Clavijo coloca como asistente de su vivienda oficial al concejal que mantiene la única alcaldía de CC en Gran Canaria
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha premiado con un cargo en su gabinete, el de asistente de su vivienda oficial, a Javier Perdomo, el concejal que en enero permitió a Coalición Canaria (CC) mantener su única alcaldía en la isla de Gran Canaria, la del municipio de Firgas. Desde el 8 de mayo figura en la relación del personal de confianza del jefe del Ejecutivo regional, con un sueldo de 18.611,80 euros brutos anuales, equivalente al de un funcionario del grupo E, y la función de prestar “apoyo material al presidente del Gobierno y su familia en las cuestiones propias” de una residencia que Clavijo no usa.
Javier Perdomo es, en la actualidad, concejal no adscrito del Ayuntamiento de Firgas. Aunque forma parte del equipo de gobierno local con competencias en siete áreas (Agua y Alcantarillado, Parques y Jardínes, Vías y Obras, Medio Ambiente, Vivienda, Fiestas y Juventud), no percibe ninguna retribución por ello. Se presentó a las elecciones de 2015 en el sexto lugar de la plancha de CC en el municipio, que encabezaba Manuel Báez. Los nacionalistas obtuvieron cinco ediles en esos comicios, por lo que Perdomo no entró en la corporación local hasta octubre de 2016, cuando sustituyó a la concejala Aída Rodríguez, que había renunciado al acta. Un mes después, Clavijo lo incorporó por primera vez a su gabinete como secretario de dirección, un cargo remunerado con 23.330,56 euros al año.
El concejal compatibilizó las responsabilidades municipales con su cargo en el gabinete de Clavijo hasta septiembre de 2017, fecha en la que abandonó el grupo de gobierno por desavenencias con el alcalde. Su renuncia acarreó su cese como cargo de confianza del presidente regional.
Sin embargo, un nuevo giro de tuerca convirtió a Perdomo en llave del gobierno de Firgas a principios de 2018, después de que el alcalde, Manuel Báez, dimitiera tras publicar Canarias Ahora que había suplantado a su hijo en las oposiciones de más alto nivel de la Comunidad Autónoma, una causa por la que ya ha sido condenado a seis meses de cárcel tras reconocer los hechos.
La salida de Báez dividió el Ayuntamiento en dos bloques. El gobierno local quedó en minoría con seis concejales (cuatro de CC, uno del PSOE y otro de Alternativa Vecinos de Firgas -AFV-). En el otro bando, el de la oposición, los cuatro ediles de Compromiso por Firgas- Nueva Canarias (COMFIR- NC), el del Partido Popular (PP) y el de Iniciativa Ciudadana de Firgas (ICFIR), trataron de convencer a Javier Perdomo para propiciar un cambio y dejar a CC sin su único bastión en Gran Canaria. Las negociaciones no cuajaron y el concejal no adscrito, el mismo que había abandonado apenas cuatro meses antes el grupo de gobierno, volvió al redil, apoyó a la nacionalista Rosario Marrero como alcaldesa y asumió una superconcejalía con competencias en siete áreas.
La recompensa le llegaría cuatro meses después con un nuevo nombramiento en el gabinete de Clavijo, el de asistente de su vivienda oficial en Las Palmas de Gran Canaria, es decir, el encargado de la limpieza y el mantenimiento de la residencia, situada en la zona de Ciudad Jardín. No es la primera vez que ocurre. Su caso recuerda al de Diego Acosta, otro concejal, en este caso del municipio herreño de Valverde, que fue premiado por el presidente con el mismo cargo en el Gobierno regional cuando la Asociación Herreña Independiente (AHI), socio en la isla de CC, perdió el bastón de mando tras una moción presentada por el PSOE. Acosta es, ahora, secretario de dirección en el gabinete de Clavijo, precisamente el puesto que tenía el concejal no adscrito de Firgas antes de abandonar la formación nacionalista, y cobra algo más de 23.000 euros brutos al año.
Según recoge el Boletín Oficial de Canarias (BOC) de este viernes, el edil de Firgas tiene concedida la compatibilidad para ejercer en el gabinete de Clavijo. De hecho, su trabajo en el Ayuntamiento figura como “actividad pública secundaria”. A pesar de ello, fuentes municipales consultadas sitúan a Perdomo “todo el día” en el Consistorio y afirman que su dedicación al cargo por el que cobra más de 18.000 euros es nula.
“Estoy apurado, liadísimo, no me puedo poner a hablar. Como tengo dos cargos...”, respondió el edil cuando fue preguntado telefónicamente por su situación. “También tengo una vida”, añadió ante la insistencia del periodista, a quien había emplazado en una conversación de apenas cinco minutos, mantenida sobre las 14.00 horas de este viernes, a esperar hasta la próxima semana para hablar de ello. “Estoy saliendo ya”, dijo.
Perdomo eludió dar detalles sobre sus funciones como asistente de la vivienda oficial del presidente. “No los quiero dar sin permiso de los jefes. No puedo airear lo que hago”. En cuanto a su dedicación a ambas tareas, se limitó a decir que trabaja en su condición de personal de confianza de Clavijo “más horas de las que se hacen en una jornada laboral” y que “no tiene horario fijo”. “Hay cosas que se hacen por la mañana y otras por la tarde”, manifestó antes de definirse como “concejal las 24 horas”. “No soy de los que salen de la oficina y cierra”.
Pagos sin crédito
El concejal no adscrito fue protagonista en el pleno extraordinario celebrado el pasado miércoles en Firgas. COMFIR-NC llevó a la sesión dos mociones que afectaban a Perdomo. La primera de ellas se refería al supuesto uso de materiales del Ayuntamiento para hacer trabajos y obras en casas de vecinos del municipio. La segunda aludía a un informe del interventor, repartido en su día por el entonces alcalde Manuel Báez en plena pugna con el edil, que advertía de que Perdomo había comprometido pagos sin disponer de crédito suficiente en las arcas municipales, entre ellos uno de 65.000 euros para las Fiestas de San Roque. La oposición pedía que se depuraran responsabilidades políticas por este motivo, pero el equipo de gobierno tumbó la iniciativa. “Su gestión ha sido desastrosa. Es un bochorno”, asegura el portavoz de COMFIR-NC, Jaime Hernández.