Enrique Martinón: el empresario que invitó a Soria expande sus hoteles apoyándose en políticos
La relación turística en República Dominicana desvelada por Canarias Ahora sobre las vacaciones del entonces ministro, José Manuel Soria (PP), en uno de los hoteles del empresario grancanario Enrique Martinón, que posee también establecimientos en Cuba, no ha sido original. Varios medios mexicanos relacionan también a Martinón con otros políticos locales a propósito de un megaproyecto turístico: Soto Lindo, en Isla Mujeres. Están en juego 1.400 millones de dólares para construir 9.600 camas de hotel en 221 hectáreas, dos marinas, un campo de golf, casinos y residencias exclusivas en los terrenos de Isla Blanca, ubicadas en la parte continental del municipio de Isla Mujeres, en el Estado de Quintana Roo.
Piratas sobre el Caribe tituló la revista mexicana Proceso a propósito de las andanzas de Martinón en México. Lo llaman así porque el “pirata” vasco Fermín Mundaca, que se hacía llamar “fomentador”, compró la mitad de esta isla mexicana en el siglo XIX y construyó una finca -La Hacienda del Pirata Mundaca– cuyos vestigios aún se conservan. Con 50 años se enamoró de una jovencita mexicana de 16 años conocida como La Trigueña, a quien consagró todas sus construcciones pero de quien no logró su amor. Y desde entonces, la maldición de Isla Mujeres radica en que en esta ínsula el dinero no todo lo consigue.
Isla Mujeres pretende ser el nuevo polo turístico mexicano del siglo XXI y convertirse en la tercera ciudad más importante del Estado de Quintana Roo, sólo detrás de Cancún y Playa del Carmen. Le esperan en el horizonte 35.000 camas, mientras que Cancún ya ha llegado a la saturación con sus 32.000. Y ellos creen que su límite está en la colmena que supone la española Benidorm con 60.000 plazas. Es el llamado Proyecto Soto Lindo, donde “está el interés de consorcios españoles, como el Grupo Martinón, accionista mayoritario de una sociedad donde participan políticos mexicanos”, como el diputado federal Felipe Enríquez (PRI) y el ex gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás (PRI), así como el empresario Arturo Bojórquez León, quien mantiene los terrenos cercados y vigilados con guardias armados, según comprobó el periodista Jenaro Villamil, de la revista mexicana Proceso, especializada en investigación.
Quintana Roo es para el empresario Enrique Martinón el nuevo paraíso mexicano y la política es quien le abre paso. Construyó allí el Hotel Now Jade, 550 habitaciones de un 5 estrellas sobre una superficie equivalente a 110 campos de fútbol en Puerto Morelos. Allí tiene su sede mexicana el Grupo Martinón con vecinos de postín: en las 200 hectáreas de Isla Blanca, parque nacional desde 1972 y uno de los lugares de mayor biodiversidad del mundo, poseen grandes propiedades las grandes familias políticas de México: los Fox, Calderón, Villanueva, Flores, Enríquez, Ortega, Sahagún… Ellos no quisieron quedarse al margen del explosivo crecimiento hotelero y urbanístico de Cancún y pidieron a la entonces alcaldesa Alicia Ricalde la recalificación de sus terrenos.
El principal beneficiado fue Arturo Bojórquez León, socio del Grupo Martinón y el mayor propietario de los terrenos de Isla Blanca. Enfrentamientos con la policía -uno de los cuales se saldó con un agente muerto-, pescadores desalojados, casas de vecinos quemadas… Nadie osa entrar en las propiedades de Bojórquez, custodiadas por mercenarios y a quien llaman El Patrón. La entonces alcaldesa Alicia Ricalde “cambió el uso del suelo para facilitar la inversión de los españoles. A mí me han querido desalojar varias veces. Desde hace dos meses tengo pleito con los españolitos que llegaron de manera muy prepotente a decirme que debía dejar mi terreno”, afirma Crescencio Navarro Pallarés, entrevistado por Proceso y dueño de un predio que queda exactamente a la entrada de los terrenos de Isla Blanca, por donde pasará la carretera de cuatro carriles que ya comenzó a construir la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para unir la zona con Cancún.
El Centro Mexicano de Desarrollo Ambiental (CEMDA) es uno de los principales opositores al Proyecto Soto Lindo y Alejandra Serrano es su abogada representante en Quintana Roo. El rechazo al proyecto es firme y fundamentado en la defensa del medio ambiente. Pero se enfrenta a lo que el periodista Carlos Calzado describe como “una historia de tráfico de influencias, doble escrituración e intereses políticos y empresariales en esta pequeña ínsula ubicada al norte de Cancún” y que pasa por la compra de políticos para recalificar terrenos. El senador ecologista Jorge Emilio González Martínez del Partido Verde ya fue “cazado” en un vídeo donde pedía dos millones de dólares por no oponerse al Proyecto Soto Lindo.
Fue entonces cuando todo dio un inesperado giro. Aparecen los supuestos empresarios mexicanos Jaime García Gutiérrez, José Francisco Dives León y Alejandro Culebro Siles reclamando la propiedad de estos terrenos de Bojórquez León, quien ya se había asociado a los grupos canarios Obratur y Grumasa, del Grupo Martinón. Aprovechando la confusión legal, en las tierras entra un supuesto grupo de colonos capitaneados por Isabel Tenorio, esposa del exgobernador de Quintana Roo Mario Villanueva Madrid. Un policía resultó muerto y hubo 30 detenidos. El “lote 3” de Isla Blanca era reclamado como propio por la sociedad que creó Mario Villanueva Madrid.
La vida de Villanueva Madrid merecería ser llevada al cine, si es que no lo ha hecho ya en los numerosos telefilmes sobre narcotráfico mexicano y política. El ex gobernador de Quintana Roo va a cumplir 68 años en la prisión de Lexington Kentucky por los delitos de tráfico de drogas y lavado de dinero del cártel de Juárez. Aún le faltan por cumplir entre 28 y 31 años de prisión: “En el mejor de los casos, mi condena total sería de 38 años y medio. En el peor, de 41 años, dos meses y siete días. Saldría de la cárcel a los 91 o a los 94 años”, le confesó al periodista mexicano Ciro Gómez. Para su cumpleaños ha programado la presentación de la Asociación Civil Mario Villanueva Madrid para la Reivindicación de los Derechos Humanos de los Quintanarroenses. La Justicia norteamericana le ha incautado 19 millones de dólares en sus cuentas de Estados Unidos, Suiza, Panamá y Bahamas. Su hijo Carlos Mario Villanueva Tenorio también se dedica a la política y es el actual presidente municipal de Chetumal, otro municipio de Quintana Roo.
¿Cómo ha llegado a juntarse el hoy próspero y discreto empresario hotelero canario Enrique Martinón con estos socios mexicanos de tan dudoso pelaje? Política y dinero obligan. El 18 de diciembre de 2009 ya eran socios de las empresas creadas por Felipe Enríquez y González Parás los canarios del Grupo Martinón y el mexicano Arturo Bojórquez León, el mismo personaje que es identificado por los guardias del terreno como el patrón. Y la revista mexicana Reporte Indigo concluye: “Este hombre está en posesión de la isla porque tiene gente armada resguardando el lugar, pero sólo tiene escrituras de una fracción de la tierra… No lograron sacar a Bojórquez León, así que quien fuera su enemigo ahora debía ser su socio”. En efecto, GLS-4 Corporativo, Raíces y Consultoría y Arturo Bojórquez son parte de Fomento Inmobiliario del Caribe (FICSA). Y el 65% de las acciones de FICSA está en manos del consorcio español Grupo Martinón. Un total de 6.000 plazas hoteleras le esperan si logra superar la maldición: Fidel Villanueva, primo hermano del “narco” y cronista vitalicio de Isla Mujeres, la ha definido así: “El amor imposible del pirata Mundaca puede ser tomado como un ejemplo de que no todo lo compra el dinero ni la personalidad”.
Los “políticos-militares” de Cuba también fueron aliados de Martinón.