Una nasa ilegal mata a la tortuga verde Legends, un ejemplar muy querido en el Puertito de Adeje
La tortuga verde Legends, muy conocida por todas las personas que disfrutan de las aguas marinas de Armeñime, en Adeje (Tenerife), ha sido este viernes encontrada muerta tras ser atrapada por una nasa ilegal en la zona también llamada Puertito de Güímar, según ha informado el portal Especies de Canarias a través de su página oficial en Facebook.
Ese animal marino, que suele emigrar desde lugares muy lejanos y pasa temporadas en aguas costeras de las islas, era muy habitual verlo en Armeñime, donde incluso lo habían bautizado como el nombre de Legends.
La aparición de esa tortuga muerta se produjo este viernes en el Puertito de Adeje, circunstancia que ha provocado, sobre todo en redes sociales, una lluvia de críticas contra la deficitaria gestión de conservación que realizan las instituciones públicas en el medio marino (tanto las locales e insulares como la autonómica y la estatal), donde especies como la señalada sufren las consecuencias del uso de artes ilegales de pesca, el acoso de las motos de agua y el exceso de buceo y de snorkel, entre otras actividades que suponen una clara amenaza para estas especies.
La tortuga verde suele pasar temporadas más o menos largas en aguas del litoral canario y luego emigran hacia otros lugares. A veces, esas estancias se alargan demasiado por la alimentación ilegal a que se someten estos ejemplares en las islas, que recalan en zonas como la de Armeñime.
En la actual temporada, se habían detectado cinco o seis ejemplares de tortuga verde en Tenerife. La bautizada como Legends era una nueva que, con apenas unos meses de estancia en aguas de Armeñime, ahora se confirma que ha terminado capturada por una nasa ilegal que le ha ocasionado la muerte. Legends llevaba un tiempo en el Puertito de Adeje, donde era una tortuga conocida y diferenciada por los usuarios de ese espacio natural.
La tortuga verde puede llegar a ser un recurso sostenible en aguas de las islas, pero esta posibilidad se ha ido al traste por la escasa atención que ponen los organismos competentes en su conservación, que una vez más han actuado con irresponsabilidad manifiesta.
