La Guardia Civil encuentra el cadáver de una tortuga boba con varios anzuelos clavados en la boca en Tenerife

Agentes de la Guardia Civil han rescatado el cadáver de una tortuga boba que fue avistada en la zona costera de Rojas, en el municipio tinerfeño de El Sauzal y que, pese a la rapidez con la que fue sacada del agua, había fallecido previsiblemente por tener anzuelos clavados en la boca.

Al lugar se dirigieron agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y de la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Compañía de Puerto de la Cruz tras recibir un aviso a través de la Central Operativa Compleja de la Comandancia comunicando que un vecino había avistado una tortuga posiblemente herida en Rojas.

Ante la duda de que la tortuga pudiera encontrarse herida pero con vida, y con el objetivo de actuar lo más rápido posible, los agentes la sacaron del mar pero enseguida comprobaron que no respiraba y que tenía varios anzuelos clavados en la boca, lo que podría haber causado la muerte al animal, según ha informado este martes la Guardia Civil en una nota.

Conforme a la normativa establecida, se activó el protocolo estipulado de hallazgo de especie protegida al tratarse de una tortuga boba (Caretta caretta), ya que se trata de una especie en peligro de extinción.

El cuerpo sin vida de la tortuga fue trasladado por los agentes de la Guardia Civil al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre “La Tahonilla”, perteneciente al Cabildo de Tenerife, para averiguar las posibles causas de la muerte.

El instituto armado recuerda que las principales amenazas para esta especie son la existencia de plásticos en el mar, las redes de arrastre, palangres y nasas, por lo que “todos podemos contribuir a su protección”.

Asimismo, ante varamientos de animales marinos en la playa y con el objetivo de evitar mayor sufrimiento a los animales y si fuera posible, facilitar su recuperación y devolución al medio marino, la Guardia Civil señala que cuando una tortuga marina vara es porque tiene un problema.

Por ello, precisa, si se reintroduce o manipula el animal sin autorización, aparte de incurrir en una posible infracción, se evita que sea atendido por personal especializado.

Los cetáceos y tortugas marinas están altamente protegidos y no se les puede dañar, molestar, perseguir, manipular ni reintroducir sin autorización expresa de la administración competente.

En caso de varamiento se debe llamar al 1-1-2 o 062 lo más rápido posible y la Guardia Civil reitera que no se puede reintroducir a los animales en el mar, ya que podría causarle lesiones de mayor entidad.