Las Dunas de Maspalomas, “un enfermo terminal”
El espacio natural de las Dunas de Maspalomas está en “una situación clara de emergencia” por el deterioro que presenta, que es producto de la dejación que se ha hecho en su mantenimiento y requiere “tomar decisiones muy importantes” para corregirlo, según el Cabildo de Gran Canaria.
El estado de ese paraje del municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana, legalmente protegido al estar declarado Reserva Natural Especial, es “muy grave”, por lo que es preciso actuar de manera urgente para evitar que sea “irreversible”, ha declarado el consejero de Medio Ambiente de la corporación insular, Juan Manuel Brito.
El cual ha comparado la situación de las Dunas de Maspalomas con la de “un enfermo terminal”, si bien ha matizado que, pese a ello, “se puede salvar” todavía.
“Pero hay que tomar decisiones importantes, hay que implicar a todos los actores, porque, si no, nos podemos encontrar con una situación de irreversibilidad”, ha insistido.
Brito ha hecho estas declaraciones con motivo de la celebración este viernes de una reunión de la junta rectora de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, órgano que congrega a las administraciones, los colectivos sociales y el sector empresarial relacionados con la zona y que el Cabildo quiso convocar para reclamar su participación en acciones de recuperación del lugar.
Acciones definidas, según ha expuesto, en distintos proyectos de mejora de ese entorno que están encaminados a objetivos como la regeneración de sus arenas, la señalización y la limpieza de sus caminos o el establecimiento de mayor vigilancia.
La última reunión, en 2014
Unos proyectos que el consejero ha subrayado que “estaban ya aprobados por el Consorcio de Rehabilitación Turística desde el año 2011 pero nunca se desarrollaron”, algo que es síntoma, según ha sostenido, de “los niveles de dejación que hemos tenido” en relación a la gestión de ese espacio.
De ello dan fe también otros hechos como la circunstancia de que la propia junta rectora del lugar convocada este viernes, “que es el órgano encargado de tomar decisiones sobre ese espacio natural, aunque sea consultivamente, por parte del Cabildo”, se había reunido por última vez en marzo de 2014, al entender de Brito.
Quien ha calificado esa falta de actividad de dicho órgano como un dato “significativo con respecto a un espacio que está sufriendo ese nivel de deterioro”.
Por ello, ha reiterado la apuesta de los actuales responsables del Cabildo, gobernado mediante un pacto por NC, PSOE y Podemos, por reactivar las acciones de recuperación del lugar, que ha recalcado que “es muy importante para la isla de Gran Canaria desde diversos aspectos”.
Esa idea es la que ha motivado la sesión de este viernes, destinada a “sentar las bases de lo que ya hemos anunciado que va a ser la cumbre social para salvar las dunas”, ha explicado.
Ya que “el Cabildo de Gran Canaria quiere liderar ese proceso” de trabajo por mejorar la situación de dicho espacio natural, aunque “no puede asumir económicamente todo el coste” de las iniciativas a desarrollar.
Un motivo este por el cual la corporación desea “concretar, dentro de esos proyectos, en qué acciones se van a involucrar cada una de las instituciones”, estatal, autonómica y locales que forman parte de la junta rectora, “pero implicarlos en acciones concretas con partidas presupuestarias concretas”, ha dicho.
Y ha añadido que ese es un trabajo que se desarrollará mediante diálogo con los distintos implicados de aquí a junio, cuando se volverá a convocar la junta rectora con la idea de formalizar los planes de actuación y luego convocar en septiembre la llamada Cumbre Social de las Dunas que meses atrás anunció que deseaba celebrar el Cabildo .
Cumbre que “será, simplemente, la escenificación de lo que vamos a empezar a hacer a final de 2016 y durante 2017, 2018 y 2019” en el marco de los referidos planes de mejora del entorno natural de Maspalomas, ha avanzado.