La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala
Incendio de Tenerife

Tenerife no descansa y espera una lluvia “milagrosa”: “Me despierto cada hora a ver cómo avanza el fuego”

Efectivos de la UME en labores de extinción del incendio forestal que afecta a la isla de Tenerife, este sábado en las inmediaciones del municipio de Santa Úrsula

Natalia G. Vargas

El Sauzal (Tenerife) —
19 de agosto de 2023 21:56 h

2

Tenerife no descansa. Las sirenas de bomberos y ambulancias no dejan de sonar. En las calles nadie habla, pero todos miran a la cumbre. Son incontables las veces que los helicópteros vienen y van recargando y vertiendo agua. En las azoteas más cercanas al incendio de Tenerife, los vecinos cuelgan carteles de ánimo a los equipos de extinción. “Confiamos en ustedes, gracias”, puede leerse en uno de ellos. Al verlo, los pilotos hacen sonar brevemente sus sirenas en señal de agradecimiento. El fuego avanza aún sin control. Ya son once los municipios afectados. Las hectáreas arrasadas superan ya las 8.000 y los desalojos no cesan. Hasta ahora, han tenido que abandonar sus hogares más de 12.000 personas.

“Me despertaron mis padres a las 5.30 de la mañana. Las autoridades pasaron por mi calle con un coche y un altavoz pidiendo que desalojáramos las viviendas”, cuenta Samuel Trujillo. Él vive con sus padres en Ravelo, la parte de El Sauzal más cercana al monte. Antes de que le dieran la orden, ya había preparado algunas cosas. “Metí la mayoría de mis libros en dos cajas y llené una maleta con ropa. En el mejor de los casos, si no pasaba nada, lo volvería a colocar en su sitio y perfecto, pero me lo veía venir”, cuenta. 

Por el contrario, sus padres prepararon algunos enseres de madrugada. “Cogieron los papeles de la casa, ropa, móvil, un neceser con cosas de higiene básica y poco más”, recuerda. Las primeras horas las pasaron en casa de unos familiares en el municipio de La Victoria. Sin embargo, de ahí también tuvieron que salir. 

Quienes no tienen alternativa habitacional pueden alojarse en los once centros que se han habilitado en cada uno de los municipios afectados por las llamas y el humo.

Ante este incendio, los isleños han vuelto a demostrar su solidaridad. En las redes sociales circulan sin parar mensajes de vecinos que ofrecen sus fincas y sus terrenos para alojar animales. Por las carreteras, no dejan de circular vehículos dispuestos a ayudar a sacar enseres de las casas, que muchos canarios dejan atrás con miedo a no poder regresar.

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, aseguró anoche que hasta ahora no se ha lamentado la pérdida de ninguna vivienda. Dávila quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a quienes esperan con ''ansiedad'' nuevas noticias. ''Tenemos que proteger también la vida de los trabajadores'', dijo.

El Cabildo de Tenerife ha abierto una línea telefónica para concentrar todo el voluntariado (922 882 325). También el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife ha puesto a disposición de la población dos números de teléfono gratuitos (696 08 70 14 / 674 58 28) para atender a los afectados. 

La lluvia, un “milagro” 

Tenerife amaneció este fin de semana con unos minutos de lluvia que aportaron una esperanza fugaz a los isleños. En el cielo, la lluvia se mezclaba con la ceniza y los restos de pinocha y corteza de pino. Las aves, desorientadas, buscaban agua en los bebederos improvisados que las familias han colocado en las ventanas.

La noche pasada ha sido la peor desde que se declaró el incendio el pasado martes. A los habitantes de las isla les cuesta cada vez más dormir. “Me despierto cada pocas horas y me asomo a la ventana a ver cómo avanzan las llamas”, confiesa Julia, de Tacoronte. Ella ya ha preparado una pequeña bolsa con lo esencial por si tiene que salir de casa. Mientras tanto, el incendio avanza sin control.

“La realidad supera a las expectativas”, aseveró el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo. Las enormes columnas de humo que coronan el monte y las condiciones meteorológicas adversas hacen que las actuaciones que se acuerdan en las reuniones de emergencias no siempre se puedan ejecutar.

En las últimas horas, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha lanzado una esperanzadora previsión. La Agencia prevé para la isla posibles lluvias débiles y ocasionales este domingo. A la espera de este “milagro”, cientos de efectivos siguen trabajando en el control y la extinción del incendio. Según los últimos datos, se han realizado más de 1.773 descargas de agua desde el pasado martes, un total de 2,7 millones de litros.

Este sábado se incorporó a las labores el helicóptero Kamov que se suma a los 265 trabajadores de los diferentes cabildos de Canarias, la UME, BRIF y EIRIF. Este domingo, se unirán más bomberos. ''La prioridad absoluta es proteger la vida y los bienes de las personas'', dijo Rosa Dávila.

La calidad del aire es desfavorable ya en 19 municipios. El humo está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas que se emiten por la combustión de vegetales y otros animales. La ceniza se cuela en la garganta y en los ojos de quienes salen a la calle y hace difícil respirar en el exterior. Por ello, muchos vecinos y vecinas han recurrido al uso de la mascarilla, tal y como ha recomendado el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 1-1-2.

El contexto climático

Canarias nunca había vivido un incendio como este. “Está siendo un incendio devastador que afecta a la corona forestal'', señaló la presidenta del Cabildo. El Parque Natural de la Corona Forestal es el mayor espacio natural protegido de Canarias que bordea al Parque Nacional del Teide. Entre las especies endémicas que habitan en este enclave están el pinzón azul y el pico picapinos. Así como también el pino canario.

El doctor en Geografía e investigador de la adaptación al cambio climático Abel López explica que se trata de un incendio de sexta generación. “El incendio que sufrió Gran Canaria en 2019 ya tenía ciertos rasgos de un incendio de este tipo. Pero este tiene otros más significativos, como la presencia del pirocúmulo”, apunta. Este es un tipo de nube que se produce como consecuencia de un fuego o una erupción volcánica, y ha dificultado los trabajos de extinción. 

López insiste en la necesidad de tener en cuenta el contexto climático en el que se ha producido el incendio. “Tenerife ha pasado por un déficit hídrico muy importante y una ola de calor en Canarias sin precedentes históricos, donde se han batido multitud de récords”, subraya. Esta combinación de elementos está directamente vinculada al cambio climático.

“También tiene que ver el abandono de las zonas rurales, el éxodo rural y la ocupación de zonas muy próximas al monte por parte de viviendas y demás”, añade. Que Tenerife esté viviendo un incendio de sexta generación evidencia la nueva realidad vinculada al cambio climático. Los fenómenos extremos tienen cada vez más peligrosidad y capacidad de daño y afección a los territorios. El clima en las islas está cambiando de forma muy importante“, indica el experto.

En los últimos meses, el Archipiélago ha pasado por la borrasca Óscar, Hermine y muchos importantes incendios. Todos estos fenómenos juntos corroboran lo que ya habían adelantado varios estudios: “Los fenómenos extremos aumentan en intensidad y frecuencia y las Islas son especialmente vulnerables a ellos”, explica Abel López.

Ante este escenario, Canarias necesita actuaciones de adaptación que permitan reducir los riesgos. “Trabajar en la resiliencia de nuestros espacios para conseguir ese ansiado desarrollo sostenible”, concluye.

Etiquetas
stats