VIGO, 6 (EUROPA PRESS)
El secretario xeral del PSdeG, Manuel 'Pachi' Vázquez, propuso este jueves que sea el Banco de España el que defina cuál debe ser el período de transición en una hipotética fusión de las cajas, uno de los puntos de desacuerdo entre Caixanova y Caixa Galicia, al tiempo que reconoció que hay también diferencias en cuanto a si la venta de oficinas para conseguir liquidez debe hacerse antes o después del proceso.
Así se manifestó el líder de los socialistas gallegos tras reunirse en Vigo durante algo más de una hora con el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, y recalcó que los puntos de desacuerdo existentes entre las cajas “son solucionables”.
En ese sentido, admitió que las diferencias estriban en el período de transición y abogó porque sea el organismo regulador el que defina ese tiempo --Caixanova pretende que sean cinco años-- “en función del tipo de fusión que se haga”. “El argumento político está claro, cuanto menos tiempo mejor, pero falta el argumento financiero, y el Banco de España tiene que aportar”, concluyó.
Vázquez también se refirió a la ubicación de la sede de la entidad resultante como otro punto que está en el seno del debate, así como el modo de “gestionar las presidencias alternativas” o la venta de unas 300 oficinas. Con respecto a éste punto, afirmó que la diferencia está en “si las tienen que vender quien las tiene ahora o si se venden después de la fusión”.
El secretario general del PSdeG admitió que “corren malos tiempos para vender” oficinas, pero señaló que “hay que sacárselas de encima para esto funciones”, en relación a los 12.000 millones de euros que podrían obtenerse con esas ventas. “Éste es uno de los elementos de la falta de acuerdo”, aseveró Vázquez.
“ESFUERZO FINAL”.
Manuel Vázquez se mostró “optimista” sobre las negociaciones que, a su entender, están en el “punto de aproximación final” y, en todo caso, pidió a los directivos de ambas entidades un “esfuerzo final”. A este respecto, afirmó que tanto Julio Fernández Gayoso --al que calificó como “pieza clave en el proceso, le pese a quien le pese”-- como José Luis Méndez “defienden lo suyo”, y les pidió que, además, “piensen también en Galicia”.
Por otra parte, justificó el posicionamiento del alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, quien defiende una absorción de Caixa Galicia por parte de Caixanova, con una nueva entidad con sede en Vigo y con la dirección de Gayoso y de José Luis Pego. “Me parece normal que --Caballero-- mantenga desconfianza hasta que todo salga bien”, subrayó, y recordó que la intención de la Xunta inicialmente era “asaltar Vigo y asaltar Caixanova”.
En todo caso, el secretario general del PSdeG hizo un llamamiento a “abandonar el pasado”, y proclamó que los directivos de las cajas, el presidente de la Xunta, los alcaldes y él mismo deben “hacer un esfuerzo de futuro para que el proceso tenga un resultado positivo y salga para adelante”.
Manuel Vázquez reconoció que “no es previsible” que haya una marcha atrás en las negociaciones y que la próxima reunión de los Consejos de Administración --que se celebrará previsiblemente el próximo martes-- será decisiva porque “dará el termómetro” de cómo van las negociaciones. A ese respecto, abogó por trabajar para que las decisiones de ambos consejos vayan en la misma dirección.