Manolo Vieira celebrará en el Cuyás 30 años sobre los escenarios: “No me entra en la cabeza por ahora retirarme”
El humorista grancanario Manolo Vieira celebrará en el Teatro Cuyás sus tres décadas sobre los escenarios con la obra 30 años no es nada, que echa la vista atrás para recordar cómo soñó con su emblemático local Chistera, que este jueves cumplió el trigésimo aniversario.
Este nuevo espectáculo de Vieira, que tendrá tres funciones en Las Palmas de Gran Canaria -20.00 y 22.30 horas, el 1 de diciembre, y 20.00, el domingo 2-, es un tributo al Chistera, un espacio destinado al humor y a la sinceridad, como él mismo pregona, en el que “la libertad fuera la bandera, la razón fuera la risa y el motivo fueran los espectadores”.
“Dicen que los sueños, sueños son y puede ser verdad, depende de ti mismo. Con ganas, esfuerzo, tesón y mucho trabajo se materializan. Pasan de estar en un mundo borroso y traslúcido a ser tangibles, claros y sólidos”, ha subrayado Manolo Vieira, quien ha estado este viernes acompañado en la presentación de la obra por el director artístico del Cuyás, Gonzalo Ubani.
Tras agradecer el apoyo y el cariño que siempre le transmite el Cabildo de Gran Canaria -que le permite estar “una vez más” en el Cuyás-, Vieira ha dicho que está “con los nervios propios de una persona que se sube en solitario” a un escenario, pero que son los que le hacen “seguir y sentirse muy vivo”.
“Como el Chistera cumplía tres décadas, se me ocurrió el pasado año hacer una recopilación introspectiva, contar cosas que me han pasado, que son anécdotas ciertas y a las que les doy el tinte cómico. Incluso las vicisitudes de un comienzo en el que nadie cree en ti... el estás loco”, ha comentado.
Vieira siempre reconoció que sí estaba “algo loco”, pero que aquí están 30 años de trabajo, “con sus altibajos” y, aunque a la gente se sorprenda y no crea que eso haya ocurrido, “así ha sido”, y lo contará en la hora y media que compartirá desde el escenario.
“Lógicamente habrá sorpresas y hablaré desde mi infancia porque, y es verdad, nací con una pedrada, era el raro de la pandilla y se reían cuando yo hablaba en serio. Luego me di cuenta que ahí había un filón y dije ... me voy a dedicar a esto”, ha desvelado Vieira.
“No me pienso jubilar”
Con el título “30 años no es nada” el humorista quiere decir que seguirá otros 30 “si es posible y Dios me lo permite”.
“Se lo imaginan ... tendría 98. No creo yo, pero no me pienso jubilar. Lo que no voy a dar lugar es a eso de morir en el escenario porque, cuando me vea decrépito, seré yo el que me vaya. No me voy a faltar el respeto”, ha resaltado.
Vieira ha adelantado que seguirá en la brecha mientras “haya fuerzas”, y ha reconocido que está en manos de médicos para conseguirlo.
“No me entra en la cabeza por ahora retirarme, porque se puede ir cambiando de ritmo y hacer menos esfuerzos. Lo de abandonar nunca, no viviría ni sería yo”, ha abundado.
Manolo Vieira ha adelantado que en su espectáculo “tocará” algunos de sus temas históricos, sobre todo los más antiguos, porque se retrae a los ochenta, “pero de soslaire y de repaso”.
“Hay mucho de mí. Y suelo decir que, cuando acabo y como hablo tanto de mi y de mi familia, pues seremos íntimos”, ha añadido.
El humorista ha asegurado que se abre “en canal”, algo que le hacía falta porque “la gente conoce al artista y a la imagen, pero ignora a la persona, y yo hablo de mí y mi entorno, de mi gente, me muestro tal cual soy”.
“Eso me permite improvisar y, a veces, me sorprendo porque se me ocurre cualquier locura y la suelto. Esto me da frescura y muchas posibilidades” en sus obras, ha desvelado.
Vieira ha indicado que no es un “nostálgico”, sino lo que pasa es que no es partidario de “romper con el pasado, pues se pierde el norte”.
“Soy consciente de mis raíces, de donde vengo, y lo hago para no perderme porque hay gente que se olvida. Muchas veces echas una mirada al pasado y valoras más lo que tienes en el presente, y lo busco en lenguaje cómico”, ha dicho.
En su opinión el tema “Mí primera comunión” lo podría actualizar porque, ahora, “las niñas van de 'rosa clara', se hacen grandes banquetes y la invitación se la manda con una cuenta corriente”, lo que ha considerado “una falta de respeto del carajo, para que si no puedas ir hagas un ingreso”.
“La política no la toco, como siempre. El rato que estamos juntos no lo llamo espectáculo porque eso lo están dando ahí fuera unos cuantos y dentro de poco votamos... Me explico”, ha señalado Vieira, quien ha desvelado que, como siempre, para después de carnavales tendrá otro proyecto. “Tengo el título, pero aún no lo puedo decir”, ha dicho.
Después del Cuyás, Manolo Vieira acudirá el 9 de diciembre a Teror (Gran Canaria) para grabar el especial de fin de año, y llevará su obra los días 15 y 16 de diciembre actuará en el teatro Guimerá (Tenerife) y el 19 de diciembre a Tazacorte (La Palma).