Amparo Pérez, la memoria de la dignidad
El 75 aniversario del incendio que en 1941 arrasó buena parte del centro histórico de Santander no es la única conmemoración que se rememora en la ciudad este 15 de febrero. Tal día como hoy, hace justo un año, el corazón de Amparo Pérez dejó de latir. Durante meses, la anciana de 86 años luchó para que el equipo de Gobierno (PP) negociara una solución consensuada a la expropiación de su casa, donde la Administración local había proyectado construir un vial de apenas 800 metros de longitud que uniría la autovía S-20 con la Avenida de Los Castros.
Pese al apoyo social que despertó la historia de Amparo y los múltiples intentos que ella y su familia protagonizaron por alcanzar un acuerdo, los populares, capitaneados por Íñigo de la Serna, siguieron adelante con sus planes, tramitaron una orden de desalojo y ordenaron el derribo de la vivienda a la empresa que ejecutaba las obras -COPSESA, propiedad del exalcalde de Ramales de la Victoria, Domingo San Emeterio, también del PP-.
El 9 de febrero una pala excavadora echaba abajo en pocos minutos los cimientos que Amparo y su marido habían levantado en la década de los 50 con sus propias manos y la ayuda de algunos amigos en una finca cedida por un familiar. La demolición se produjo con la anciana en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, donde cinco días antes había ingresado por problemas respiratorios provocados por la angustia de perder su casa. Al día siguiente, vencía el plazo judicial para desalojar la vivienda.
“Todo fue muy rápido. El 4 la llevé a Valdecilla, el 5 nació mi niña y el 9 tiraron la casa”, recuerda su nieto Marco Santamaría, quien en todo momento permaneció junto a su abuela al tiempo que se convertía en padre primerizo de una niña que Amparo no llegó a conocer.
Como no podía ser de otro modo, el 15 de febrero es un día muy triste para la familia, que todavía no ha logrado pasar página. “Está todo muy reciente. Parece que fue ayer”, señala Marco, quien ha acudido a la 'Concentración por la dignidad y memoria de Amparo Pérez' que se ha celebrado esta tarde frente a la sede del Ayuntamiento y que ha sido convocada por diversos asociaciones y plataformas ciudadanas.
Cerca de un centenar de personas se han concentrado de forma silenciosa en recuerdo a la octogenaria mujer que se ha convertido en un símbolo de “lucha, entusiasmo, fuerza y coraje”. Ha sido y es un ejemplo para vecinos como los de Prado San Roque o Río de la Pila, que se han organizado para defender sus viviendas de nuevos planes urbanísticos y expropiaciones. En su caso, no es un nuevo vial lo que justifica el derribo de sus casas, sino la construcción de unas nuevas, más lujosas.
Igualmente, han estado presentes miembros de la Asociación para la Defensa de la Senda Costera, de la Plataforma DEBA y afectados por el incendio de Tetuán, entre otros. Tras este acto, que ha concluido con un minuto de silencio, La Vorágine ha celebrado una sesión de 'micro abierto' en la que quienes lo han deseado han tomado la palabra para dedicar unas palabras de homenaje y, además, se ha mostrado un vídeo testimonio.
Así, Marco agradece las numerosas muestras de apoyo que ha recibido de estos colectivos, de personas anónimas conmovidas por la historia de su abuela y también de representantes de algunos partidos políticos. Por ejemplo, los tres diputados de Podemos han lucido en la sesión plenaria de este lunes crespón negro en recuerdo a Amparo.
El caso aún sigue abierto en los tribunales. El juez ha ordenado una peritación independiente del inmueble, tasado por el Ayuntamiento en 79.000 euros.