A priori, el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, también ha ganado la batalla de los avales al vigente presidente del Gobierno, Paulino Rivero, ya que aquel ha registrado un total de 37 apoyos para ser candidato en las elecciones de 2015 frente a los 25 del jefe del Ejecutivo regional.
De esta manera, Clavijo ha recabado un mínimo del 40,2% del apoyo de los miembros del Consejo Político de Coalición Canaria (CC) que el próximo viernes, 12 de septiembre, se reunirá para designar su futuro candidato a la Presidencia del Gobierno en los comicios del próximo mes de mayo.
Por lo que respecta a Rivero, sus 25 avales (24 de ellos por Gran Canaria y solo uno por Tenerife), suponen el 27,1% del Consejo Político, 11 puntos más de los estatutariamente necesarios para optar a ser candidato.
Con todo, fuentes cercanas a Rivero aseguran que el presidente regional no ha querido enseñar todas sus cartas al adversario, por lo que ha optado por presentar menos avales de los apoyos que realmente posee en el seno del órgano que va a elegir al candidato.
Las mismas fuentes aseguran que cuenta con el apoyo de 36 integrantes del Consejo Político Nacional, cifra que constituye la minoría de bloqueo, pero que no ha querido demostrárselo a Clavijo.
Por su parte, el alcalde lagunero sí ha demostrado que tiene en sus manos los apoyos necesarios para bloquear a Rivero en el caso de que ganara las votaciones del día 12 sin los 55 votos necesarios para ser proclamado por tercera vez candidato de CC.
Además, todos sus avales han sido recabados en Tenerife, con el fin de que Rivero no sepa los apoyos con los que Clavijo cuenta en el resto de las islas, si bien en Lanzarote arrasó en el Consejo Político insular celebrado el jueves.
La estrategia de ocultar los apoyos insulares (más allá de conocerse los resultados de los consejos de Tenerife, Lanzarote y Gran Canaria) también ha sido usada por Rivero, que ha preferido por mostrar su ya sabida fuerza grancanaria, aunque dejando caer un apoyo tinerfeño para mostrar a su adversario que no tiene totalmente amarrados a los delegados de la Isla de la que ambos son originarios.