Un policía afirma que el guardia civil jubilado dijo que “no se arrepentía, porque tarde o temprano tenía que pasar”

Un momento del juicio que se sigue contra Pedro Tomás S.G., guardia civil retirado, acusado de matar a un vecino de 24 años en 2011 en el barranco de El Salto del Negro.

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

Un policía ha afirmado este martes ante la Audiencia de Las Palmas que el guardia civil jubilado acusado de matar a un vecino de 24 años en 2011 en el barranco del Salto del Negro le dijo: “He trabajado toda mi vida y ahora lo que más me jode es que tendré que hacerlo para la familia de ese hijo de puta”.

En la segunda sesión del juicio que se sigue contra Pedro Tomás S.G., de 69 años, como presunto autor del homicidio de Elvis Fernando García Almeida, el agente policial ha explicado al tribunal del jurado que el procesado, tras ser detenido, hizo ese comentario de forma “espontánea” en el hospital donde fue atendido, ya que presentaba una herida en la cabeza.

Así mismo, otro de los agentes que acudieron al lugar de los hechos, una ladera del barranco del Salto del Negro, a la altura de la calle Guantánamo de la capital grancanaria, ha señalado que el procesado le dijo que “estaba tranquilo y que no se arrepentía de nada porque tarde o temprano tenía que pasar”.

Según este testigo, el acusado le explicó que había salido a pasear a su perro y que se encontró con la víctima, que empezó a increparle y lanzarle piedras en la cabeza, por lo que intentó inmovilizarlo, pero se soltó y sacó un cuchillo, y que con el forcejeo cayeron los dos por el barranco y el joven murió.

El inspector jefe de la brigada de homicidios ha señalado al tribunal que los hechos se tuvieron que reconstruir en dos ocasiones, porque el primer camino que indicó el acusado que había tomado ese día con su perro para ir a casa de una vecina no conducía a ningún sitio, llegaba a un punto imposible de transitar.

Amenazas y contradicciones

En esta sesión, además de los policías, ha declarado una hermana de la víctima, que ha asegurado que el acusado amenazaba a su hermano y que este le temía, por lo que ha dicho que no cree que fuera capaz de enfrentarse a él, al tiempo que ha indicado que ni ella ni su familia han podido volver a la vivienda que compartían en el Salto del Negro.

La mujer del acusado y el hijo que le ayudó a socorrer a la víctima también han declarado ante el tribunal y han incurrido en varias contradicciones en sus relatos.

El juicio continuará esta tarde con la declaración de más testigos y seguirá mañana con el inicio de la prueba pericial.

El fiscal solicita una pena de 13 años de prisión por el delito de homicidio, mientras que la acusación particular ejercida por la familia de la víctima reclama 15 años de cárcel.

El procesado, para quien su abogado pide la absolución, niega haber puesto sus manos en la cabeza y “apretado el cuello” de la víctima, pese a que las acusaciones afirman que lo asfixió tendido boca abajo, con las vías respiratorias ocluidas contra el suelo de tierra, porque mantenía una mala relación con el joven.

Etiquetas
stats