El obispo Bernardo Álvarez pide cercanía a los más necesitados en el día de la patrona
El obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, invitó hoy a los fieles a “abrir los ojos” y a tener una mirada “sensible y preocupada” ante todos los que sufren en el mundo. Así lo señaló el obispo en la basílica de Candelaria, que este lunes acogió la celebración del Día de la Patrona de Canarias, la virgen de Candelaria, tras la procesión cívica.
Esta cita religiosa, que representa el núcleo de los actos de celebración de la festividad de la virgen de Candelaria, contó, como es habitual, con numerosos creyentes y con amplia presencia de representantes públicos y políticos.
Durante su homilía, Bernardo Álvarez dijo, tal y como informó Europa Press, que María es un ejemplo de que tenemos que estar atentos a las personas que tienen algún tipo de necesidad, de acompañamiento o de consuelo, e indicó que el culto a la virgen no se puede quedar solo en invocar, admirar o felicitar a María, sino que para que sea “auténtico” tiene que pasar por la imitación de sus virtudes, como su fe y su caridad.
La devoción en María, según expuso el obispo en el acto central de la festividad de la virgen de Candelaria, se tiene que traducir en comportamientos concretos, por ejemplo, peregrinando al encuentro de la misericordia de Dios para conseguir una mirada como la que él tiene sobre las personas y sobre el mundo.
Atendiendo a estas razones, invitó a los fieles a peregrinar, no solo a la basílica de Candelaria, sino también a la casa del vecino o a un centro de mayores para “sentir y escuchar sus gritos de auxilio y hacer que sientan nuestra presencia”.
El obispo nivariense subrayó a su vez que esta fiesta es “signo de esperanza” porque muestra lo que Dios quiere hacer con todos sus fieles: “Llevarlos a la plenitud de su gloria en el cielo”.
El prelado también invitó a las personas presentes en la celebración religiosa “a renovar la fe y a contemplar en María nuestro destino”, pues, como ella, “estamos llamados a vivir eternamente junto a Dios en el cielo”.
