Las matriculaciones en universidades privadas en Canarias aumentaron un 713% en cinco años

Las matriculaciones en las universidades privadas en Canarias han aumentado un 713% en un lustro, según los datos publicados por el Instituto Canario de Estadística (Istac). Un dato que contrasta con la situación de las universidades públicas canarias, que agonizan por falta de financiación.

En concreto, este 2023 hay matriculados 7.252 alumnos (2.302 chicos y 4.950 chicas) en los centros privados del archipiélago (en las estadísticas desagregadas del ISTAC solo figuran tres de los cuatro que operan en las islas) frente a los 892 de 2018.

Ciencias Sociales y Jurídicas acaparan la mayoría de matriculados este año (4.911), por delante de Ciencias de la Salud (2.103), Ingeniería y Arquitectura (219) y Artes y Humanidades (19).

Las cifras de alumnos cursando estudios en universidades privadas han ido aumentando paulatinamente con el paso de los años desde que se implantó la primera, la Universidad Europea de Canarias, en 2014, con 139 matriculados.

En 2019 había 2.015 matriculados y 486 egresados entre la Universidad Europea de Canarias, la Fernando Pessoa y la del Atlántico Medio; en 2020, 1.565 matriculados y 617 egresados; en 2021, 4.815 matriculados y 1.968 egresados; y en 2022, 5.649 matriculados y 2.768 egresados.

Además de estos tres centros y de la Universidad de Las Hespérides, el Consejo Universitario de Canarias aborda la implantación de un quinto centro privado en las islas, la Universidad Tecnológica de las Islas Canarias, contra la que las dos universidades públicas han planteado un reparo de legalidad.

Los centros públicos “sin capacidad de acción”

El rector de la de Universidad de La Laguna, Francisco García, señaló a la agencia Efe que “se está diluyendo la capacidad de acción” de las dos instituciones académicas públicas de Canarias ante la entrada en el sistema regional de “numerosos centros privados”.

Motivo por el que aboga por reformar la Ley de Coordinación del Sistema Universitario de Canarias para “ponderar adecuadamente” el peso de las universidades públicas, que este año suman 37.665 matriculados.

En 2022, la ULL y la ULPGC sumaron 37.238 matriculados y 6.551 egresados; en 2021, 37.658 matriculados y 6.758 egresados; en 2020, 36.556 matriculados y 6.888 egresados; y en 2018, 37.420 matriculados y 6.452 egresados.

En la Universidad de La Laguna son 20.128 alumnos matriculados (8.682 chicos y 11.446 chicas), y en la de Las Palmas de Gran Canaria, 17.537 (7.565 chicos y 9.972 chicas).

Esa mayor proporción de mujeres respecto a hombres se manifiesta también en los datos generales de matriculaciones, sin distinción entre centros públicos y privados: 44.917 matriculados, de los cuales 18.594 son hombres (41,3%) y 26.368 mujeres (58,7%).

Una de las cuestiones que apuntó la anterior consejera de Educación, Manuela de Armas, en la presentación de un informe sobre el estado de las universidades canarias es la proliferación de universidades privadas y cómo el coste de un máster tenía enormes diferencias entre unas y otras. Actualmente hay cuatro universidades privadas en las Islas y una en camino de llegar a serlo. 

El gerente de la ULPGC, Roberto Moreno, indicó en un reciente reportaje con Canarias Ahora que aunque el sector público tiene que convivir con el privado, “si se produce un aumento notable de la oferta privada, que coincide con un ahogamiento del servicio público, pues la combinación no nos gusta en absoluto y creemos que es esencialmente injusta”, destaca. Esa cifra de casi cinco universidades privadas, indica que “para una comunidad como la nuestra esa proliferación ha sobresaturado el mercado y el servicio público es reconocido por nuestra constitución y nuestras leyes y que se le exige calidad”. 

Moreno insistió entonces en que el dinero mejor invertido es el que se destina a Educación y que la Conferencia de Rectores de Universidades (CRUE) lo tiene perfectamente medido: cada euro destinado al servicio público universitario en España generas seis euros de riqueza a medio plazo. “El servicio público es reconocido por nuestra constitución y nuestras leyes y se le exige calidad, que no puede venir a coste menos cero”, indica, en el sentido de que los centros universitarios públicos requieren de una mayor financiación.