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Crece el cementerio de migrantes en el Atlántico dos años después del resurgir de la ruta canaria

Una de las personas rescatadas por Salvamento Marítimo al sur de Gran Canaria el 1 de septiembre

Natalia G. Vargas

Santa Cruz de Tenerife —

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Tenía dos años y nació en Nador, Marruecos. Este 2 de septiembre una niña murió en el mar tras el hundimiento de la patera en la que viajaba a Canarias con 86 personas más. Como ella, cerca de 300 migrantes han perdido la vida intentando alcanzar el Archipiélago este verano. La marina marroquí ha recuperado este jueves 22 cuerpos de esta misma embarcación y ningún superviviente, según informó la fundadora del colectivo Caminando Fronteras, Helena Maleno. La sucesión de tragedias continúa en septiembre y las aguas canarias se perpetúan como un punto negro para las personas en movimiento. La Organización Internacional para las Migraciones adelanta que, en lo que va de año, la cifra de fallecimientos asciende a 525 personas, sin contar los naufragios que han tenido lugar este mes. 

Los testimonios de los hombres, mujeres y niños que han alcanzado Canarias en las últimas semanas revelan que detrás de cada grupo que ha llegado a Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura se esconde un número aún mayor de personas que se quedan en el camino. El pasado 30 de agosto, un buque localizó el cuerpo de un migrante que flotaba al sur de Fuerteventura. Según la Guardia Civil, el cadáver podría corresponderse con el de uno de los migrantes que cayó al mar al sur de Lanzarote desde una patera en la que viajaban cerca de 40 personas y en la que sobrevivieron 28. 

Entre el 1 de enero y el 29 de agosto han sobrevivido a la travesía 9.255 personas en 243 embarcaciones, según los últimos datos del Ministerio del Interior. A esta cifra hay que sumar las 232 personas que han sido rescatadas los dos primeros días de septiembre en las islas orientales. En el mismo período del año anterior habían arribado a las islas 3.925 migrantes en 131 barcazas precarias desde el continente africano. Este verano se cumplen ya dos años desde que se reactivó la ruta canaria y desde que el Archipiélago se convirtió en protagonista de una crisis de acogida derivada del aumento de llegadas y la falta de una red estable de atención a migrantes. Ahora, las autoridades competentes cargan a su espalda dos años de experiencia para no repetir los errores del pasado.

En este contexto, Canarias es la única comunidad autónoma que no ha recibido ni recibirá personas evacuadas de Afganistán. Según el ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, el Archipiélago tiene “mucha tralla” con la acogida de migrantes africanos.

Evitar los “puertos de la vergüenza”

El puerto de Arguineguín fue entonces el principal símbolo del caos. Con Cruz Roja como responsable de la atención humanitaria y el Ministerio del Interior encargado de su gestión, el muelle del sur de Gran Canaria llegó a aglomerar a 2.600 personas bajo carpas y durmiendo al raso. Ahora, la ONG no teme que se repita una estampa similar y descarta que el recinto portuario vuelva a ser un “muelle de la vergüenza”. 

Cruz Roja ha negado que esté instalando carpas en este puerto para atender a cientos de personas, como han señalado algunos medios locales. Si bien, las calmas auguran una mayor afluencia de migrantes en las próximas semanas y la ONG se prepara logísticamente para mejorar su atención a pie de playa. Así, la organización ha explicado que está instalando “unos módulos para que el personal pueda mejorar la atención humanitaria”, pero aún no están operativos.

La organización también ha anunciado que uno de los retos que se plantea es el de ayudar a los familiares a localizar a personas desaparecidas en la ruta canaria. Según datos de Cruz Roja, en 2020 pudo recuperar el contacto en 350 casos de “desapariciones forzosas” a través del Servicio del Restablecimiento del Contacto Familiar (RCF). 

En Lanzarote esta es aún una tarea pendiente. Quienes alcanzan el territorio más oriental de Canarias reciben aún la primera atención en naves o pabellones deportivos. Para solventar esta carencia, Interior valora la creación de un Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) en la isla, que bate además el récord de pateras llegadas por sus propios medios a tierra. 

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