Los riscos de La Caldera han vuelto a florecer al final de verano
En La Caldera de Taburiente siembre es primavera. Al final del verano y gran parte del otoño, en los acantilados del emblemático espacio natural de La Palma, así como en otras partes de la Isla, “se puede ver en floración una especie colgante de hasta cuatro metros de vistosas flores amarillas”, señala el director-conservador del Parque Nacional, Ángel Palomares. “Vive desde las cumbres más altas en los alrededores de El Roque de Los Muchachos, hasta las zonas bajas cerca de Dos Aguas”. Su nombre común en La Palma es ‘cinco uñas’ (Senecio palmensis), detalla. “Es raro que esta especie de margarita tenga, en comparación con otras plantas, esta estrategia de florecer al final del periodo estival, tras varios meses de sequía”, destaca Palomares.
En los riscos donde se encuentra esta planta, añade, “se hallan otras especies que también florecen en amarillo. Cada una tiene su época, aunque en algunos periodos, en cotas concretas, pueden coincidir dos de ellas. Las otras especies son de tamaños muy dispares”.
La gacia (Teline stenopetala), explica, “que es la primera que florece, es un arbusto que cuando crece en buen suelo puede llegar a los seis metros”. En los riscos, añade, “esta leguminosa no pasa del metro y medio. En las cotas más bajas empieza a florecer en invierno y poco a poco en las más altas”.
La tercera es un bejeque del género Greenovia. “Es una planta carnosa en forma de roseta, que cuando florece se muere”, apunta Ángel Palomares. “Esta es la segunda que florece y suele hacerlo en primavera. A veces hay miles de ellas floreciendo a la vez”.
En algunas ocasiones, prosigue, “si el clima es benigno a finales de verano y principio de otoño, otras especies suelen tener una segunda floración”. Hace unos días “se podían observar algunos ejemplares de cabezote (Cheirolophus teydis) en flor, cuando lo habitual es que su floración sea en el mes de junio”.
