El aparcamiento disuasorio de El Sardinero lo aprobó el Ministerio incumpliendo uno de sus propios requisitos: no estar cerca de un campo de fútbol
El Gobierno central, por medio del Ministerio de Transportes, dio su visto bueno a la construcción de un aparcamiento disuasorio junto a los Campos de Sport de El Sardinero desoyendo sus propias recomendaciones, que invalidaban este proyecto como merecedor de fondos europeos de Recuperación y Resiliencia (NextGenerationEU). ¿Por qué? Un parking cerca de un campo de fútbol es cualquier cosa menos disuasorio, todo lo contrario, atrae vehículos.
Se trata del primer proyecto, el que incluía la construcción de 800 nuevas plazas de aparcamiento suplementarias a las existentes en superficie, y que fue aprobado financiando Europa el 36% de los cerca de ocho millones que costaba. Este proyecto fue posteriormente arrumbado cuando, este mismo 2024, el Ayuntamiento de Santander, tras constatar que la obra costaría realmente 33 millones de euros, presentó un modificado para acondicionar el parking de superficie por un precio aproximado de cuatro millones de euros, 2,4 de los cuales serían financiados por la UE. Este segundo proyecto no ha sido aprobado por el Ministerio y el Ayuntamiento de Santander pierde la financiación y tendrá que devolver los 1,6 millones de euros que ya ha ingresado en caja. La alternativa, volver al proyecto original, es prácticamente inviable dado su elevado coste.
Sin embargo, dicho proyecto original incumplía las propias normas de concesión de las ayudas. El primer proyecto de aparcamiento disuasorio del Sardinero, en Santander, fue aprobado incumpliéndose la condición de que no estuviera próximo a un centro deportivo, en este caso, los Campos de Sport. El texto de referencia está en la web ministerial y dice así:
“En todo caso, serán consideradas de baja calidad, y por tanto excluidas, las actuaciones en las que se den alguno de los siguientes motivos: [...] Aparcamientos que regulan el acceso a centros atractores (ocio, educativo, sanitario, deportivo, zonas recreativas, etc.).”
La dotación de aparcamiento de centros atractores no tiene carácter disuasorio, explica el Ministerio; al contrario, facilitar el aparcamiento en destino incentiva el uso del vehículo privado a motor para estos desplazamientos.
Las recomendaciones ministeriales se basan en lo dispuesto en las órdenes reguladoras de la concesión de las ayudas. En este caso concreto, se enmarca en el apartado dedicado específicamente a “proyectos de aparcamientos disuasorios en el marco de las ayudas a Ayuntamientos asociadas a la Inversión 1 del Componente 1 del Plan de Recuperación, 'Zonas de bajas emisiones y transformación del transporte urbano y metropolitano'”.
Al igual que no se financian proyectos de aparcamientos ubicados en el interior de una zona de bajas emisiones o en el centro de las ciudades, o que no estén justificados por el flujo de demanda, una de las razones de rechazo es que atraigan tráfico.
La relación completa de incompatibilidades es la siguiente: “Serán consideradas de baja calidad, y por tanto excluidas, las actuaciones en las que se den alguno de los siguientes motivos: Aparcamientos para uso mayoritario de residentes; aparcamientos que regulan el acceso a centros atractores (ocio, educativo, sanitario, deportivo, zonas recreativas, etc.); aparcamientos ubicados en el interior de una zona de bajas emisiones, o en el centro de las ciudades; aparcamientos para los que no justifiquen el flujo de demanda al que sirve, la etapa del viaje que se disuade y el sistema de tarifas aplicado o previsto; y aparcamientos que no cuenten con un punto de intercambio modal con transporte público, incluyendo sistemas públicos de alquiler de bicis/VMP, acceso a red de carriles bici o red peatonal del municipio que cubran adecuadamente la etapa del viaje disuadido”.
Según la orden reguladora, será causa de reintegro de la ayuda “el incumplimiento de cualquiera de las condiciones impuestas con motivo de la concesión de las ayudas del presente Programa y de las obligaciones y requisitos establecidos por la presente Orden Ministerial”. No obstante, el reintegro de todos modos tendrá que producirse, si finalmente el Ayuntamiento desiste de no construir el parking subterráneo. 1,6 millones de euros será la cantidad a devolver. Hay otros 860.000 euros que estaban pendientes de ingresar el 1 de enero de 2024 y que probablemente tengan que devolverse, si se produce el abono, o haya de renunciarse a ellos.
Ni el Ministerio de Transportes ni el Ayuntamiento de Santander han respondido a las preguntas de elDiario.es Cantabria al respecto.
Ayudas europeas
Santander obtuvo en 2021 más de 7,5 millones de euros para la implantación de Zonas de Bajas Emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano. En una segunda convocatoria, en 2022, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana adjudicó otros 6,6 millones para el proyecto municipal titulado 'Fomento de la movilidad sostenible, impulso del cambio modal y mejora de la accesibilidad peatonal de Santander'.
El Ayuntamiento de Santander se comprometió, mediante un Acuerdo de la Junta de Gobierno Local de septiembre de 2022, a garantizar el mantenimiento y operación de las actuaciones subvencionadas tras su puesta en marcha y durante al menos los primeros cinco años de actividad y a tener implantada en Santander una Zona de Bajas Emisiones en 2023, un plazo que no se ha cumplido.
De todas las actuaciones vinculadas con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en Santander, el proyecto estrella era el aparcamiento disuasorio del Sardinero, con un presupuesto de 6,9 millones de euros (IVA no incluido). Con un importe subvencionable del 36 %, lo que se ha traducido en un primer ingreso de 1.672.000 euros, que ya está en caja del Ayuntamiento desde el año 2022.
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