Medussa y The Pulsebeats protagonizan la Fiesta Demoscópica MondoSonoro 2017
La Fiesta Demoscópica de MondoSonoro regresará este próximo mes de febrero a Santander con dos bandas locales como protagonistas. La Sala Niágara acogerá el próximo viernes día 17 el concierto de Medussa y The Pulsebeats, grupos que practican “rock de guitarras potente y fresco” y que serán la apuesta de la revista musical para la edición de este 2017.
Según recuerdan desde la organización, “la Fiesta Demoscópica es el evento anual convocado para recordar los mejores momentos musicales del año que acaba de terminar”. Desde hace una década, el equipo de MondoSonoro en Cantabria ha ido seleccionando a los artistas y a las salas más representativos de la escena local para celebrar su gran fiesta. E
“En nuestras Fiestas Demoscópicas han tocado bandas como Lunática, Estereotypo, Ídolos del Extrarradio, Templeton, Crayolaser o LaChica & LaGrande, que con el tiempo han llegado a crecer y a convertirse en auténticos grupos consolidados. Por eso, cada Fiesta Demoscópica es una apuesta de futuro”, explican los promotores del concierto.
Medussa es un cuarteto de post rock con trazas de metal instrumental. A comienzos de 2016 publicaron su segundo LP, '100 millones de años'. En él, la banda profundiza en la experimentación de texturas e intensidades sonoras, como forma de reflexionar sobre diferentes manifestaciones de la decadencia humana.
Juan Gutiérrez (guitarra), Fernando Navarro (guitarra), Alfonso Borbolla (bajo) y Javi Arias (batería) interpretarán sus composiciones en la fiesta, donde una vez más demostrarán que cuentan con uno de los directos “más demoledores” de Cantabria en la actualidad.
Por su parte, The Pulsebeats es un cuarteto de rock “directo y sin rodeos”. 'Fiction Non Fiction' es el título de su disco más reciente, publicado en 2016, que “funciona como una batidora cargada de garage, punk, pub rock y power pop”.
Nathan (voz y guitarra), Luis Ibáñez (guitarra), Álex (bajo) y Ral (batería) transforman en directo estas canciones en “auténticos cañonazos”. “Y es que por algo cada vez que la banda se sube a un escenario la noche se transforma en una fiesta desenfrenada”, confirman desde MondoSonoro.