Hallado un cadáver y la patera que naufragó al sur de Gran Canaria

El buque Miguel de Cervantes ha recuperado un cadáver y la patera que naufragó este martes por la noche con 46 personas a bordo a 237 kilómetros al sur de Gran Canaria, según acaba de anunciar Salvamento Marítimo en su cuenta de Twitter.

Veintitrés personas siguen desaparecidas en la peor tragedia de este tipo que se produce en esta zona del Atlántico desde marzo de 2006.

Los náufragos han relatado a su llegada al puerto de Arguineguín que habían salido este martes, y que su embarcación volcó sobre las 20.50 horas, cuando tenían cerca a una patrullera de Marruecos (el suceso ocurrió a 37 kilómetros de la costa del Sahara), según ha señalado el presidente de la Cruz Roja en San Bartolomé de Tirajana, Gerardo Santana, tras prestarles los primeros cuidados de urgencia.

“No saben dar explicaciones (de lo que pasó). Dicen que se volcó la patera y, cuando se vieron en el agua, los pobres intentaron escapar, agarrándose a algo”, ha manifestado Santana.

Un avión y un barco de Salvamento Marítimo y una patrullera de Marruecos siguen buscando en ese punto del océano posibles supervivientes, pero por ahora no han notificado ninguno más que los 22 recogidos del mar anoche por la embarcación española Talía.

Si se confirma la muerte de los entre 23 y 25 desaparecidos -la cifra varía según los testimonios-, este naufragio sería la peor tragedia ocurrida en el entorno de Canarias con las pateras que intentan arribar a las islas desde marzo de 2006, cuando 45 inmigrantes murieron ahogados en un mismo fin de semana dos pateras que salieron de las costas del Sáhara Occidental y Mauritania.

Los supervivientes han desembarcado este miércoles, pasadas las 9.40 horas, en Arguineguín, donde han sido atendidos por la Cruz Roja, antes de quedar a disposición del Cuerpo Nacional de Policía.

Al puerto han llegado con ropas secas que llevaba a bordo la Guardamar Talía, pero en malas condiciones, tanto por el tiempo que pasaron en el agua como por el golpe de haber perdido a la mitad de los tripulantes de la barquilla, ha relatado Santana.

“No saben cuánto tiempo estuvieron en el agua. Saben que llevaban dos días navegando, pero están fatal, los pobres. Gracias a Dios que están vivos, es lo que piensan. Unos están llorando, otros hablan de amigos que no aparecen”, ha explicado este portavoz de Cruz Roja.

Los primeros testimonios prestados por los supervivientes en el puerto de Arguineguín indican que la patera volcó por un “golpe de mar”, pero sus declaraciones todavía son confusas.

Algunos de los supervivientes dicen que habían partido “de Guinea”, cientos de millas más al sur, lo que no encaja con el tiempo que aseguran llevar en el mar (unos dos días, lo que sitúa el punto de origen en el entorno de la costa del Sahara).

De hecho, Cruz Roja de Gran Canaria fue prevenida este martes a las 16.00 horas de que había sido localizada esa patera con unas 45 o 46 personas, unas 120 millas al sur del archipiélago, según ha relatado el portavoz de la ONG en San Bartolomé de Tirajana.

Gerardo Santana, un veterano en la asistencia a los inmigrantes que llegan a Canarias, reconocía este miércoles que hace “mucho tiempo” que no se enfrentaban a una posible pérdida de tantas vidas. “Es una situación que da mucho que pensar”, ha manifestado.

Entre los 22 supervivientes de este naufragio, hay tres varones que podrían ser menores de edad.

Los inmigrantes manifiestan que con ellos venían otro menor y una mujer, pero ninguno de los dos han aparecido.