La grabación desmiente al juez Alba y a su testigo estrella
El audio íntegro de la conversación entre el empresario Miguel Ángel Ramírez y el magistrado Salvador Alba, hallado por la Guardia Civil en la papelera del dispositivo de grabación utilizado por el primero en la reunión clandestina celebrada el 16 de marzo de 2016, desmiente la versión ofrecida tanto por el juez, procesado por cinco delitos, como por su testigo estrella, Héctor de Armas, el actual propietario de Seguridad Integral Canaria (SIC). Para reforzar la tesis de la defensa de que esa grabación está manipulada y que es producto de un ejercicio de “corta y pega” de distintos fragmentos, ambos deslizaron durante sus declaraciones de la pasada semana que ese archivo, el denominado REC004, omitía pasajes de ese diálogo.
“Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia”, manifestó en relación con esa grabación el magistrado procesado, quien aseguró en su comparecencia que recordaba haber hablado en esa cita de tres temas que no aparecían en los audios, lo que le condujo a pensar que habían sido manipulados. En concreto, aludió a las referencias de Ramírez a la empresa Prosegur, con la que estaba “muy enfadado”; a la fianza de 35 millones de euros fijada por el propio juez en la causa que seguía contra el antiguo presidente de SIC por fraude fiscal, y a un comentario del empresario sobre la afición de Alba por el judo.
Una versión que coincidía, en sus dos primeros puntos, con la manifestada por Héctor de Armas, antiguo subordinado y sucesor de Ramírez al frente de SIC, reconvertido de testigo de la acusación en testigo de la defensa a última hora merced a una carta en la que denunciaba una conspiración contra Alba liderada por su antiguo jefe con la complicidad de la jueza Victoria Rosell y de su pareja, el periodista Carlos Sosa. De Armas manifestó ante el tribunal que Ramírez le hizo escuchar ese mismo 16 de marzo por la tarde la grabación del encuentro, a la que habría definido como “su seguro de vida” para poder chantajear al magistrado y conseguir el archivo del procedimiento en su contra. El testigo dijo también, en la línea de la tesis de la manipulación esgrimida por la defensa, que recordaba haber escuchado la alusión a Prosegur porque formaba parte del discurso “monomaníatico” de su exjefe, y a la fianza impuesta por Alba.
La reproducción este jueves de esa grabación en la Sala de Audiencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha revelado que, en contra de lo manifestado por ambos en sus comparecencias, esas referencias sí que figuran en el archivo REC 004. Estos son los fragmentos en los que se encuentran las alusiones que procesado y testigo afirman que se han omitido:
Prosegur
Miguel Ángel Ramírez (M.A.R.): Salva, yo me iba a tomar por culo… Porque los bancos aquí no pintan nada. Yo vivo del crédito financiero, entiendes, yo hago una factura aquí, llego al banco, el banco me da el dinero y paga…
Salvador Alba Mesa (S.A.M.): Los concursos…
MAR: Los concursos vamos, ahí, pero vamos, poco, poco.
S.A.M. Y competencia que hay por ahí, que no veas.
M.A.R.: ¡Claro! Pero es lógico, es lógico, cada uno se tiene que buscar la vida. A ver, a mí me podían haber hecho más daño, también te lo digo. Mira ahora Prosegur, veinte kilos con Hacienda y no va por delito penal.
S.A.M.: Es verdad.
M.A.R.: Y por lo mismo, por impuestos y tal, y no va a delito penal. Aquí el inspector se volvió loco, el Miño este de los cojones.
S.A.M.: Yo creo que sí. Que, que, que se...
M.A.R.: ¿Tú sabes por qué… (ininteligible)?
S.A.M.: Utilizan el proceso penal, muchas veces para fines un poco raros...
Fianza
M.A.R.: Pero a ver Salva, que llegaste y me metiste treinta y cinco kilos y me fundiste
S.A.M.: Sí, es verdad
M.A.R.: Y después tenía que esperar a que me bajaras
S.A.M.: Y no es poco
M.A.R.: Te había comentado, se trataba de ir… tal; pues nada, a ver si acabamos con esto.
S.A.M.: …antes, cuando… la Fiscalía… cuando yo le dije de poner la fianza, la fiscal no tenía ningún interés en ponerla. Ninguno. Y le digo oye, mira, no sé si poner el… porque el importe de la deuda y tal y como la ley dice, una tercera parte más, a mí me salen unos treinta y cinco millones. ¿Bajo algo? ¿La bajo la fianza? No, no, si crees que... ¡Pam! pongo los treinta y cinco. Cuando le digo, oye, que me han pedido bajar la fianza y tal, porque esto… ¿cuánto dejaremos? No sé... porque la verdad es muy difícil cuantificar una fianza, no sé, ¿cuánto le pongo? dice: pónselo en diez. La fiscal.
M.A.R.: Sí, sí.
S.A.M.: No te digo que...
M.A.R.: No había, que no ve que hay tanta…
S.A.M.: Si es como tú dices que va al cuello, ¿te dice treinta y cinco? ¡Ponle sesenta!
M.A.R.: No, ¿pero tú sabes por qué yo creía que iba a por mí? Porque me relacionaba con esta tía. O sea, vamos a ver, lo que no es lógico es que una jueza se enfrente a la fiscal como se enfrentó y escribiera lo que escribió. ¿Tú has leído lo que escribió, no?
S.A.M.: Yo no lo leí.
M.A.R.: La pone de vuelta y media. Es una locura.
Judo
M.A.R.: Salva, me tienes para lo que necesites, tú sabrás, tú sabrás, tío. A mí me han hablado de puta madre de ti, lo que pasa es que nos hemos conocido así, si nos hubiésemos conocido de otra forma, hubiésemos sido amigos, pero bueno.
SAM: Yo es que me muevo poco, ¿sabes lo que te digo, que…?
MAR: Además, eres eres un judoca, eres un karateca, yo levanto las piernas todavía.
S.A.M.: Ahí sí me muevo, ahí si me muevo. Pero soy de moverme poco