Julio Pérez: “Estamos pasando del fin de la emergencia al principio de la reconstrucción”
El volcán de La Palma sigue detenido en un día con buena calidad del aire, aunque con suficiente energía para mantener puntos de calor, lo que ha dado pie al portavoz del Gobierno canario, Julio Pérez, a confiar en que “estamos pasando del fin de la emergencia al principio de la reconstrucción”.
Pérez, que también es el consejero de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, ha afirmado en una rueda de prensa previa a la del Plan Especial de Protección ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) que este viernes se han mantenido los indicios de que la erupción volcánica en Cumbre Vieja ha terminado.
Por su parte la portavoz científica del Pevolca, María José Blanco, ha considerado que esta afirmación es compatible con el plazo para dar por finalizada la erupción que piden los científicos, al que le restan ocho días aún, y ha ratificado que “ahora mismo no hay actividad volcánica. La erupción está detenida”.
Y el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha admitido que este viernes no hay muchas novedades y el día ha sido “estable, tranquilo”, incluso con buena calidad del aire en toda el área de la emergencia aunque persisten zonas “dominadas por el calor”, pese a que el volcán lleva tres días sin actividad.
De hecho continúan las señales de agotamiento del proceso eruptivo, la emisión de gases volcánicos es puntual y esporádica, el tremor está a nivel de ruido de fondo y la sismicidad sigue en los mismos valores que ayer.
Incluso la calidad del aire en cuanto al dióxido de azufre está en niveles buenos y en los Llanos de Aridane, que ha tenido un problema de concentración de partículas inferiores a 10 micras, se ha pasado de una calificación de “extremadamente desfavorable” a “desfavorable”.
Sin embargo, la probable entrada de polvo sahariano podría contribuir este fin de semana a aumentar la concentración de estas partículas en suspensión.
Miguel Ángel Morcuende ha insistido además en evitar hondonadas, bajos de bodegas y aparcamientos subterráneos, en donde pueden acumularse los gases más pesados que el aire, como el monóxido de carbono y el dióxido de carbono, y ha reiterado que se ventilen las viviendas y en todo caso, se consulte al personal de emergencias que cuenta con equipos de medición de gases, como la UME.
Por su parte el consejero Julio Pérez se ha congratulado de que el complejo mecanismo de la reconstrucción va poniéndose en marcha cada vez a mayor velocidad y ha precisado que, aunque son varios días con buenas noticias, ello no significa que se modifique el dispositivo de seguridad, que continuará “en los mismos términos, con el mismo número de efectivos y la misma intensidad”.
La situación legal sigue siendo de emergencia volcánica con semáforo rojo con las limitaciones que ello conlleva que, previsiblemente en una fecha ya cercana, se irán reduciendo, ha indicado Pérez.
Ello implicará reducir el número de áreas evacuadas, aumentar el número de personas que puedan acceder a estas zonas -no así a las de exclusión- e intensificar las labores de limpieza de ceniza.
En estos casi 90 días de emergencia “hemos sido capaces de establecer una organización compleja y si mantenemos este liderazgo colectivo en la reconstrucción, se logrará que La Palma se recupere de esta herida”, ha concluido el portavoz del Gobierno canario.
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