Guía de Belem: Lisboa a orillas del Tajo
El bus baja hacia Belem por la Avenida Isla de Madeira. Al día le quedan un par de horas y la luz es de ese tono anaranjado propio de las tardes limpias y largas de verano. De repente, tras una curva, dejamos atrás el Estadio del Belenense aparece el río y se pueden distinguir las dos agujas blancas de piedra entre los tejadillos rojos del barrio bajo. A orillas del estuario del tajo se extienden casas bajas de dos o tres plantas pintadas de color pastel, grandes ventanales de madera y techos a dos o cuatro aguas cubiertos de tejas rojas. Arquitectura sencilla para un barrio que nació cerca de la desembocadura del río para servir de puerto de salida de las grandes flotas de Portugal durante sus tiempos de gloria. Hoy es un lugar bonito y pintoresco al que se llega, desde el centro, a través de la línea 15 del coqueto tranvía lisboeta y en el que, junto a las casitas, se levantan algunos de los monumentos más impresionantes de la capital lusa.
Pero volvamos a la visita. Tarde de verano, decíamos. Sol epigonal y gótico manuelino en el impresionante Monasterio de Los Jerónimos (Dirección: Plaza del Imperio sn; Horario: De Miércoles a Lunes de 10.00 a 17.00 (invierno) y de 10.00 a 18.00 (verano); cierra el 25 de diciembre, el 1 de enero, el Domingo de Pascua y el 1 de mayo; Tel: (+351) 213 620 034; E-mail: mjeronimos@ippar.pt). No se puede pedir más. Una sinfonía de pináculos ventanales elegantes y torres de color blanco recortan con una esbeltez increíble el azul del cielo. A estas horas del día, las portadas ojivales y los arbotantes del mosterio son aún más hermosos.
Estamos ante la muestra de alegría de un país eufórico. El edificio empezó a construirse en 1502 para festejar el feliz regreso a casa de Vasco da Gama. El rey Manuel I quiso hacer algo grandioso y salió esta maravilla de piedra y genio. El portugués cogió el gótico y le añadió un toque exótico de África, una filigrana de la India o un retorcido adorno de China e inventó el manuelino. Este estilo artístico es propio de Portugal y constituye uno de los grandes orgullos nacionales. Dicen que el edificio se construyó gracias a los impuestos sobre el comercio de especias con Oriente. Daba pasta la cosa.
Por fuera es imponente. Por dentro es sobrecogedor. Entramos a la iglesia. El vano gótico es impresionante. La única nave de la iglesia se eleva decenas de metros sobre nuestras cabezas con una tupida red de nervaduras y nudos que multiplican la complejidad de un diseño tan enrevesado que parece de cuento. A los pies del templo, flanqueando la entrada, se encuentran las tumbas de Vasco da Gama y Luis de Camoes, autor de Os Lusíadas, un poema épico sobre la expansión marítima de Portugal y que se considera como la cumbre de las letras lusas. En el claustro se encuentra la tumba del escritor Fernando Pessoa, una de las grandes glorias de las letras portuguesas.
De camino a la Torre de Belem pasamos junto al Monumento a los Descubrimientos (Dirección: Avda de Brasilia; Horario: Martes a Domingo de 10.00 a 19.00 (verano) y de 10.00 a 18.00 (invierno); Cierra el 25 de diciembre, el 1 de enero y el 1 de mayo; Tel: (+351) 213 031 950; E-mail: padraodosdescobrimentos@egeac.pt) construido en 1960 para conmemorar el quinto centenario de la muerte del infante Henrique el Navegante. El propio príncipe encabeza una marcha de personajes míticos de la expansión lusa en un barco de piedra de más de 50 metros de altura que enfila su proa blanca hacia el estuario del Tajo. Desde la terraza, justo por encima de las cabezas de los grandes hombres de la historia de Portugal se ven impresionantes vistas sobre el río y, a espaldas del agua, de los jardines que separan el río de Los Jerónimos (Jardines de Belem; Parque Alfonso de Albuquerque y la Plaza del Imperio). Sólo desentona el moderno Centro Cultural de Belem, espacio de exposiciones de la más última vanguardia artística.
La Torre de Belem (Dirección: Jardines de la Torre de Belem; Horario: De Miércoles a Lunes de 10.00 a 17.00 (invierno) y de 10.00 a 18.00 (verano); Cierra el 25 de diciembre, el 1 de enero, el Domingo de Pascua y el 1 de mayo; Tel: (+351) 21 362 00 34; E-mail: mjeronimos@ippar.pt) es uno de los edificios más hermosos de Europa. Lo recordábamos diferente y verlo otra vez ha sido como un redescubrimiento sublime. Será esta luz de última hora de la tarde. O el cielo limpio reflejado sobre las aguas mansas del estuario delo Tajo. También se manuelina esta torrecilla que mira al estuario. Según los grabados de la época, antes del terremoto de 1755 se encontraba casi al centro del estuario con lo que podía controlar con un par de cañones la entrada a Lisboa.
Pero después del seísmo, que destruyó gran parte de la ciudad, la torre obra de Francisco de Arruda quedó unida a la orilla derecha del Tajo para siempre. Otra de las huellas de ese desastre mítico que ha marcado la historia de Portugal con un antes y un después. Se construyó esta torre haciendo un guiño a la arquitectura militar medieval aunque con las innovaciones técnicas de un baluarte artillado. Pero aquí volvió a usarse la filigrana de inspiración arabesca -oriental y el adorno hasta la extenuación para crear una nueva extravagancia portuguesa.
Mar. Esta zona de Lisboa está íntimamente relacionada con el pasado marítimo de Portugal y no es casualidad que en una de las alas del Monasterio de los Jerónimos se encuentre el Museo Marítimo (Dirección: Praça do Imperio; Horario: LD 10.00 - 17.00 horas (01 Octubre - 31 Marzo); LD 10:00 - 18:00 horas (01 Abril - 30 Septiembre); Tel: (+351) 213 620 019; E-mail: geral@museumarinha.pt), que hace un repaso a los logros de la nación lusa en el campo de la exploración marítima. También en el mismo edificio se encuentra el Museo Nacional de Arqueología (Dirección: Praça do Império; Horario: XD 10.00 – 18.00; Tel:(+ 351) 213 620 000; E-mail: geral@mnarqueologia.dgpc.pt), que posee las mejores colecciones del país. Otra visita cercana que merece la pena es el Jardín Botánico Tropical (Dirección: Lg. dos Jerónimos; Tel: (+351) 213 609 660; Horario: LD 10.00 – 19.00; E-mail: jbt@iict.pt). Otra cosa que no puede faltar de una visita al barrio de Belem es probar los celebérrimos Pasteis de Belem (Dirección: Rua de Belem, 84; Tel: (+351) 213 634 423; Horario: De 8.00 a 24.00 horas; E-mail: pasteisdebelem@pasteisdebelem.pt), las conocidas Natas lisboetas famosas en todo Portugal.