Teodoro Sosa, consejero de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria: “El nuevo reglamento marcará una era de modernización y eficiencia de la Institución”
Teodoro Sosa, consejero de Presidencia y Movilidad Sostenible del Cabildo de Gran Canaria, ofrece en esta entrevista una visión detallada del nuevo Reglamento Orgánico de Gobierno (ROGA) del Cabildo de Gran Canaria, que sustituye al hasta ahora vigente desde 2016, y que está llamado a convertirse en una pieza clave en la modernización de la administración pública de Gran Canaria.
Sosa comienza explicando que este código de gobernanza aprobado el pasado viernes 15 de diciembre es mucho más que un cambio normativo. Afirma que representa un paso esencial hacia una administración más eficaz, eficiente y adaptada a los tiempos actuales. Destaca que no solo actualiza las normas antiguas, sino que las adapta a las necesidades y retos del siglo XXI. Según Sosa, “el nuevo reglamento del Cabildo es nuestra herramienta para traer la administración pública al futuro, facilitando procesos más rápidos, más transparentes y más accesibles para los ciudadanos”.
El consejero señala que uno de los aspectos más importantes de esta nueva norma de gobierno y administración insular es su enfoque en la digitalización. “Estamos comprometidos con simplificar la vida de los ciudadanos. Con estas normas, buscamos reducir la burocracia innecesaria y hacer que la interacción digital con el Cabildo sea más fácil y más eficiente”. Sosa recalca que la digitalización no es solo una cuestión de tecnología, sino una forma de hacer que el gobierno sea más accesible para todos. Pero será una digitalización inclusiva, que atienda a las personas con dificultades para relacionarse electrónicamente y sin descuidar la atención presencial, que en todo momento deberá cuidar a los más vulnerables y garantizarles su interacción en términos de igualdad con los demás ciudadanos.
Sosa también subraya la importancia de la flexibilidad en la gestión del Cabildo. Explica que el marco regulador actualizado de la institución introduce estructuras organizativas más ágiles, permitiendo al Cabildo adaptarse rápidamente a situaciones cambiantes y a las necesidades de los ciudadanos. “Esta disposición nos da la capacidad de ser más dinámicos y responder de manera efectiva a cualquier desafío”, añade.
En cuanto a la integridad institucional, el consejero de Presidencia menciona que las reglas de operación y gobernanza del Cabildo fortalecen los mecanismos de control y transparencia. “Nos alineamos con los estándares internacionales en la lucha contra la corrupción y la protección de quienes denuncian infracciones. Queremos que la ciudadanía confíe en su administración y sepa que estamos trabajando para sus intereses”.
Respecto a los desafíos actuales, como la revolución tecnológica y la recuperación económica post-pandemia, Sosa sostiene que este nuevo reglamento es una respuesta directa a estos retos. “Este documento nos permite ser más eficientes y estar mejor preparados para el futuro. Es una manera de asegurar que el Cabildo no solo transite, sino que prospere con mucha más fuerza en el siglo XXI”.
. “No se trata solo de cambiar un documento. Estamos redefiniendo cómo funciona el Cabildo para mejor servir a Gran Canaria. Es un compromiso con la mejora continua y con la adaptación a un mundo que cambia rápidamente”.
Teodoro Sosa recalca que el nuevo marco normativo del Cabildo de Gran Canaria “es un paso significativo en la modernización y adaptación de la institución, con un enfoque en la eficacia, transparencia y accesibilidad, preparando a la institución para enfrentar los retos futuros con mayor agilidad y responsabilidad”.
Siguiendo con la conversación, Teodoro Sosa profundiza en los objetivos específicos del nuevo reglamento que busca revolucionar la administración pública insular. El primer objetivo es una completa actualización de la estructura gubernamental y administrativa. “Estamos adaptando nuestra estructura al marco normativo vigente, incluyendo leyes clave y desarrollos recientes. Esto significa alinear nuestra forma de operar con las expectativas modernas y garantizar una gestión más eficiente y receptiva a las necesidades de nuestra comunidad”, afirma el consejero. Este paso es fundamental para asegurar que el Cabildo no solo cumpla con las normativas actuales, sino que también responda de manera efectiva y eficiente a los nuevos desafíos.
El consejero continúa describiendo el segundo objetivo: impulsar un proceso de transformación y modernización en la estructura organizativa y en los procesos administrativos. “Buscamos mejorar la calidad institucional y los servicios a la ciudadanía. Esto se logra a través de una gestión estratégica y orientada a resultados, lo que nos permitirá avanzar hacia una administración más ágil y adaptativa”, señala Sosa. Este enfoque no solo aborda las necesidades actuales sino que también prepara al Cabildo para futuros desafíos, asegurando su relevancia y eficacia en el largo plazo.
Sosa destaca la importancia de redefinir y reestructurar el sistema de alineamiento entre política, dirección y gestión. “Nuestro objetivo es crear un sistema de buena gobernanza que mejore la sinergia y los resultados de nuestras políticas y gestiones. Esto implica una estructura directiva profesional, flexible y adaptativa, capaz de responder a las demandas dinámicas de nuestro entorno”.
Con estos objetivos, el consejero deja claro que el nuevo reglamento representa un cambio significativo en la forma en que el Cabildo opera, marcando un camino hacia una gestión más innovadora y efectiva. De esta forma, con este reglamento interno, el Cabildo se alinea con los principios y orientaciones recogidos en el Plan Estratégico de Gobernanza e Innovación Publica aprobado por el Consejo de Gobierno Insular en diciembre de 2020.
Impacto en el día a día de la ciudadanía
Continuando con nuestra conversación, Teodoro Sosa se centró en cómo el nuevo reglamento afectará directamente a los ciudadanos en su día a día. Sosa proporcionó ejemplos concretos para ilustrar el impacto tangible de estas reformas en la vida cotidiana de la gente.
Primero, Sosa señala la digitalización de los servicios del Cabildo. “Imagine que ahora puede realizar trámites administrativos desde su hogar, evitando colas y esperas innecesarias. La digitalización de nuestros servicios significa un acceso más rápido y cómodo a lo que necesitan los ciudadanos, desde solicitudes de licencias hasta pagos de tasas”, explicó. Este cambio representa un ahorro significativo de tiempo y esfuerzo para los habitantes de Gran Canaria.
En segundo lugar, Teodoro Sosa habla sobre la simplificación de trámites. “Estamos eliminando pasos innecesarios en los procedimientos administrativos. Esto significa que, por ejemplo, al solicitar una ayuda o subvención, el proceso será más ágil y fácil de entender, reduciendo la carga burocrática para los ciudadanos”, indicó. Esta simplificación es crucial para hacer la administración pública más accesible y menos intimidante para el ciudadano medio.
El consejero también destaca la mejora en la transparencia gubernamental. “Los ciudadanos tendrán una mayor visibilidad sobre cómo se toman las decisiones que les afectan. Por ejemplo, al implementar políticas públicas o asignar recursos, la información estará más disponible y será más fácil de comprender”, menciona Sosa. Esta transparencia es esencial para fomentar la confianza y la participación ciudadana en los asuntos públicos.
Sosa continua explicando el impacto en la eficiencia de los servicios públicos. “Con una administración más ágil, los tiempos de respuesta a las necesidades de los ciudadanos se reducirán. Esto significa, por ejemplo, que las reparaciones en infraestructuras públicas o las respuestas a consultas serán más rápidas”, dijo. Esta eficiencia no solo mejora la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también eleva su satisfacción con los servicios públicos.
El consejero también aborda la relevancia del reglamento en la lucha contra la corrupción. “Con compromisos más exigentes y claros, la ciudadanía puede tener la seguridad de que sus recursos se manejan de manera responsable. Esto se traduce en un mejor uso de los fondos públicos, lo que se refleja en mejores servicios e infraestructuras para todos”, concluye Sosa. Este enfoque en mejorar el sistema de integridad institucional garantiza una administración más justa y equitativa, beneficiando directamente a la comunidad.
“Necesitamos responder de manera ágil a los cambios”
Sosa enfatiza que estas reformas no son solo cambios en el papel, sino mejoras reales en la vida diaria de la ciudadanía de Gran Canaria, marcando un progreso significativo hacia una administración más eficiente, transparente y accesible, modernizar la institución frente a los desafíos actuales, como la transición verde y digital.
Sobre el nuevo Reglamento Orgánico, Sosa recalca su objetivo de transformación. “No solo buscamos adaptar la estructura de gobierno a los cambios normativos, sino también impulsar una profunda transformación en la cultura organizacional del Cabildo”, comenta. Destaca la importancia de la “planificación estratégica y la dirección por objetivos”, alejándose del enfoque burocrático tradicional para centrarse en resultados que satisfagan las necesidades de la ciudadanía.
Finalmente, Sosa resalta la importancia del proyecto de Reglamento Orgánico como un instrumento esencial para el futuro. “Este proyecto representa una 'caja de herramientas' necesaria para implementar cambios significativos y positivos en la gestión del Cabildo”, concluye, mostrando su firme determinación por una transformación integral del Cabildo de Gran Canaria.
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