No voy a ser candidato en las próximas elecciones

No desvelo ningún secreto, pues se trata de una decisión que había tomado hace tiempo, que fue comunicada en diferentes círculos y que ahora hago oficial. Me voy orgulloso y feliz de haber sido alcalde de mi pueblo. Es verdad que han sido cuatro años de duro trabajo, con aciertos y con errores, pero siempre con la seriedad y la honestidad por banderas; por eso me voy con la cabeza alta y las manos limpias.

Mi compromiso, es y ha sido, con los ciudadanos de Valle Gran Rey y con el programa político con el que me presenté a las elecciones, bajo las siglas de Socialistas X La Gomera, afrontando una legislatura que sabía iba a ser muy dura, ya que me encontré un Ayuntamiento con deudas, impagos; un municipio muy cuestionado institucionalmente; con un elevado índice de paro que la corporación no podía absorber. Pero sobre todo, me encontré un pueblo enfrentado por cuestiones políticas y con otras instituciones actuando como enemigas de Valle Gran Rey.

La gestión municipal ha estado marcada por factores internos y externos. Los primeros, derivados, desde mi punto de vista, por la falta de compromiso de algunos; y los segundos, porque ni el Cabildo de La Gomera, ni el Gobierno de Canarias, ni el Central, se han preocupado por Valle Gran Rey y han castigado al municipio cada vez que han podido. Eso sí, quiero romper una lanza por algunos políticos y técnicos de estas instituciones que nos han ayudado, que haberlos hay.

Juzgar mi labor al frente del Ayuntamiento compete a la ciudadanía, a la que agradezco su enorme comprensión y paciencia, y a la que pido disculpas por los fallos cometidos. “Gobernar es rectificar” que decía Confucio; admitir los errores y aprender de ellos; por eso no milito en ninguna secta, ni me creo en posesión de la verdad absoluta. He seguido con mi sueldo de profesor, sin dietas y sin personal de confianza; he luchado por la igualdad de oportunidades, procurando siempre ser justo y honrado, no plegándome ante los poderosos; buscando la vía del respeto y el entendimiento, teniendo claro que gobernaba para todos los vecinos de Valle Gran Rey, con las puertas de mi despacho siempre abiertas.

No les voy a engañar, me voy feliz, primero por regresar a mi trabajo en el mundo de la enseñanza, algo que me apasiona; y segundo, y sobre todo, porque el Ayuntamiento que dejo es muy distinto de aquel que me encontré en junio de 2011. El de ahora es un Ayuntamiento mejor organizado, donde las cuentas están saneadas, la gente no entra a trabajar a dedo, hay democracia y en estos tiempos de dura crisis se han conseguido mantener los servicios públicos municipales. Un Ayuntamiento preparado para afrontar los retos que nos depara el futuro.

“Al amigo verdadero se le conoce en los momentos difíciles” dijo el sabio romano Cicerón, por eso no tengo palabras suficientes de agradecimiento para todos los que han estado a mi lado en los momentos duros; los que han sostenido este proyecto y han dado la cara, en privado y en la calle, sin esperar nada a cambio, siempre con menor potencia de fuego que los voceros de la mentira.

Mi reconocimiento para los compañeros del Partido Popular en el equipo de gobierno y también a los concejales de Coalición Canaria y el Partido Socialista. Pero sobre todo, quiero mostrar mi cariño a Margarita Chinea, concejala de Socialistas X La Gomera, compañera excepcional, torbellino de ilusión, buen rollo y ganas de trabajar desinteresadamente por su pueblo. Gracias Margari por aportar ese aliento emocional tan necesario en todos los aspectos de la vida y también en la política.

Yo por mi parte seguiré militando en colectivos sociales y culturales, y no pienso abandonar la búsqueda de la utopía de esa isla que no sea silencio amordazado, porque “si luchas por lo que crees, aunque fracases, habrás vencido” (Mao Tsé Tung).

Con la mano en la mar, así lo espero.