Javier Artiles vuelve a la hemodiálisis pero a cara descubierta
El abogado y empresario Francisco Javier Artiles Camacho ha regresado a la Consejería de Sanidad, pero esta vez sin esconderse tras un testaferro con el que concursar, ni beneficiarse de las ventajas que le reportaba ser el asesor jurídico externo del Servicio Canario de la Salud (SCS) y licitador de concursos públicos.
Este jueves se sentó en la sala de juntas de la planta quinta de Sanidad en Las Palmas de Gran Canaria para asistir, junto a otros licitadores, a la apertura del sobre número tres del concurso para la prestación del servicio de hemodiálisis en los hospitales Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y Doctor José Molina Orosa, de Lanzarote. Se trata del mismo servicio que le fue adjudicado a la empresa Lifeblood en 2010, lo que dio lugar casi inmediatamente a un escándalo político y judicial que derivó en una instrucción penal (sobreseida provisionalmente) y a la anulación administrativa del concurso, que se reformuló con unas bases completamente diferentes.
En este nuevo concurso, valorado en 35 millones de euros frente a los 124 del anterior, Javier Artiles no se presenta escondido tras la mercantil Lifeblood, S.L., al frente de la cual puso a su hombre de paja, Javier Jorcano. Lo hace abiertamente, como representante legal de Avericum, la firma con la que ganó en 2004 un servicio similar para el área sur sanitaria de la isla de Gran Canaria.
Pero paradójicamente, Artiles se presenta a un concurso que tiene impugnado. Porque como Lifeblood recurrió ante la consejería esta nueva convocatoria alegando que no debería celebrarse hasta que los tribunales decidan acerca de su recurso judicial contra la anulación del anterior. Un galimatías jurídico muy propio de quien en esta materia siempre ha querido ser el muerto en el entierro y el niño en el bautizo.
Pese a tenerlo recurrido, el abogado y empresario ha echado el resto para intentar ganar este nuevo concurso de la hemodiálisis. Quiere ganarlo a toda costa pero esta vez con las bases de la convocatoria sin trucar a su favor. Si en la convocatoria de 2010 la oferta económica sólo merecía para el Servicio Canario de la Salud el 10% de la puntuación global, en esta ocasión ese ítem alcanza el 54%. Si los criterios subjetivos eran determinantes en 2010, en 2013 sólo suponen 3,5 puntos sobre cien.
Y si en el concurso que ganó Lifeblood con el PP al frente de Sanidad no se exigía solvencia económica ni experiencia empresarial a los licitadores, en esta ocasión es un requisito imprescindible.
En los criterios subjetivos no quedó bien parada la empresa de Javier Artiles, que sólo obtuvo un punto sobre 3,5. Fue RTS Servicios de Diálisis la que alcanzó la máxima puntuación, por delante de Fresenius (1,40 puntos). En último lugar, con 0,90 puntos, quedó Diaverum. Como era de prever, Artiles tomó la palabra (fue el único de los licitadores que lo hizo) para anunciar que recurrirá esas valoraciones si la mesa de contratación, previa autorización de los demás concursantes, le da acceso a las valoraciones efectuadas por los técnicos.
Se abre el sobre 3
Avericum sí quedó bien posicionada inicialmente tras conocerse la mañana de este jueves las ofertas económicas que proponían las empresas concursantes.
La mercantil que representa Javier Artiles ofertó un precio de 121,93 euros por cada tratamiento en unidad de hemodiálisis, cuando el precio máximo del concurso estaba fijado en 148,69. Y se lanzó de manera sorprendente a ofertar un precio de cero euros en el suplemento por la utilización de membrana de alta permeabilidad, cuando en las bases se fijaba un máximo de 23,54 euros.
Debe tratarse de una propuesta muy audaz a juzgar por la cara de satisfacción y ufanía con la que Artiles miró a sus contrincantes, sentados todos ellos frente a él y a sus acompañantes en la sala de juntas de Sanidad.
Y así se confirmó más adelante a medida que se iban abriendo el resto de ofertas presentadas porque todos los concursantes, excepto uno que rebajó dos céntimos de euro, mantuvieron el máximo de 23,54 el precio a ofertar por el suplemento de membrana de alta permeabilidad.
Por lo que respecta al precio por tratamiento, la oferta de Avericum es la segunda más económica, 121,93 euros, casi empatada con la de RTS Servicios de Diálisis (121,926). Sólo Fresenius ofertó un precio inferior, 113,96 euros, pero manteniendo en 23,54 el suplemento por membrana de alta permeabilidad. La oferta más cara por tratamiento fue la de Diaverum, con 132,48 euros, y un suplemento por membrana de alta permeabilidad de 23,52 euros.
En cuanto al canon a abonar al Servicio Canario de la Salud por el uso de las instalaciones para hemodiálisis en el hospital Doctor Negrín, la oferta más ventajosa para la administración fue la de Fresenius, con 95.000 euros al año, frente a las de Avericum (90.014), y las de Diaverum y RTS, que ofertaron 85.000 euros.