiene quien retire de la vía pública el amianto que personas desconocidas (e irresponsables) han arrojado a ella tras una retirada ilegal (e irresponsable) de planchas de Uralita, fabricadas con fibrocemento con amianto, de alguna propiedad también sin identificar por nadie de momento. Un mes después de que se detectara en dos puntos de Ciudad Alta, en concreto en el Paseo de San Antonio y en la calle Capitán López Orduña, la presencia de restos de Uralita, el consistorio capitalino todavía no ha procedido a su retirada por carecer de una empresa especializada en la gestión de estos peligrosos residuos. “En unos días firmaremos el contrato con un gestor autorizado”, dijo a este periódico la semana pasada una fuente autorizada del municipio.
Los dos puntos están situados muy cerca, lo que hace sospechar que se trata de la misma persona o las mismas personas autoras del vertido. Uno de ellos está junto a unos contenedores de basura y de reciclaje a la altura del número 45 del Paseo de San Antonio, y el otro, también junto a un contenedor de restos orgánicos, a la altura del 31 de Capitán López Orduña. Entre uno y otro punto hay una distancia aproximada de unos 300 metros.
Se trata de restos muy fraccionados de Uralita, un producto con alto contenido de amianto en cuya manipulación, a todas luces ilegal, se produjo con absoluta seguridad la emisión de partículas de fibras de amianto que son muy peligrosas para la salud. De ahí que sea obligatoria la contratación de un gestor especializado no solo para la retirada de este material sino para su posterior tratamiento. Y de ahí que ningún operario de los servicios municipales de limpieza lo haya tocado después de un mes apilados en estos dos puntos de la ciudad.
La fibra de amianto está considerada un material tóxico. Está prohibida en España y en Europa. Es una mezcla de cemento pórland y amianto (o asbesto) que se usaba sobre todo en la construcción, especialmente en los años setenta. En España se ha utilizado amianto blanco sobre todo en la fabricación de placas onduladas de fibrocemento (uralita), aislantes y también en canales, depósitos y conducciones de agua. Pero ahora en nuestro país está prohibido fabricar la uralita, o fibrocemento con amianto.
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